Era inevitable verlas y no pensar que Dios las había creado para esto desde toda la eternidad.

La primera vez que participó en una vestición de las Hermanas de Maria

Bellavista: Procesión de las novicias Bellavista: Procession of the novices Bellavista: Einzug der Novizinnen Foto: Tomalá © 2006
La Hermana Melissa, de Ecuador Sister Melissa, from Ecuador Schwester Melissa aus Ecuador Foto: Vinculo © 2006
Las novicias, „vestidas de hermanas“ The novices, “dressed as Sisters” Die Novizinnen “im Schwesternkleid”
Encuentro con la Juventud Femenina Meeting with the Girls’ Youth Begegnung mit der Mächenjugend
Entrevista Interview Interview Fotos: Tomalá

CHILE / ECUADOR, Julio Tomalá. Es la primera ceremonia de vestición a la que tengo la gracia de asistir, y uso la palabra "Gracia" porque fue para mi un verdadero regalo de Dios el haber podido participar y compartir ese día con las siete novicias que recibían el vestido de Maria, experiencia que quedara grabada en mi corazón de por vida.

Fue el 25 de marzo en el Santuario de Bellavista a las 9,30 de la mañana: entraron a la iglesia del Espíritu Santo siete jovencitas vestidas de novia, dispuestas a desposarse con Cristo. En ellas se notaba un gozo e irradiaban una alegría tal, que era imposible no contagiarse y dejarse llevar en ese momento por estos sentimientos, que se mezclaban con la típica nostalgia que da ver a un ser querido, con los que se han compartido tantas cosas y con los que siempre se podía contar, ya no tan cerca. .auque siga ahí, y ahora incluso hasta experimente una unión más especial. Pero a veces el corazón no entiende ante tanta emoción.

Mi hermana, mi amiga, mi hija... vestida de Hermana

Al cabo de media hora, después de recibir el vestido de Hermana, salieron a cambiarse y regresaron 20 minutos después con una sonrisa que no les cabía en el rostro. A más de una persona se le hizo extraño ver a "su" novicia con el vestido de Hermana. Muchos lloraron de emoción y las caras de sorpresa se hicieron evidentes entre los asistentes. Era inevitable verlas y no pensar que Dios las había creado para esto desde toda la eternidad.

Estas siete valientes chicas sintieron en lo profundo de su corazón un llamado especial, y de la mano de la Mater, ancladas en su alianza de amor dieron su si. Los amigos y familiares estuvieron ahí no sólo para apoyarlas, sino para celebrar con ellas ese día tan esperado en el que se regalaban a Cristo... Después de todo, ¿quien mejor que Él para cuidarlas, quien las conoce mejor y al lado de quien se sentirían mas amadas?

Sólo necesitan de nuestro Si

Después de haber participado en la vestición, y como amigo de una de las novicias, no puedo imaginarme a mi amiga, ahora Hermana, al lado de nadie que no sea Jesús, sus ojos brillaban llenos de amor. Ella, igual que sus Hermanas de curso, estaba visiblemente enamorada del Señor, y ¡como le agradezco al Espíritu Santo que le haya concedido la claridad para darse cuenta de su llamado, y el coraje suficiente para dejarlo todo por seguir a Su amado!. Su felicidad anuncia que verdaderamente hay que ponerlo todo en manos de Dios, y que Él y nuestra Mater se encargan de atar los cabos sueltos, calmar tempestades, y mostrar la luz en medio de la oscuridad. Ellos se encargarán de nuestras familias, ellos se encargarán de llevarnos por el camino pensado para cada uno, y se encargarán también de cuidar cada corazón. Solo necesitan de nuestro Si, que nos entreguemos completamente y los dejemos actuar en nuestras vidas: nada sin Ti, nada sin nosotros.

¡Alégrate Maria porque Dios te ha escogido!

Felicidades a Meli (Hermana M. Melissa /Ecuador), a Lula (Hna M. Matilde / Chile ), a Pancha (Hna M. Francisca /Chile), a Belén (Hna. M. Belén /España) a Cristi (Hna. M. Isidora / Chile), a Gaby (Hna. María José /Chile) y a Anita (Hna. M.Valentina / Chile ). Nosotros , sus amigos y familiares estamos orgullosos de Uds., tenemos la certeza de que Dios las mira de manera especial, y que serán destellos de Maria, Madre y Educadora, amorosa, apostólica, fiel, valiente, portadora de Cristo. Cada una con sus dones particulares, que las harán únicas y necesarias para llegar a las distintas realidades que afrontan los jóvenes de hoy y mostrar a un Cristo real, que llega y llama para amarte y que solo pide que le abras tu corazón para que goces en este amor.

Gracias chiquillas, las queremos y sabemos que Uds. saldrán a encender corazones con el fuego del amor de Dios.

¡Alégrate Maria porque Dios te ha escogido!