Reina de la victoria del Padre en el Reino de las azucenas

Encuentro regional de la Juventud femenina de Schoenstatt de Río Grande do Sul

Santa Misa con el Obispo Holy Mass with the Bishop Heilige Messe mit dem Ortsbischof
Vamos contigo... We go with you... Unterwegs mit ihr...

BRASIL, www.tabor.maeperegrina.org. Después de varios meses de preparación y de conquista espiritual, la Juventud femenina de Schoenstatt de la región sur, se reunió en Santa María, en un encuentro regional, para coronar a la Madre tres veces Admirable como Reina de la Victoria del Padre en el Reino de las azucenas. Este año la juventud celebra un triple aniversario: los 75 años de la Juventud femenina internacional, los 60 años del primer grupo del estado de Río Grande do Sul, y los 10 años de la formulación del ideal nacional. El retiro reunió a 140 jóvenes de cinco diócesis: Santa Maria, Frederico Westphalen, Santa Cruz, Porto Alegre y Santo Ángelo.

Para preparar este retiro, los consejos diocesanos de cada lugar se habían reunido el 11 y 12 de marzo en Santa María. La corona de azucenas, símbolo de la Juventud femenina de la región sur, fue entregada a la Mater, con este título, por primera vez en 1975. Durante el primer semestre de 2006 estudiaron la historia de la región. Además de conferencias, hubo una jornada en la que se retomó la historia, con testimonios de tres jóvenes de diferentes épocas de la Juventud femenina de Santa María, vivencias e innumerables homenajes a la Mater y a la Juventud que celebraba este aniversario.

"Azucena del Padre, ¡sé una corona viva para una nueva primavera!"

El domingo a la mañana, el Obispo diocesano, Mons. Helio Rubert, celebró la Santa Misa en la Capilla del Tabor y colocó la corona sobre el cuadro de la Mater. Fue un momento de mucha emoción, pues todas comprendieron que de esa manera, María decía otra vez un "sí": aceptaba a las jóvenes como hijas suyas. Luego fueron en procesión hasta la capilla donde se colocó el cuadro, en el ala de las Hermanas ancianas, en la Casa Provincial. Después de la oración de envío, las jóvenes volvieron a sus hogares encendidas con el amor filial e inspiradas por el hermoso lema: "Azucena del Padre, ¡sé una corona viva para una nueva primavera!"