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Retiro de la Campaña de Tucumán: Camino de Maria Retreat of the Campaign in Tucuman: Mary’s path Exerzitien der Kampagne in Tucuman: Marienweg |
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Conferencia: P. Daniel Nieva Conference: Fr. Daniel Nieva Vortrag: Pfr. Daniel Nieva |
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Conferencia: P. Javier Arteaga Conference: Fr. Javier Arteaga Vortrag: P. Javier Arteaga |
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Las responsables de la Campaña con la bandera The coordinators of the Campaign with the flag Die Verantwortlichen der Kampagne mit ihrer Fahne Fotos: Losada © 2006 |
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ARGENTINA, Silvia Losada. Como finalización de sus actividades del año, la Campaña del Rosario de Tucumán realizó un retiro en la casa de ejercicios espirituales Belén. En la conferencia que daba inicio a la jornada, el Padre Daniel Nieva habló sobre la Alianza de Amor, destacando que "Schoenstatt no es una devoción, es una transformación". Y los misioneros de la Campaña han sido elegidos como instrumentos para evangelizar a sus hermanos.
Este retiro fue una respuesta al enorme trabajo de equipo de la Campaña. Las misioneras pusieron todo su empeño y amor para preparar material y souvenires, con los que recibieron y acompañaron durante los dos días a los participantes.
En un taller, cada asistente usó sus manos para representar plásticamente el símbolo del Santuario que más le conmueve. La Cruz de la Unidad, el Espíritu Santo, el Sagrario, la luz, fueron elegidos mayoritariamente, aunque muchos no pudieron prescindir de ninguno y representaron el Santuario en su totalidad.
El domingo temprano recorrieron la montaña con el Niño Jesús, recordando los "descansos de María", el camino de María.
El Director Nacional, Padre Javier Arteaga, los acompañó con una charla sobre el Lema Nacional: "Desde el Santuario, apóstoles misioneros para una Patria Familia", en la que resaltó que la Campaña es punta de lanza de Schoenstatt en las parroquias y comunidades. Al mediodía celebró la Santa Misa, al cabo de la cual lo despidieron agradecidos por su presencia y sus palabras.
Estos dos días vividos en BELÉN hicieron volver a nacer la alegría y esperanza en muchos que – como pequeños instrumentos en las manos de María y aliados de Joao Pozzobon - quieren servir con alegría, para colaborar en la formación de un hombre y un mundo nuevo, como el Padre Fundador, José Kentenich, soñaba.