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 published: 2006-09-29

En las huellas del Padre Kentenich: la espiritualidad de Schoenstatt para el clero diocesano

Jornada para sacerdotes diocesanos interesados en Schoenstatt en Lima, Perú, con las conferencias a cargo del P. Humberto Anwandter

 

Jornada de sacerdotes en Bellavista, Chile, 2005

Retreat for priests in Bellavista, Chile, 2005

Priestertagung in Bellavista, Chile, 2005

 

 

Jornada de sacerdotes en Bellavista, Chile, 2006

Retreat for priests in Bellavista, Chile, 2006

Priestertagung in Bellavista, Chile, 2006

Fotos: Vinculo © 2006

 
 

P. José Luis Correa

Fr. José Luis Correa

P. José Luis Correa

Foto: POS Fischer © 2006

 
 

Grupo de sacerdotes diocesanos

Group of diocesan priests

Gruppe von Diözesanpriestern

Fotos: Vinculo © 2006

 
   

PERÚ, mkf. El temario se asemeja – como dos gotas de agua – al de las grandes jornadas para sacerdotes que predicó el Padre Kentenich en los años ’20, cuando se produjo la primera gran expansión de Schoenstatt en Alemania. Se trata del núcleo de la pedagogía y de la espiritualidad de Schoenstatt: Alianza de Amor, santidad de la vida diaria, piedad instrumental, fe práctica en la divina providencia, ideal personal, Pedagogía del ideal, Pedagogía de movimiento, Pedagogía de confianza, Pedagogía de libertad, Pedagogía de las vinculaciones, acompañamiento espiritual. Y no es casual que este programa sea casi idéntico al temario de las Jornadas sacerdotales dictadas por el Padre Kentenich.

"¡Ah, no, eso es a propósito!", explica el P. José Luis Correa, impulsor de esta iniciativa. Está plenamente convencido de que lo que hizo conocido, apreciado y vigente a Schoenstatt en las décadas del ’20 y del ’30 sigue siendo eficaz hoy día en América Latina y más allá, vale decir: ofrecer Schoenstatt con toda su riqueza al clero diocesano y promover que el Movimiento llegue a descansar sobre los hombros del clero diocesano. Ese es también el objetivo principal de esta primera Jornada sacerdotal que se hará en Perú para sacerdotes ya vinculados con Schoenstatt o los que se sientan interesados en esta novedosa pedagogía y espiritualidad, a la quehan sido invitados a participar los sacerdotes de toda la región andina, y aún más allá.

La Jornada de Lurín, Lima, a realizarse desde el 29 hasta el 31 de enero de 2007, se basa en las Jornadas ofrecidas en Bellavista, Chile, desde hace algunos años. Dado que en los años 2005 y 2006 un par de sacerdotes de Perú, uno de Ecuador y un par de Colombia pudieron asistir a esas jornadas de formación espiritual y pastoral en Santiago de Chile, se decidió ofrecer una jornada para sacerdotes diocesanos vinculados a Schoenstatt en toda la zona de los países bolivarianos, pero esta vez en las cercanías de Lima, ya que esto abarata mucho los costos de pensión y de viaje en comparación con lo que saldría hacerlo nuevamente en Santiago de Chile. Así se puede ofrecer este servicio también a un grupo mayor de interesados. El Padre Humberto Anwandter, de Chile será el expositor de la Jornada de Lurín, Lima, a la que están invitados todos los sacerdotes, no solamente los de los países limítrofes, sino -dice el P. José Luis- "todos, de Venezuela, de Paraguay, de Costa Rica, Panamá, de donde sean: todos están cordialmente invitados". En todas partes donde haya un sacerdote interesado en Schoenstatt, donde alguien conozca a un sacerdote que tenga apertura a Schoenstatt o que simplemente necesite alimento espiritual, dice el P. José Luis, "les pido que le transmitan sobre la Jornada y lo inviten a participar en ella".

El Movimiento crece o no con los sacerdotes

"No lo hago porque me hayan encargado esta tarea sino porque me encanta (o mejor: lo quiero?)", dice el P. Correa. Hace unos años comenzó a formar grupos de sacerdotes en Chile, y más tarde recibió el encargo de hacerlo en todo el país. ¿Por qué?

"Tengo la convicción – no la opinión, sino la convicción – de que el trabajo con los sacerdotes diocesanos es decisivo para Schoenstatt, porque nuestro Padre lo hizo así en las décadas del 20 y del 30, y porque si no el Movimiento no crece. Nuestro Movimiento vive en la Iglesia, no al lado ni afuera. Es un Movimiento que está comprometido en la pastoral normal, y la pastoral más normal es la de la parroquia. La mayoría de los sacerdotes diocesanos son párrocos. Si se ve que el Movimiento funciona bien en la parroquia, entonces se aceptará a Schoenstatt en los círculos eclesiales.

Existe un modelo: en Coronelli, una ciudad cerca de Concepción, el párroco ha organizado Schoenstatt con todas sus ramas, y funciona bien. Fue párroco allí durante 20 años, hasta que se retiró. Y el Movimiento continúa. Un Movimiento que funciona en la parroquia es aceptado en la Iglesia".

