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Un heroe de Schoenstatt, muy cerca de José Engling
A Schoenstatt heroe, close to Joseph Engling
Ganz nah dran an Josef Engling
Fotos: esa © 2006
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Agosto de 2005: las estrellas de Schoenstatt
August 2005: The Schoenstatt stars
August 2005: Die Sterne Schönstatts
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Felipe fue uno de los 3000 en el festival de la Juventud
Felipe was one of the 3,000 at the Youth Festival
Einer der 3000 Jugendlichen hier war Felipe
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Gracias, Felipe...
Thank you, Felipe...
Danke, Felipe...
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Tu y yo por ellos
You and me for them
Du und ich für sie
Fotos: POS Fischer © 2006
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INTERNACIONAL, Andrew Arriaga. El otro día, mientras caminaba
bajo la lluvia a una reunión, iba pensando en Felipe y conversaba
con él…
La juventud del mundo mira el mundo y lo único que ve es el mundo.
Sólo ve lo que está ante sus ojos. Pero Felipe (que ahora
ve todo perfectamente) podía ver mucho más, incluso cuando
estaba en la tierra .
¿Qué otro motivo podría haberlo llevado a dejar esta vida,
como joven soldado, con una espada en su mano? ¿o unas cuentas del rosario?
Sabemos que Felipe veía algo más. Pertenecía a la
Juventud de Schoenstatt. No era víctima del mundo sino un salvador
del mundo.
Por confundidos y agobiados que estemos en nuestra vida diaria, en nuestra
lucha diaria, somos apóstoles enviados por nuestro Padre
y Fundador al mundo real. La vida puede parecer tan corta, tan frágil,
tan rápida. Pero ante esta realidad estamos llamados a apoyarnos
mutuamente unos a otros, y encadenar nuestras vidas en una vida más
grande. La vida que llevó Felipe no estaba separada de la mía,
ni de la José Engling. Todos estamos viviendo nuestra historia
de Alianza, y como nos dijo el P. Duncan, cada cual tiene una frase que
aportar a esa historia, que nadie más puede aportar por uno.
Tú y yo por ellos
Puedo imaginármelo a Felipe, con sus miles de hermanos y hermanas,
bailando en la Plaza de Peregrinos. ¡Me lo imagino cantando "Unser Weg
bewegt" con la coreografía, con el baile! Y no me imagino que el
Cielo pueda ser muy diferente.
El 10 de agosto de 2005, tres mil jóvenes decían: ¡tú
y yo por ellos! Queremos hacer (sellar) de nuevo nuestra Alianza, queremos
hacerla más profunda, queremos hacerla de manera tal que podamos
adentrarnos en el corazón de Dios, descubrir que El anhela llevar
a toda la juventud del mundo a El, a través de su Madre, a través
nuestro. Esta Alianza de Amor por la juventud del mundo requiere nuestro
sacrificio. Nuestra vida, incluso nuestra muerte. Felipe nos recuerda
eso. El que estaba con nosotros cuando pusimos nuestros zapatos en el
sendero al Santuario Original… el que estuvo con nosotros en Colonia,
donde la juventud hizo una cadena humana hasta la Catedral… está
con nosotros en la medida en que seamos fieles al legado! No debemos olvidar
nada… ¿Quién recuerda a Felipe en el festival de la juventud? ¿Quién
recuerda a alguien más? ¿Estamos realmente empeñándonos
al máximo por mantenernos en contacto, por inspirarnos mutuamente,
por recordarnos entre nosotros? ¡Juventud de Schoenstatt! ¡Que nuestras
redes se hagan más profundas!
Felipe, ¡eres una estrella para mí!
Felipe, estamos unidos contigo, y sé que todavía estás
con nosotros. No estoy solamente repitiendo palabras bonitas dichas por
alguien más, verdaderamente es así. Para mí eres
una estrella, que muestra el camino, el camino simple, hermoso, concreto.
Veo tu misión y me llena de alegría y honor poder decirte
"tú y yo por ellos". Debes rezar para que cada uno de los miles
de jóvenes con los que cantaste, bailaste, rezaste y comiste en
Schoenstatt en agosto pasado puedan llegar a ser apóstoles vivos,
ardientes, capaces de transformar el mundo. Debes pedirle a nuestra Santísima
Virgen que nos ayude a mostrarle a la juventud del mundo lo hermosa que
puede ser la vida. (Y por supuesto, no te olvides de enseñarle
a José Engling a bailar la canción Unser Weg bewegt.) -
Andrew, Austin, USA
Traducción: Sebastián Barrientos, Brighton,
Inglaterra (Chile)
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