published: 2006-09-12 |
Hogar en RomaLos voluntarios del Schoenstatt Summer pasan un tiempo en la Ciudad Eterna |
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ROMA Olenka Hand. Qué hermosa ciudad para finalizar nuestra experiencia como voluntarios del Schoenstatt Summer. Qué maravillosa forma de concluir una de las experiencias más importantes de nuestras vidas. Un grupo de 16 voluntarios viajaron por una semana a Roma para relajarse, divertirse y pasar un lindo momento juntos antes del momento de la despedida y el regreso a casa. Fueron dos meses de fuerte trabajo de preparación. Y esta última semana fue muy necesaria y merecida después de tanto esfuerzo y dedicación. Después de un mes de arduo trabajo, los voluntarios de Schoenstatt Summer 2006 finalizaron sus actividades con una vigilia - la "Noche heroica en el Santuario" - y la Santa Misa compartida el 27 de agosto. Todos los carteles, banderas, distintivos y símbolos fueron guardados antes de viajar a Roma el 30 de agosto. Estaban exhaustos pero aún así muy ocupados. En el Santuario Mater Ecclesiae, en Belmonte, fueron cálidamente recibidos por el Padre Güthlein, quien los convidó con un abundante almuerzo que consistía en ricas clases de sopas: la famosa sopa de pan de Nürmberg y una típicamente italiana de tomate, una ensalada de mozzarella y unos ravioles hechos al modo de la región de Suabia en Alemania. Los voluntarios fueron mimados completamente, incluso en el postre que consistió en enormes cantidades del riquísimo "gelati" (helado) italiano. Casi una aventuraLa estadía en Belmonte fue muy original. Como el Santuario está aún en construcción, los jóvenes debieron dormir en bolsas de dormir sobre un polvoriento piso de mármol, improvisar duchas para poderse bañar e iluminar la cocina con velas! Cada día fue una aventura. Y todas las mañanas y las noches se reunían en el Santuario a rezar y compartir con alegría su fe. En dos combis, se lanzaron por el terrible tránsito romano para conocer el Vaticano y otros hermosos lugares. La audiencia con el Papa fue maravillosa. Los voluntarios pudieron rezar con él el Angelus en el patio de Castel Gandolfo (residencia de verano del Sumo Pontífice). Durante 20 minutos pudieron ver de cerca al Santo Padre mientras que el año anterior durante la Jornada Mundial de la Juventud apenas si pudieron hacerlo desde muy lejos. Y, aún así, ese día los marcó y motivó para fortalecer su fe en Cristo y la Iglesia, y para encender su compromiso apostólico. En el corazón de la IglesiaLa Santa Misa se celebraba diariamente en el Santuario de Belmonte. Un día, sin embargo, lo pudieron hacer en Asis, a poca distancia de la tumba de San Francisco, y otro día en el Santuario de las Hermanas de Maria, que queda en el centro de Roma y tiene una hermosa vista de la cúpula de San Pedro. Este fue uno de los momentos más emotivos, cuando 16 jóvenes le dieron su "Sí" a Cristo en la figura de su Vicario. Y aunque todos venían de distintas partes del mundo, encontraron su hogar en San Pedro, porque, aunque la Basílica es tan grande e imponente, todos podían sentir que pertenecían a ese lugar. Y esto por el sólo hecho de ser católicos. La Alianza de AmorCasi al finalizar el viaje se reunieron todos en el Santuario para sellar o renovar su Alianza con Maria. En la Alianza está la razón por la cual estos jóvenes dejaron sus casas, su descanso de vacaciones y trabajaron tan duro estos meses. Estos momentos de gracia y oración los llevan de vuelta a sus países y hogares. Estos son los voluntarios del Schoenstatt Summer. ¡Nos vemos el año que viene! Traducción: Eugenia Cruset, La Plata, Argentina |
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Last Update: 20.09.2006
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