"Los educadores son amantes que nunca se cansan de amar"

Retiro de docentes en Tupãrenda, Paraguay

PARAGUAY, Carmen Codas/ Nelson Avezada Girett. Con el lema "Historia de Amor", el Movimiento Schoenstatt de Paraguay recibió unos 400 docentes en Tupãrenda, convencidos de que "quien ayuda a cambiar a un niño transforma el mundo". A Jesús también se lo llama Maestro, precisamente para significar que su enseñanza divina ilumina el verdadero camino de la transformación. Por extensión, los docentes, a cuyo cargo están miles de escolares, tienen una misión apostólica que necesitan comprender, desarrollar y fructificar en las aulas, en favor de los niños.

El sábado 8 de julio, primer sábado de las vacaciones de invierno, se reunieron en Tupãrenda alrededor de 400 maestros, profesores y directivos de diferentes colegios para participar en el retiro anual de docentes, este año con el lema "Historia de Amor". Las charlas fueron dictadas por el Padre Antonio Cosp, con el auxilio del equipo compuesto por Carmen Cosp, Magdi Flecha, Yoyo Quevedo. Ellos, y toda la gente que colaboró en la recepción, inscripción, animación, cantos y Sta. Misa, les hicieron pasar como siempre un día inolvidable. Hubo testimonios de profesores y maestros que relataban muy emocionados sus "Historias de Amor".

"Los educadores son amantes que nunca se cansan de amar"

Desde el arribo se experimentó la cálida acogida de todas esas personas encargadas de la organización y por supuesto la acogida de "Ella" que se siente apenas se pone un pie en Tupãrenda, y con más razón al llegar al Santuario.

Al comienzo se tomó como lema inspirador una frase del Padre Kentenich sobre el amor pedagógico: "Los educadores son amantes que nunca se cansan de amar", recordando que la vocación humana es "ser amado" y "amar",  entrar en el verdadero proceso de amor, donde el corazón desborda de amor no sólo hacia la propia familia sino también hacia otros, hacia aquellos que el Señor les confió para educarlos.

Los temas de las charlas fueron:

• "Posesión de sí mismo"
• "Entrega de sí mismo"
• "El amor pedagógico " que concluyó con un trabajo de un relato particular de cada uno sobre alguna "historia de amor" en su labor docente, que luego se entregó como ofrenda en la Sta. Misa.

Todos salieron con las alforjas llenas de propuestas y propósitos para la vida cotidiana, para multiplicarlos en otros docentes que no tuvieron el privilegio de estar ahí. Al salir de Tupãrenda, al partir con el abrazo de María y de Dios, todos sienten el deber de llevar esta gracia a las aulas, a los educandos. Hay que desarrollar los talentos y no enterrarlos,  para poder convertir con amor el aula en un hogar, pues donde hay amor hay hogar, y donde hay hogar hay cielo.