Virgen María alemana, ¡conseguime la visa para ir a Alemania!

Un testimonio maravilloso de cómo dar con Schoenstatt desde Nigeria vía Benin hasta encontrar a unos compatriotas nigerianos en Alemania

Una misionera de la Campaña entregó una estampita a Mary Theresa A missionary of the Campaign had given a picture of the MTA to Mary Theresa Eine Missionarin der Kampagne hatte Mary Theresa ein MTA-Bild gegeben
Santuario en Ibadan Shrine in Ibadan Heiligtum in Ibadan Fotos: Desch © 2006
Charlando sobre la Campaña, el Santuario, Ideal Personal... Talking about the Campaign, the Shrine, the Personal Ideal... Im Gespräch über die Kampagne, das Heiligtum, das Persönliche Ideal Foto:  POS Fischer © 2006

SCHOENSTATT, mkf. "Necesito dar con Schoenstatt y viajar allí, ya que quiero agradecerle a la Madre tres veces Admirable todo lo que ha hecho por mí". Un llamado telefónico fue la antesala de una historia maravillosa compartida días atrás en un encuentro muy especial entre nigerianos, alemanes y argentinos en la Oficina de Prensa. "Mary Theresa, no te das una idea la cantidad de nigerianos que van a mirarte con santa envidia", le dijo Charles Ozioko, seminarista de los Padres de Schoenstatt de Nigeria, pronto a ordenarse como diácono. "¡Ser uno de los pocos escogidos entre la Familia de Schoenstatt de Nigeria en conocer el Santuario Original, al que la mayoría de ellos nunca podrá llegar! Cada día bajamos desde el Monte Sión al Santuario Original, una experiencia única para nosotros".

Cuando Mary Theresa arribó a Schoenstatt esa lluviosa mañana del 6 de abril no se imaginaba qué le esperaba allí: no sólo conocer un "lindísimo pueblito en vez de un Santuario pelado" sino además encontrarse con un compatriota, Charles Ozioko, que junto con cinco cohermanos finalizaba su tiempo de terciado – un tiempo de formación intensa – en el Monte Sión, en Schoenstatt. Conversando con él se enteró de la existencia del Santuario en Ibadan, los Padres de Schoenstatt, la Campaña de la Virgen Peregrina, presentes en su país de origen y en el país vecino, Benin. ¡Fue precisamente en un encuentro en Benin que se puso en contacto con la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt, a quien tan ansiosa estaba ahora de saludar en su Santuario!

Un cuadro de la Virgen de nombre rarísimo

Fue en un congreso en Benín que Mary Theresa recibió, de manos de otro participante, una estampita con la imagen de la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. "Debe haber sido un misionero de la Campaña", comenta Charles Ozioko. "¡Todo el tiempo vienen a buscar estampitas para dar a conocer a todos a la MTA!". Y hablando de la Campaña del Rosario, Mary Theresa recuerda de pronto que, efectivamente, esta señora que le dio la estampita en Benín llevaba con ella a la Virgen Peregrina... "Agarré la estampita, pero a decir verdad no le presté mucha atención", admite ella. Hasta que le llegó la invitación para un Congreso en Heidelberg, Alemania. Quería participar pero se transformó en una "carrera de obstáculos", una dificultad tras otra a medida que se acercaba la fecha de inicio. "Entonces me acordé de la estampita y empecé a rezarle a esa imagen mientras aguardaba en la embajada alemana". Charles Ozioko agrega que la capilla donde rezó Mary Theresa pertenece a una casa que hace unos años les ofrecieron a las Hermanas de María. "Le dije: querida Virgen alemana, ¡conseguime la visa, e iré a visitarte a tu casa!". A la mañana siguiente tenía la visa en sus manos – justo el día de inicio del Congreso.

"Sabía que tenía que ir a Schoenstatt para visitarla", cuenta Mary Therese. Sus amigos buscaron Schoenstatt en internet, y allá se dirigió ella... Tras rezar un largo rato en el Santuario Original, confesarse, una visita a la tumba del Padre Kentenich junto con otros africanos, Michelle y Jackie Adriaansen, de Sudáfrica, culminó su peregrinación al lugar, retornando a casa con un pilón de folletos de Schoenstatt y una guía de introducción a Schoenstatt escrita por los mismos seminaristas de Nigeria que conoció en Schoenstatt. "Iré de visita al Santuario de Ibadan", confirmó antes de partir. "He descubierto en Schoenstatt mi hogar y mi misión".

Traducción: mca, Argentina