María, ¡una excelente anfitriona!

Peregrinando por los Santuarios de Schoenstatt

Mirjiana y Yanet en el Santuario de Monte Sion Mirjiana and Yanet at the Mount Sion Shrine Mirjiana und Yanet vor dem Heiligtum auf Berg Sion
Mirjiana y Juliana en un camino hacia un Santuario dentro del bosque, Monte Sión Mirjiana and Juliana on the way to the Shrine at Mount Sion Mirjiana und Juliana auf dem Weg zum Heiligtum auf Berg Sion
Mirjiana y Juliana junto al Padre en el Santuario de Sion Mirjiana and Juliana at Mount Sion, meeting Father Kentenich Mirjiana und Juliana auf Berg Sion, Begegnung mit Pater Kentenich
Yanet, Anna y Juliana en el Santuario Original Yanet, Anna, and Juliana at the Original Shrine Yanet, Anna und Juliana beim Urheiligtum
Alan y Mirjiana en el Santuario Partri Unita, del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt Alan and Mirjiana at the Partri Unita Shrine, of the Institute Our Lady of Schoenstatt Alan and Mirjiana beim Patri Unita –Heiligtum der Frauen von Schönstatt Fotos: Garmendia © 2006

Schoenstatt, Juliana Garmendia. Aquí en Schoenstatt se pueden tomar unos dos días para visitar a María en cada uno de sus Santuarios, porque, además del Santuario original, hay nada menos que doce réplicas... ¡Ella es una gran anfitriona! En cada Santuario Ella se encarga de acoger y regalar una serenidad poco habitual en el trajín de la vida diaria. La peregrinación por los Santuarios es una lindísima idea. Claro que tiene sus sacrificios, ya que los Santuarios quedan en los montes y, además de las pendientes, las distancias no son cortas, pero realmente vale la pena pasar un tiempo visitando a María.

El camino es el primer desafío a superar, pero por suerte todos conducen al Santuario donde la Mater regala sus Gracias. Es imposible no sentirse transformado después de pasar tanto tiempo en Su casa.

"El camino de los Santuarios"

Cualquiera que quiera hacer el "camino de los Santuarios" está invitado a hacerlo. Empezando en el valle por el Santuario Original, y viviendo la gran decisión de la Mater de instalarse por primera vez ahí, uno puede llegar a visitarla muchas veces más. Sólo se necesita querer pasar un día a solas con Ella. Claro que esto no significa que no podamos ir a visitarla con amigos.

Esta idea de predisponer el corazón para conversar con Ella, no necesita más que ganas de caminar, zapatos cómodos, una botella de agua, algo para comer durante la marcha (que es larga) y un mapa de Schoenstatt para poder ir marcando el camino.

Para "engordar" el corazón ...

En Schoenstatt uno puede vivir esta maravillosa experiencia, ya que entre el valle, los seis montes y Hillscheid (un pueblo vecino) se pueden visitar 13 Santuarios. Entre todos hay dos un poco más difíciles de alcanzar, uno es el de las Hermanas Adoratrices, que es muy exclusivo por la necesidad de silencio en el que viven las Hermanas con esta vocación, y el otro es el Hillscheid, que queda a unos 7 Km. de Schoenstatt. Pero llegar a sentir el cobijamiento en los demás Santuarios y aprovechar para estar un momento con el Padre en la Iglesia de la Adoración, es más que suficiente para reconfortar el corazón y el alma.

Hay más por visitar...

Los caminos que llevan de Santuario a Santuario son muy lindos, rodeados de bosques y paisajes hermosos ¡Por algo el nombre de "Schoenstatt" (hermoso lugar)!. En algunos tramos también se pueden visitar otros lugares especiales. En el Monte Schoenstatt están la tumba del Padre, la Iglesia de la Adoración, y el cuarto en la Casa de Formación de las Hermanas, (Schulungsheim) donde el Padre vivió mucho tiempo al regresar del exilio. En el Monte Moriah hay una reliquia valiosísima: allí, en la casa de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, está el altar donde el Padre celebró alguna vez la Sta. Misa en Dachau, y donde fue ordenando sacerdote el beato Carlos Leisner, sacerdote diocesano de Schoenstatt.

Peregrinando con María

Después de caminar durante uno o dos días, dependiendo del ritmo y de cuánto rato uno quiera dedicarle a María en cada Santuario, se pueden reconocer los milagros interiores que nos regala la Mater por esta lindísima entrega. El Santuario y su presencia cobran una vida especial para quienes eligen caminar con Ella.

Para los que se mueren de ganas de hacerlo, pero no están por acá, les proponemos que le escriban a la Mater y desde acá llevaremos sus cartas al Santuario Original. materschoenstatt@googlemail.com