Una familia que camina en la Alianza

Fundación de la Juventud Femenina de Schoenstatt en Colombia

Momento  de firmar el acta de fundación Signing the founding document Unterschrift unter die erarbeitete Gründungsurkunde
Juramento a la Bandera Swearing in the flag Schwur auf die Fahne
Momento de elaborar la bandera Working on the flag Arbeit an der Fahne
Panorama de Medellin View of Medellin Blick auf Medellin
Padre Javier Jaramillo, (Párroco) al fondo  la Hna. Eugenia María Muñoz    Father Javier Jaramillo, with Sister Maria Eugenia Maria Muñoz Pfarrer Javier Jaramillo mit Schwester Maria Eugenia Muñoz
Ofrecimiento de la Bandera a la Mater Presenting the flan to the Blessed Mother Überreichung der Fahne an die MTA Fotos: Mery © 2006

COLOMBIA, mkf. Del 14 al 17 de octubre se realizará el VII Encuentro nacional del Movimiento de Schoenstatt en Colombia, con el lema: "Una Familia que camina en la Alianza". "Colombia, una nación con un corazón joven que late fuertemente por Schoenstatt", así la describe Silvia Alejandra Mery Rodriguez, de la Juventud Femenina. En el año del 75° aniversario de la Juventud Femenina de Schoenstatt, se fundó la Juventud Femenina en Colombia.

Con seis meses de edad, ¡es la Juventud Femenina más joven del mundo! Silvia Alejandra Mery Rodriguez, jefa de la rama, cuenta con alegría sobre este paso tan importante para Schoenstatt en su país "todavía tan poco conocido en schoenstatt.de y en el mundo de Schoenstatt, pero en el que la MTA se está empezando a coronar". En una entrevista cuenta de los comienzos de la Juventud Femenina en Colombia.

¿Dónde y cuando tuvo lugar la fundación de la J.F?

La Semana Santa, que en Colombia se vive intensamente por la fuerte tradición religiosa de la conquista española, fue considerada por nuestra Mater el momento propicio para realizar el primer campamento de fundación de la juventud femenina. Participaron 25 niñas de diferentes regiones (Cúcuta, Bogotá y Medellín) y aún de Chile y Ecuador. Se realizó en la ciudad de Medellín, al noroeste del país. Fue en la parroquia de Nuestra Señora de Chiquinquirá (Patrona de Colombia) donde su Párroco (el P. Javier Jaramillo, coordinador del Movimiento en esta ciudad y un apasionado de la Mater) nos permitió sellar para siempre el acta de fundación de esta juventud que esperamos marque un hito en el país, pues nuestra Reina conquistó el corazón de estas niñas y por ende encontró en ellas nuevas aliadas….

¿Cómo es la vida de Schoenstatt en Colombia? ¿Que es lo característico de Schoenstatt en Colombia?

Parece una paradoja – pero no es así – que un país que en el exterior tiene una imagen bastante negativa a causa de la guerra y del narcotráfico, pueda tener una fe católica tan sólida y se pueda considerar como uno de los más religiosos de América latina. Las estadísticas muestran que el mayor número de vocaciones religiosas, sacerdotales y laicales han salido de Colombia para el mundo, y que también sea en este lugar – poco conocido – donde la Mater haya comenzado a actuar por medio de personas que, apenas conociéndola, quisieran dar su vida por Ella. Sin saber mucho de Schoenstatt, quisieran tener un Santuario igual al original hasta en sus casas de descanso … "Para que cuando no esté en la ciudad pueda tener también allí cerca a la Madre Tres Veces Admirable…" Así lo comenta Pedro Jorge Zuluaga, un peregrino que ha sellado la alianza de amor. Luego de que nuestra Reina se paseó de región en región, haciendo fundar las ramas en las principales ciudades del país (Armenia, Cali, Bogotá, Medellín y Pereira), escogió para fundar su juventud femenina a Medellín, llamada por sus flores y frutas "la ciudad de la eterna primavera".

¿Cómo fue la fundación, qué es lo que más recuerdas de ese campamento de fundación?

Desde el 13 hasta el 17 de abril se reunió toda la juventud en una casa facilitada por una benefactora de la Parroquia. Además de las actividades planeadas se participó en las multitudinarias procesiones de Semana Santa, acompañando a las imágenes revestidas por las calles, escoltadas por las bandas del ejército. Mientras tanto, en el interior de la casa que cada vez se hacía más nuestra por tantos acontecimientos, se elaboraban por comisiones, encendidas por el espíritu de fundación que acompañó a las primeras, el acta de fundación y nuestra bandera, conquistadas con gran cantidad de aportes al capital de gracias durante todo el campamento. También se formuló un lema que hasta el momento nos acompaña y como un gran broche de oro para este maravilloso campamento fundacional se juró la bandera frente a la imagen de la Mater. Cada niña prometió no olvidarla jamás.

Este memorable acontecimiento fue acompañado por dos Hermanas de María; la Hermana Eugenia María, asesora del Movimiento en Colombia, y la Hermana María Inés, una de las vocaciones colombianas que tiene el Instituto de las Hermanas de María. Esto fue una gran sorpresa para la juventud y para toda la comunidad que desde afuera acompañó y ayudó a la realización del campamento. Como Schoenstatt es una obra un carácter internacional y tan nueva en Colombia, parecía increíble ver especialmente a esta Hermana de María entre nosotros. Al salir a la calle era impresionante la conmoción de la gente que la veía con su vestido, lo que hacía que inevitablemente se acercaran a ella y se interesaran por saber más de Schoenstatt y de lo que significaba su vestido tan original.

El acto solemne de la fundación, ¿donde tuvo lugar?

Se eligió para firmar nuestra acta de fundación la Catedral Metropolitana y hasta el Párroco , extrañado por la fuerza y el entusiasmo del momento, envió a alguien a preguntar que era lo que sucedía que había tantas niñas frente al tabernáculo (vacío por ser sábado santo) cantando y rezando de tal forma.

Al final de esta maravillosa vivencia en el domingo de resurrección, la alegría había crecido tanto que las niñas salían cantando por las calles. Se comunicó lo sucedido a toda la comunidad que nos acompañó: en una Santa Misa presidida por el P. Javier Jaramillo se le presentaron a la Virgen todos los símbolos que desde ese momento acompañarían a la juventud femenina de esta nación, que curiosamente y sólo por voluntad de María Santísima, tiene toda la esperanza cifrada en Schoenstatt

Con el corazón firme se adoptó el lema: "Juventud Femenina, siempre Sí; por tu Reino María, azucenas para Ti". En un ambiente lleno de alegría, de canciones, meditaciones y juegos, se vivió este momento histórico para el país, rodeadas por la acogida parroquial y por una fuerte presencia de la Mater a quien también coronamos con el capitalario que durante el campamento se llenó con los esfuerzos y sacrificios que se hicieron con alegría, pues en la mente de cada niña siempre estuvieron las palabras del Padre Kentenich "Ha llegado la hora de tu amor"

Gracias, Alejandra, y esperamos que envíes más noticias de la vida de la J.F y de todo Schoenstatt en tu país.