Ermita en Palmira Wayside Shrine in Palmira Bildstock in Palmira
Una historia de fidelidad: bendición de un cuadro de la MTA en Palmira A history of faithfulness: blessing of an MTA picture in Palmira Eine Geschichte der Treue: Segnung eines MTA-Bildes in Palmira
Una historia de fidelidad: jornada de misioneros a fines de los ochenta A history of faithfulness: retreat for missionaries during the eighties Eine Geschichte der Treue: Treffen von Missionaren in den achtziger Jahren
Celebración en Palmira, a fines de los ochenta Celebration in Palmira, during the eighties Feier in Palmira Ende der achtziger Jahre Foto: Acuña © 2007
“El milagro de la MTA” en la ermita de Villa General Belgrano “The miracle of the MTA” visiting the wayside shrine in Villa General Belgrano “Das Wunder der MTA” am Bildstock in Villa General Belgrano Foto: Petiti © 2007

ARGENTINA, mkf. Una noticia recorrió Argentina la semana pasada: En San Luis, un colectivo se quedó sin frenos y atropelló a una moto. Fue una ermita ubicada en el bulevar de Ejército de los Andes la que puso freno al recorrido del vehículo de pasajeros. La motociclista salió gateando de abajo del colectivo. Este hecho lleva a recordar con gratitud y emoción a los centenares de ermitas en Argentina, nacidas casi todas ellas por iniciativa de la Campaña del Rosario, fiel al ejemplo de Don Joao Pozzobon, como lugares de gracias, lugares de encuentro en familia, lugares de bendición, de alianzas de amor, de oración, en donde se celebra el 18 de cada mes.

La ermita de San Juan posiblemente le salvó la vida a muchas personas más. Se lee en el diario: "Una ermita, con la imagen de la Virgen de Schoenstatt y del Sagrado Corazón, evitó un accidente que, por milagro, no terminó en tragedia. Una motocicleta fue a parar debajo del guardabarros de un colectivo después que la chocara, a causa de una falla en los frenos, según testimonios de testigos del hecho y del mismo chofer. El conductor de Polo, Luis Britos, al ver que los frenos no le respondían decidió ejecutar una maniobra riesgosa: subir al pequeño bulevar donde está la ermita para detener el periplo descontrolado del colectivo pero, en el intento, no pudo evitar embestir a la moto y a su conductora.

Los testigos del accidente no lo podían creer: Guzmán salió gateando de abajo del ómnibus, con lo que consiguió poner a salvo su vida.

De los pasajeros, sólo una mujer pareció haber recibido algunos golpes fuertes en la zona del pecho. El resto del pasaje habría resultado ileso."

No está el texto de bendición de la ermita, ni se sabe quiénes son los que con sus aportes al capital de gracias hacen posible el obrar de la Mater desde ese lugar, pero seguro que los que construyeron la ermita en esa ruta rezaron por los que pasan en autos, colectivos, motos, y seguro también que los encomendaron a la Mater - y seguro que ella, la semana pasada, protegió con su manto a Luis Britos, los 25 pasajeros, a la motociclista y tantos más...

Palmira, Mendoza: 18 años de fidelidad

"Nuestra ermita lleva ya 18 años de ubicada en un bello lugar. Construida por el grupo de matrimonios de esta comunidad", escribe Don Hugo Acuña, de la comunidad de Palmira, Mendoza. "Un grupo de matrimonios dio origen a las obras: se logró construir la ermita que era la meta propuesta, luego se le hizo la cubierta protectora y hasta allí llegamos, la crisis económica también tocó y disminuyó la actividad digamos material pero lo que nosotros notamos a partir de ahí es que mucha gente hizo de la Virgen su devoción, es decir que los peregrinos se acercan diariamente a visitar a la Mater .

El otro grupo que creció fue el de los misioneros de la Campaña del Rosario que llevan la Virgen casa por casa", cuenta con nostalgia y entusiasmo a la vez sobre la vida en torno de la ermita. Hay sueños que no se concretizaron – como el de un centro de retiro. Las fotos del tiempo de la construcción y bendición de la ermita muestran al Padre Antonio Cosp y la Hermana Regina en medio de una congregación feliz, que hoy con orgullo se presenta con 18 años de fidelidad a la Mater y su lugar de gracias.

Villa General Belgrano: un lugar de encuentro

Hace un año, Inés Petiti, misionera de la Campaña en Goya, pidió oraciones por un amigo, Evel Omar, que sufría de un cáncer avanzado. El - a quien hoy todos llaman "el milagro de la Mater"- vive con su familia en Villa General Belgrano, provincia de Córdoba, donde en septiembre de 2006 fue bendecida una ermita de la Mater. Cecilia, su hija, es actualmente misionera de la Campaña. Cuenta Inés: "Le hago llegar unas fotos de la ermita de Villa General Belgrano, en donde en la primera se la ve a Cecilia, misionera de la Mater, con su hijita.

No saben cómo cuidan esa ermita, arreglan las plantas... Cecilia acababa de llegar de sus vacaciones en Brasil, y se vino con nosotros para hacernos conocer la ermita. Sus papas ahora aman a la Mater, desde que en el Santuario Original se rezó por la salud de Evel Omar...".