"Un auténtico y concreto regalo de la Mater"

Jornada Nacional de Instructores de la Campaña de la Soja en el Santuario de la Solidaridad, Córdoba

Eva García en una de sus clases de cocinar Eva García in one of her cooking classes Eva García bei einem ihrer Kochkurse
Producto de soja Product of soy beans Sojaprodukt Foto: García © 2006
Parte del Equipo Fundador de la Campaña de la Soja: Jorge Zimmermacher, Eva García y Santiago Cerviño Part of the founding team of the Campaign of Soy: Jorge Zimmermacher, Eva García y Santiago Cerviño Teil des Gründungsteams der Soja-Kampagne: Jorge Zimmermacher, Eva García y Santiago Cerviño
Padre Guillermo Carmona – charla sobre Pensamiento Social Father Guillermo Carmona – conference on Social Thinking Pater Guillermo Carmona – Vortrag über soziales Denken
Sketch sobre aborígenes que descubren en la soja otra fuente de alimentos –  atrás el ganado agradecido! Skit on Indians discovering soy as new source of food – in the background, the grateful deer Sketch über Indios, die Soja als neue Nahrungsquelle entdecken – im Hintergrund das dankbare Wild
Equipos Fundador y de Chaco Founding Team with the team from Chaco Gründungsteam mit dem Team aus der Provinz Chaco Fotos: Ojeda-Valussi © 2006

ARGENTINA, Silvia y Alejandro Valussi. En el Santuario de la Solidaridad, en Villa Warcalde, Córdoba, tuvo lugar el primer Encuentro nacional de la campaña de la soja. Concurrieron dirigentes de ocho provincias argentinas, y participó el Padre Guillermo Carmona, quien celebró la Santa Misa luego de dar una charla sobre el pensamiento del Padre Fundador con respecto a la solidaridad. La Campaña de la soja es una iniciativa del Movimiento Apostólico de Schoenstatt que pretende un cambio cultural en la alimentación de las familias con inconvenientes para obtener el sustento diario. La actividad de esta organización se difunde en todo el país con la misma velocidad con que se propagan las necesidades básicas insatisfechas de miles de argentinos.

Se reunieron en Córdoba – en el centro y en el corazón de la Argentina – provenientes desde lejanos y diferentes puntos de la república: Tucumán, Catamarca, La Rioja, Salta, Buenos Aires, Corrientes, Chaco y, por supuesto, Córdoba. No se conocían personalmente, pero muchas eran las cosas que los unían y en definitiva los alegraban y hacían afectuoso el encuentro. Con mucho entusiasmo y una alegría que le brotaba del corazón encendido, Jorge Simmermacher dio la bienvenida y transmitió el espíritu de la Jornada, que se puede resumir en dos palabras clave del Padre y Fundador:"Viritus unitis" – "Uniendo nuestras fuerzas."

Con mucha seriedad y sobriedad, Santiago Zerviño hizo una reseña histórica del país a fin de tener el marco que explicara el nacimiento de esta campaña de la soja. Se pudo constatar como, lamentablemente, en las últimas décadas se fue perdiendo la cultura del trabajo.