Tomar contacto con sacerdotes mediante el esfuerzo y la creatividad

En Chile se han dado algunas instancias positivas para profundizar el contacto de Schoenstatt con las parroquias, y establecer así relaciones con el clero diocesano. Los estudiantes de una ciudad sellaron su Alianza de amor no en el Santuario sino en la parroquia, estando presente el párroco. De esa manera este sacerdote entró en contacto con Schoenstatt.

A través de la Campaña de la Virgen Peregrina Schoenstatt entra en las parroquias, al igual que con los "Madrugadores", hombres que rezan muy temprano en el Santuario, y en la parroquia también. "En Chile casi no había comunidades de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, ningún joven del Movimiento ingresaba a estas comunidades, hubo una crisis por diversos motivos que afectó la reputación de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt así que hubo que comenzar de nuevo", cuenta el P. José Luis Correa, y por lo visto, parece dar buen resultado.

Las peregrinaciones que llegan a Schoenstatt traen siempre consigo, como invitados, uno o dos sacerdotes diocesanos. Los que hace dos años estuvieron allí con la peregrinación que fue para la bendición del Santuario en Roma sellaron la Alianza de Amor en el Santuario Original. En la última peregrinación del mes de agosto estuvo un sacerdote diocesano que anteriormente era muy crítico de Schoenstatt y ahora siente cada vez mayor simpatía por el Movimiento.

"En Puerto Montt el Movimiento de Schoenstatt invita cada año a todos los sacerdotes de la diócesis, junto con el arzobispo, a participar en una comida de gala para agradecerles por su labor sacerdotal. A su vez, estos se sienten muy agradecidos pues no reciben frecuentemente este tipo de agasajos", cuenta el P. Correa. En Arica, en el extremo norte de Chile, están los "madrugadores", que han establecido contacto con los sacerdotes diocesanos de la diócesis.

"Nosotros, los Padres de Schoenstatt, visitamos personalmente a los sacerdotes. También esto es eficaz. Preguntamos en el Movimiento: ¿conocen sacerdotes que tienen algún contacto con Schoenstatt? ¿Pueden invitarlo a almorzar conmigo? En estos almuerzos les regalo un libro, y converso con ellos. Consulto con el Movimiento del lugar si no le pueden pagar el viaje y la estadía a uno u otro sacerdote. Una señora de la rama de madres llevó a un sacerdote en auto a Bellavista. O los estimulo a que les regalen a los sacerdotes un libro de Schoenstatt para sus cumpleaños o para Navidad. Esto los alegra y además, con el tiempo, tienen una pequeña biblioteca de espiritualidad. Tambien es importante que muchos recen por los sacerdotes y esa tarea de acercarles a Schoenstatt, las Hermanas, los Padres, el Movimiento del lugar, todos ellos recen mucho por ellos".

Fue así que nacen los grupos de sacerdotes de Schoenstatt, grupos de la Liga. Actualmente hay ocho grupos en Chile, formados por unos 50 sacerdotes. También hay muchos que están en contacto en diócesis donde todavía no haz grupos. Justamente para estos es muy importante la Jornada, donde por medio de conferencias y testimonios pueden formarse y conocer las comunidades de Schoenstatt. "Y dentro de los seis meses les envío a todos un mensaje por correo electrónico en el que les sigo transmitiendo testimonios e impulsos. Esto crea una vinculación", comparte el P. Correa

Ustedes tienen una misión en Schoenstatt como sacerdotes diocesanos.

En Perú y en otros países hay muchos sacerdotes que ayudan a que otros sacerdotes puedan asistir ya que ellos han experimentado que Schoenstatt les ha dado una espiritualidad, una pedagogía útil para la pastoral y una comunidad, transmite él. También los obispos ven con gusto que Schoenstatt trabaje con los sacerdotes de sus diócesis. ¿Qué hacer entonces concretamente? "Hay que decirle a los sacerdotes: Schoenstatt los necesita, el Padre Kentenich ha previsto un lugar en Schoenstatt para ustedes. Ustedes pueden, ustedes tienen que fundar Schoenstatt en las parroquias".

Los sacerdotes en Perú ahora comienzan a reunirse no sólo cuando llega el P. José Luis Correa o algún otro. "Un día llegó un mensaje por correo electrónico: ¿Por qué tenemos que esperar hasta que Ud. venga para reunirnos?". Se reunieron de la misma manera como lo hacían con el P. Correa y quedaron muy contentos con la reunión.

Un proyecto para el año 2010

En el año 2010 se cumplirán cien años de la ordenación sacerdotal del Padre José Kentenich. Y ya hay un proyecto concreto para celebrarlo: ¡hacer en Schoenstatt una gran Jornada sacerdotal para conmemorar ese centenario! Algunos sacerdotes de Chile y de Perú ya se han entusiasmado con la idea y están elaborando un programa.

Pero ahora hay que abocarse a organizar la Jornada sacerdotal en Perú a fines de enero de 2007. La Jornada se hace conscientemente allí porque los precios son muy favorables y esto les facilita la participación a muchos sacerdotes. Están todos cordialmente invitados.

 


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Last Update: 29.09.2006 Mail: Editor /Webmaster
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