published: 2007-03-13 |
Una corona de rosas vivasEl rosario iluminado: una experiencia de la cercanía de Dios en medio de la vida diaria y de abrazar la vida diaria en medio de la oración |
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SCHOENSTATT, mkf. Revivir el acontecimiento más hermoso, más difícil, más molesto, más agobiante o más querido, contemplarlo, expresarlo en voz alta o en silencio como pedido o signo de gratitud y depositar una vela encendida y una rosa, que irán sumándose así a la corona de luces y flores que poco a poco va creciendo: es la particularidad que define al rosario iluminado y lo que lo hace siempre tan atractivo. El sábado 10 de marzo unas 60 personas aprovecharon la oportunidad de participar y vivir el rezo de un rosario iluminado, experimentando allí cuánto bien hace sumergir lo cotidiano en la oración, en compañía de otras personas. "Queremos rezar juntos los misterios luminosos del rosario. Al regalarle estos misterios a la Iglesia, Juan Pablo II ha querido regalárnoslos a nosotros también. Queremos rezar precisamente hoy este rosario para que traiga luz a este mundo, para que sea una luz en medio de la vida gris y rutinaria de cada día, rodeada de noticias sobre catástrofes climáticas, atentados suicidas y amenazas de crímenes, para que Dios se haga presente en medio nuestro recordándonos una vez más: aquí estoy, los acompaño, me hago uno en todo con ustedes. Los misterios luminosos del rosario no nos liberan de nuestra responsabilidad por el mundo ni de las dificultades de nuestra vida cotidiana, pero ellos nos recuerdan que el Padre Dios en su infinita omnipotencia está siempre a nuestro lado". Así decía Hildegard Fischer en la introducción. Miembros de la rama de Madres de jornada en la Casa Marienland, candidatas de las Hermanas de María, huéspedes ecuatorianos, una señora luterana de Berlín, matrimonios, mujeres y hombres que se enteraron por medio de los periódicos y de la radio sobre la realización de este rosario iluminado, aceptaron la invitación a poner en oración comunitaria, a través de una rosa y una vela encendida, su vida diaria y a todas las personas que "llevan o despiertan inquietud en su corazón". Las breves meditaciones que precedieron a los cinco misterios luminosos del rosario motivaron a contemplar una vez más los acontecimientos de la vida diaria. Tú eres mi hijo muy amado"Dios manifestó en el bautismo de Jesús: este es mi Hijo muy amado. Y también nos dice a cada uno de nosotros: "tú eres mi hijo muy amado". No siempre lo sentimos así ni actuamos de acuerdo a ello. Queremos abrirnos al infinito amor de Dios, ese amor con el que Dios nos acompaña y guía a cada segundo de nuestra vida diaria. Y a la vez queremos devolverle a Dios, como un regalo, aquello a lo que fuimos convocados en el bautismo: ser semilla, luz, levadura e instrumentos en su Reino". Manifestaciones de gratitud ante el nacimiento saludable de un hijo, por haber encontrado rápidamente al traductor exigido por un canal televisivo; pedidos por la propia familia que vive tan lejos surgen espontáneamente de la gente. No hace falta incentivar a nadie, los que quieren rezar se acercan al micrófono. Una rosa sigue a la otra. Una vela a la otra... Fiesta y alegría que continúan"Jesús se manifestó en una boda, haciendo posible que continuara la fiesta y la alegría. Dios se alegra ante nuestra alegría ya que Él es LA alegría. Que tu amor sea el cristal con que contemplamos todo lo turbio y lo difícil que hay en este mundo. Tu amor nos permite descubrir hasta en la rutina de lo cotidiano las huellas de tu amor y de tu alegría. Haz que detrás de cada alegría sepamos descubrirte a ti y que irradiemos esa alegría en el mundo que nos rodea". Muchos recordaron en ese momento la homilía del P. Ludwig Güthlein durante el sepelio de la Hna. M. Lisann. Así la caracterizó él precisamente a la Hna. Lisann: dando todo de sí y haciendo lo imposible para que la fiesta fuera un éxito. La fiesta de la vida, la fiesta de la fe, la fiesta del cielo – fiesta expresada en cada uno de los pedidos e intenciones: por la preparación a la primera comunión, por el "reencuentro en el cielo", por una señora embarazada de su primer hijo y para que "nuestros soldados regresen sanos y salvos de Afganistán". Hijos maduros"Dios nos habla como a sus hijos maduros, Él quiere y necesita que nos hagamos responsables de nosotros mismos, de nuestro prójimo y del mundo, pues el Reino de Dios es nuestro mundo. Que nos convirtamos en la vida diaria, que creamos en el Evangelio y colaboremos en la edificación del Reino de Dios. Que construyamos un mundo tal como lo ha ideado nuestro Padre Celestial, un mundo donde reinen el amor, la verdad y la justicia", un mundo que le sea grato al Padre para sus hijos en un hogar de niños, para un chico de 11 años que es víctima de maltratos en el lugar donde vive, para los jóvenes que buscan trabajo, para el Papa que en este momento está reunido en Roma en una vigilia mariana con estudiantes; un mundo que proteja la creación de Dios. El esplendor y la magnificencia de Dios"Jesús permite que los apóstoles – y junto con ellos también nosotros – experimenten en el Monte Tabor cómo ha de ser el mundo y todos los hombres cuando estén llenos del esplendor y de la magnificencia de Dios. Muchos de nosotros nos amargamos en la vida diaria o sufrimos cuando el esplendor y la magnificencia de Dios quedan de lado en este mundo. Haznos abiertos al Espíritu de Dios, que por nosotros se manifiesten al mundo las magnificencias de Cristo". Las cuatro candidatas de las Hermanas de María, provenientes de cuatro continentes, con sus distintos idiomas aportan a esta oración la amplitud del Reino de Dios. También las jóvenes de Ecuador acercan al rosario su país, con todas sus dificultades y sus nuevos brotes de vida. En las intenciones la mirada se dirige hacia el Perú, Afganistán, la Argentina, Puerto Rico... Queremos preparar para Él cada rincón de nuestros corazones"Jesús, el Hijo transfigurado del Padre, se nos da como alimento, llegando con todo su ser a mi corazón. Queremos llenarnos totalmente de Él, preparar para Él cada rincón de nuestros corazones. Destronar de ellos la envidia, la pereza y la irresponsabilidad. Ofrecernos a Él totalmente como instrumentos suyos, para que Dios, por medio de nosotros, pueda llenar al mundo con su luz y su amor". Al final se rezó una "undécima Avemaría" por todas las intenciones que no fueron expresadas, culminando así el rosario; tras lo cual, a su debido momento, todos fueron invitados a tomar una rosa, su propia rosa, para llevarla a casa, y que a través de ella permanezca vivo este momento compartido en oración. Las palabras de Hildegard Fischer al comienzo - Los misterios luminosos del rosario no nos liberan de nuestra responsabilidad por el mundo ni de las dificultades de nuestra vida cotidiana, pero ellos nos recuerdan que el Padre Dios en su infinita omnipotencia está siempre a nuestro lado - cobran vida en las rosas y los rosarios de macramé hechos en La Plata, Argentina, que se han transformado ya en símbolo del rosario iluminado. La comunión y solidaridad experimentadas en el rosario iluminado perduran: las organizadoras del mismo, miembros de la Rama de Profesionales, apoyan desde hace años económicamente a la Casa del Niño en Villa Ballester, en el Gran Buenos Aires, donde asisten niños de familias muy pobres, para la cual solicitan una vez más al cabo del rosario una colaboración voluntaria. Gracias a la Casa del Niño, cerca de cien chicos se salvan del peligro de vivir en la calle. Y gracias a la generosidad tan grande de los que rezan el rosario iluminado en Schoenstatt, esta Casa del Niño puede seguir funcionando hasta el día de hoy, con dificultades, pero siempre en pie y sirviendo. Próximo rosario iluminado: el 28 de abril a las 16 hs. en la Iglesia de la Adoración, en Schoenstatt. Traducción: aat, mca, Argentina |
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Last Update: 16.03.2007
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