La otra cara de la crisis se llama solidaridad

La otra cara de la crisis argentina se llama solidaridad. Así se puede explicar brevemente como comenzó la Campaña de la soja. Esta es la actitud que tienen los miembros de un grupo de la Obra Familiar de San Isidro al ofrecer a miles de mujeres, niños y ancianos con necesidades alimenticias insatisfechas, una propuesta educativa orientada al aprovechamiento y utilización de la soja. "Queremos proveer a nuestros hermanos más necesitados del alimento para el alma y para el cuerpo. No se trata por lo tanto de repartir soja por todo el país, sino de formar a la gente para que aprenda a utilizar un recurso barato y de excelente calidad, y al mismo tiempo que conozcan a Dios y a la Familia de Schoenstatt. Se trata de ayudarlos a lograr una mejor calidad de vida por sí mismos y de compartir el trabajo y la oración como auténtica familia", sintetizó Santiago J. Zervino, uno de los creadores e impulsores de la iniciativa. La idea surgió "cuando los diarios publicaron que España donaba a la Argentina 4.000 Kg. de alimentos" y paradójicamente, "ese mismo día salieron de la Argentina seis barcos llevando 40.000 toneladas de soja". Una vez tomada la decisión de comenzar con esta labor, Simmermacher, Poli y Zervino consultaron a los productores de la zona de Coronel Suárez (provincia de Buenos Aires) sobre la posibilidad de que hicieran una donación importante de soja, la que tuvo una aceptación inmediata por tratarse de una acción originada en el Movimiento de Schoenstatt, según indicaron los productores. De esa manera se obtuvieron las primeras diez toneladas para iniciar la campaña. Con la colaboración las demás familias del grupo al que pertenece el trío que encabeza la Campaña de la soja, hasta el momento se han embolsado mas de 10 mil kilogramos en bolsas de 1 kilo, y se han distribuido a 20 ramas de la Obra de Familias de Argentina, anotadas para participar en la campaña. El envasado se realiza en forma manual y tiene lugar en los centros regionales de Coronel Suárez y Villa Ballester (Buenos Aires), General Paz (Córdoba) y Barranqueras (Chaco).

No dar a comer, sino formar

Desde esas localidades la soja viaja limpia y fraccionada mediante transportes de carga hacia distintas zonas del país, donde a su llegada le aguardan grupos definidos de schoenstattianos que son los responsables del proyecto en esos lugares. En cada diócesis se intenta formar instructoras para que enseñen a la gente a preparar las comidas. En cada ciudad o población adonde se destina la soja hay personas del Movimiento que se encargan de preparar las reuniones para los destinatarios del servicio. En esas reuniones hay momentos destinados a crear vínculos, dar cobijamiento y rezar en un ambiente de familia. Se pretende que en cada encuentro se alimente también el corazón de las participantes y sientan la compañía de la Madre de Schoenstatt, que es Madre del Pan y Madre de las Gracias. Se prefiere formar grupos de madres e instruirlas antes que entregar la soja directamente a comedores organizados, porque éstos dan la comida ya hecha y no influyen sobre la cultura de la alimentación en las comunidades; y el objetivo no es dar de comer, sino formar". Por lo tanto queda claro que este apostolado lleva en su raíz un aspecto pedagógico. En tal sentido explicaron que "una instructora debidamente capacitada – generalmente una misionera de la Campaña del Rosario, una integrante de la rama de Madres o una persona dispuesta –, reúne a un grupo de mujeres, con o sin chicos, les reparte las bolsitas con la cantidad suficiente de soja para una semana, y las instruye como preparar una receta en particular. Luego sigue la preparación de la soja y mientras tanto se reza el Rosario o se conversa sobre algún tema espiritual. Al finalizar el encuentro, se las compromete a que difundan en sus familias lo que aprendieron".

Aliada a la Campaña del Rosario

Es una maravillosa experiencia de amor al prójimo y desafío social al que Schoenstatt responde con una acción concreta y solidaria. La Campaña de la soja, aliada a la Campaña del Rosario y otras Ramas del Movimiento, lo hacen posible.

Ely y Carlos Aramayo, integrantes de la Campaña del Rosario de Córdoba, presentaron una breve reseña histórica del Movimiento de Schoenstatt y de la Alianza de Amor con María.

La doctrina social de la Iglesia fue presentada por el Señor Jorge Simmermacher, en un marcado esfuerzo por unir la tierra con el cielo, de empeñarse en ser solidarios, y con determinación y firmeza, luchar por el bien común para que todos sean verdaderamente responsables de todos. Lo cual implica mucho más que hechos aislados.

