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 published: 2007-03-06

Espíritu de fundadores

Misioneros chilenos y una Hermana de María visitan Colombia

 

Grupo de la Juventud femenina después de la instalación de la cruz negra de J. Engling, atrás el memorial

Group of the Girls’ Youth of colombia after the installation of the Josepf Engling Cross; memorial in the background

Gruppe der Mädchenjugen von Kolumbien nach der Errichtung des “Schwaren Kreuzes”; im Hintergrund das Engling-Memorial

 

Grupo de misioneros en Armenia

Group o missionaries in Armenia

Gruppe der Missionare in Armenia

 
 

Grupo de Juventud en el 1er Congreso – Armenia, publicada en el Periódico de la Región

Group of the Schoenstatt Youth in the 1st Youth Congreso

Gruppe der Schönstattjugend beim ersten Jugendkongress

 
 

Grupo de misiones en Bogotá D.C.                             

Group o missionaries in Bogotá

Gruppe der Missionare in Bogotá

 
 

Bandera de la Juventud Femenina

Flag of the Girls’ Youth

Fahne der Mädchenjugend

Fotos: Mery © 2007

 
 

COLOMBIA, Alejandra Mery. Durante todo el mes de enero se realizó lo ya anunciado por medio de schoenstatt.de: Colombia tuvo la grata visita de ocho misioneros de Santiago de Chile, acompañados por la Hermana Eugenia María Muñoz, asesora del Movimiento en Colombia. Desde el Santuario del Nuevo Belén, en Chile, llegaron a Armenia al Santuario de Schoenstatt que fue bautizado con el mismo nombre: Santuario del Nuevo Belén.

Comenzaron la misión con el primer congreso nacional de juventudes schoenstattianas en el país, con el lema "Contigo, María, avanza una nueva juventud". Participaron 40 jóvenes de Cali, Armenia, Bogotá, Pereira y Medellín. Llegaron con la esperanza de aprender algo más sobre temas fundamentales de Schoenstatt, como son los tres puntos de contacto del Movimiento que fueron denominados también "los tres puntos del amor a Schoenstatt".

En este congreso hubo varios momentos importantes: el primero fue la entronización del símbolo del Espíritu Santo en el Santuario. Fue en una noche que evocaba el acontecimiento de Pentecostés, una noche de renovación y en la que sin duda el Espíritu regaló sus dones a cada uno de los presentes que, como los apóstoles, se congregaron para el nacimiento de una Iglesia renovada Dos mil años después, en el Santuario, se reunían jóvenes deseosos fundar el Reino de Schoenstatt y de aspirar al ideal del hombre nuevo en la comunidad nueva.

El congreso fue marcado por un fuerte espíritu de fundación. Un signo: la juventud masculina colocó una cruz negra en recuerdo de José Engling y dentro de ella se colocó el acta de fundación firmada por ellos. Junto a la cruz se puso una piedra de Dachau, el acta de fundación de la juventud femenina, firmada en Medellín en abril de 2006 y una medalla de Alianza acompañada por los nombres de quienes estaban presentes.

El Santuario estaba magnífico pues la juventud masculina se había propuesto pintarlo y adornarlo para cada una de las celebraciones que se realizarían allí. Durante todos los días que duró el programa fue completado un capitalario que se realizó – por su significado – con granos de café colombiano. Se concluyó con una adoración al Santísimo Sacramento en agradecimiento por todos los beneficios que se recibieron. La conclusión que de este lindo momento, que debiera ser el comienzo de una gran aventura, fueron las palabras del Padre Fundador, que se hacían evidentes para Colombia " Llevamos grandes tareas sobre débiles hombros"

Misión en la Parroquia de la Virgen Peregrina de Schoenstatt

La avanzada continuaba, ahora la estrella se dirigía hacia la ciudad de Cali. Allí la Familia de Schoenstatt esperaba a los misioneros con un clima cálido. Hubo un encuentro con cada una de las ramas en la Parroquia dedicada a la Virgen Peregrina, y así también pudo participar la gente que apenas conocía el Movimiento. En Cali la experiencia fue intensa: en tres días los misioneros hicieron la mayor cantidad posible de actividades para afirmar la vida que ya existía allí. A causa de la gran cantidad de gente, el profesor Eduardo Valenzuela, uno de los misioneros, tuvo que repetir el mismo día su conferencia para todo público. La juventud también se hizo presente y presentó al público caleño la historia de los congregantes héroes para mostrar un estilo de vida distinto. También conocer así algo del origen de Schoenstatt y de la fe práctica en la Divina Providencia que había practicado siempre el Padre Kentenich. Fueron nuevamente destacados los ya mencionados puntos de amor del Movimiento, en esta maravillosa ciudad, ferviente en su fe y en el amor a la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt.

En Bogotá y en Medellín

Ahora la estrella se dirigió al centro del país, a la capital de la República, fría en su clima, pero cálida en su gente. Hubo allí lindas experiencias: una jornada de dirigentes, el establecimiento de la juventud masculina y femenina y la reflexión sobre las estrategias para lograr que las Hermanas de María se establezcan en el país. En Bogotá fue emotivo el hecho de que hasta los cruzados y las apóstoles de María respondieran al llamado, pues con la participación de unos 60 niños y niñas se encendieron los corazones de quienes son una esperanza para Schoenstatt en Bogotá.

Siguió su camino la estrella hacia el noroeste del país, hacia la ciudad de la eterna primavera, hacia Medellín. Allí la visita fue más corta, por ende el trabajo más intenso. Después de llegar, los misioneros participaron de la Santa Misa, luego siguió el primer contacto con la gente, una pequeña consagración en la capillita de la Mater que allí hay allí, y luego la presentación de cada uno. Al día siguiente, encuentros por ramas, con las señoras, las misioneras de la Virgen Peregrina, la juventud y los matrimonios. Una novedad: el Movimiento en Medellín está en dos Parroquias, la de la Medalla Milagrosa y la de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Por eso el equipo se dividió: en ambos lugares hubo las mejores experiencias de fundación, el recuerdo del heroísmo de los primeros congregantes. Otra gran esperanza para Schoenstatt en Colombia brilla en Medellín, y la estrella había afianzado su compromiso

Contigo Padre, avanza la estrella

Así culminaron las actividades del equipo misionero, que llevó la genialidad del Padre Kentenich a cada rincón en donde la Mater en Colombia se ha querido establecer. Con gran alegría la Familia de Schoenstatt colombiana agradece tan esmerado. Querida delegación chilena ustedes se han quedado en el corazón de esta Nación, un corazón que late fuerte por nuestra Madre Tres Veces Admirable y que por Schoenstatt quiere construir su reino.

 

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Last Update: 06.03.2007 Mail: Editor /Webmaster
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