Que cuando sea canonizado, el Padre Kentenich no sea un ilustre desconocido

La Familia de Schoenstatt de Medellín, Colombia, celebra el cumpleaños del Padre Kentenich "difundiendo su fama de santidad"

Imagen de Padre Kentenich que fue conquistado para el 18 de noviembre Picture of Father Kentenich, conquered for November 18 Bild von Pater Kentenich, erarbeitet zum 18.  November
Altar de la MTA en Medellin MTA-Altar in Medellín MTA-Altar in Medellin Fotos: Mery Rodriguez © 2006

COLOMBIA, Silvia Alejandra Mery Rodríguez. El 18 de cada mes, es un día que se celebra en la Familia de Schoenstatt del mundo entero, sin embargo el 18 de noviembre es de especial trascendencia, puesto que es el aniversario del nacimiento del Padre Kentenich. Y por eso no podía dejarse pasar de largo, pues recuerda a la Familia de Schoenstatt en Colombia que así como sucedió con este gran hombre, profeta y padre, todo tiene un comienzo y que depende de cada uno en particular realizar la misión para la que ha sido llamado.

"Hemos sido llamados para el amor", fueron las palabras con las que comenzó el sermón del párroco, el P. Javier Jaramillo que presidió la celebración eucarística en agradecimiento por el aniversario del Padre Kentenich. Con esta sencilla ceremonia, la Familia de Schoenstatt en Medellín conmemoró este gran acontecimiento y fueron especialmente recordadas las palabras del P. Ángel Strada, que fueron transmitidas por quienes han podido escucharlo: "Hay que esparcir la fama de santidad del Padre Kentenich por todo el mundo, para que cuando sea canonizado no sea un ilustre desconocido". Por eso durante la procesión de las ofrendas se entregó en primer lugar una imagen del Padre, tanto en agradecimiento por su vida, como por la fuerte y pronta difusión de su santidad. A continuación se presentó la imagen del Santuario como centro y origen del Movimiento y lugar especial donde la Mater quiere regalar sus gracias al mundo entero. Finalmente se entregó una imagen de la Virgen Peregrina símbolo del gran apostolado de la Campaña y de la conquista del pueblo colombiano.

Dar a conocer a su vida

Después de la celebración tanto la comunidad en general, como los miembros del Movimiento pasaron al oratorio que hay en la parroquia: los primeros intrigados por la foto del sacerdote que se presentó en el ofertorio y al que querían conocer pues nunca antes lo habían visto, y detrás los miembros del Movimiento, que iban a recordar los pasos de la vida del Padre, con el afán de conocerlo más aún.

Después de la Eucaristía se hizo una solemne y particular consagración a María por manos del Padre Kentenich, y paso seguido, se presentó una reseña de la vida del Fundador de Schoenstatt, contando de la mejor manera su vida y obra. Después de esto se generó algo maravilloso: un grupo de 20 peregrinos quiere hacer su Alianza de Amor con María.

La esperanza de Colombia está puesta en Schoenstatt

Esta reacción fue absolutamente sorprendente para quienes estaban en el recinto. Nuevamente esta pequeña porción de Colombia reconoció que la esperanza del país está puesta en Schoenstatt, que hasta ahora ha sido la Madre Tres Veces Admirable quien ha caminado por las calles conquistando cada corazón que ha encontrado en su camino y que a sus pequeños instrumentos sólo les queda decir SÍ. Pero un sí fuerte y firme, que renueve y haga patentes las palabras del Padre el 31 de mayo de 1949: "Grandes tareas sobre débiles hombros"

"Bajo tu amparo nos ponemos Santa Madre de Dios…" fue la oración de despedida, con la promesa de seguir conquistando a Colombia para Schoenstatt y seguir conservando con firmeza lo que se tiene hasta ahora en el país. Este fue el regalo de cumpleaños para el Padre Kentenich, y un "Nos cum prole pía, Benedicat Virgo María" (Con Cristo, su Hijo, bendíganos la Virgen María), fue el "¡hasta pronto!" de cada uno de los presentes.