Melba y Pedro López, coordinadores diocesanos de Corrientes, reflexionaron sobre el tema "Vivir la esperanza en tiempos difíciles". Terminaron ofreciendo, todos los presentes, un capitalario con la frase del Padre Kentenich "Alegres por la esperanza, seguros de la victoria, con María hacia los tiempos más nuevos". Luego se dirigieron en silencio al Santuario, para escuchar en el corazón la voz de Dios Padre.

Compartir experiencias

Después de una suculenta comida muy bien servida, y de un reparador descanso se vio una presentación en PowerPoint muy bien lograda, muy clara y educativa sobre los objetivos de la Campaña de la soja y sobre los alimentos transgénicos. En otra presentación, se vieron las fotos de los distintos lugares donde Eva García brindó sus cursos de cocina, combinados con la pedagogía de Schoenstatt y la oración. Se escucharon también testimonios de los presentes.

El Padre Guillermo Carmona, que acompañó esta iniciativa desde sus comienzos, ofreció una charla sumamente motivadora. Hizo referencia a textos sobre el pensamiento social del Padre Kentenich y los desarrolló en siete elementos que son centrales en el hombre: Despertar de la conciencia y acción social –solidaridad de destinos; lo social como tejido de vínculos; saber usar los bienes –valorarlos, usarlos y compartirlos; la participación – actitud fundamental; la familia – sin ella no hay crecimiento ; la educación – la familia como punto de partida -; el trabajo –medio para la santificación diaria-; y concluyó con la autoridad – ejercicio verdadero de aquellos que están llevando adelante este proyecto.

La charla del Padre Guillermo dio lugar a los talleres donde se compartieron experiencias. Luego se escuchó la muy ponderada, dinámica y participativa charla sobre liderazgo del tucumano Benjamín Paz.

Poner en practica: cocinar con soja

Mientras un grupo se dedicaba a la cocina con todo lo que Eva había llevado preparado con soja (empanadas y pizzas), otro grupo se dedicaba a preparar breves representaciones que luego de la abundante y sabrosa cena, alegraron a la concurrencia con picardías, creatividad y muy buen humor. No faltó la buena música: la de litoral en la voz del correntino Luis Escobar, la de Buenos Aires en afinados y sentidos tangos en la voz del más servicial caballero de la jornada, Pablo Rega.

Cántaros con soja

A la mañana, luego de la oración a la Mater, se reunieron en grupos dirigidos por Silvia y Alejandro Valussi, responsables arquidiocesanos de la Campaña de la Virgen Peregrina en la provincia del Chaco. Como resultado del trabajo en equipo, aparte de compartir la alegría y la vida que la Campaña de la soja genera, se llegó a las siguientes conclusiones y sugerencias:

• Realizar jornadas anuales en distintos lugares del país.
• Continuar en la formación de nuevos instructores.
• Continuar con las reuniones de entrega de soja tal como fueron sugeridas desde el inicio.
• Integrar a más personas a la Campaña, no solo dirigirla a personas con carencias.
• Formar equipos, donde no los hay, asociando a más personas, generando vida y espíritu solidario.

En todo momento estuvo presto un "equipo de servicio" de lujo, formado por la familia de Cora y Marcelo Lescano y sus cinco hijos que con mucho cariño y alegría los acompañaron en todo momento, desde muy temprano a la mañana hasta muy tarde en la noche.

Tampoco faltaron los recuerdos para todos los participantes, decenas del rosario con distintos tipos de cuentas de la comunidad de Salta, y cántaros en miniatura llenos de soja y con la imagen de la MTA, ofrecidos por la comunidad del Chaco.

La Santa Misa celebrada por el Padre Marcelo Gallardo para toda la comunidad, junto con el almuerzo servido con el gusto y la distinción de los mejores restaurantes del país, fueron el broche de cierre de la Jornada nacional de la campaña de la soja.

Con el mismo entusiasmo con el que llegaron al Santuario de la Solidaridad, partieron de regreso a sus hogares, encendidos por el "Viritus Unitis" de esta jornada.