No sabe lo que significa para mí que la Virgen María haya escogido venir aquí

Bendición de una ermita en Delphi, Indiana

Ermita en Delphi Wayside shrine in Delphi Bildstock in Delphi Fotos: Astell © 2006

EE.UU, Hna Ann Astell/mkf. La Familia de Schoenstatt en Indiana, Estados Unidos, ha recibido un predio para un posible futuro Santuario, ubicado cerca de Delphi. La Madre tres veces admirable de Schoenstatt ya tomó su morada en el predio, donde hace unos meses se encuentra una ermita.

En las vísperas de la bendición de una ermita de Schoenstatt en Delphi, Indiana, el Padre Gerold Langsch y la Hermana M. Ann Astell (profesora de la Universidad Purdue y que trabaja también con el Movimiento de Schoenstatt) se reunieron con Mons. William L. Higi, obispo de la diócesis de Lafayette, Indiana. La conversación fue muy sincera, positiva y en un ambiente muy cordial.

El Obispo estaba muy interesado en saber más sobre el exilio del Padre Kentenich. El Padre Langsch acentuó mucho el hecho de que el Padre Fundador siempre protegió a la Iglesia impidiendo que se hicieran publicaciones sensacionalistas sobre su situación, que provocarían un escándalo a causa de la injusticia de su exilio. Siempre quiso merecer – por su conducta intachable – que en su tumba pudieran grabarse las palabras "Amó a la Iglesia". Por supuesto le habló de su rehabilitación en 1965, del inicio del proceso de beatificación en 1975 y del hecho de que hay Obispos schoenstattianos en Chile, Paraguay y Alemania. El Padre Langsch habló sobre su contacto reciente con Obispos de los Estados Unidos – las reuniones en Phoenix, Madison, Milwaukee, etc. – y Mons. Higi estaba impresionado con la relación entre la devoción eucarística y la piedad mariana como un medio fructífero para despertar vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada. Actualmente, la diócesis de Lafayette, Indiana, tiene un buen número de jóvenes seminaristas fieles a María y a la Eucaristía. El Obispo expresó una honda emoción al constatar que la ermita honra a María como "Madre de la Eucaristía."

El Padre Langsch también habló sobre las tres gracias del Santuario de Schoenstatt, especialmente la gracia del cobijamiento interior. Explicó cómo la gracia de la transformación está ligada a la gracia del cobijamiento. La Hermana M. Ann Astell también comentó sobre la importancia de estas gracias y cómo la gracia del cobijamiento está íntimamente relacionada con la experiencia del peregrino, ya que el hogar verdadero está en el cielo, hacia el cual peregrina la humanidad. Por eso, tanto el Santuario como la ermita son un sacramental.

Maria, Madre de la Eucaristía

Con mucho agradecimiento y alegría, la familia de Schoenstatt de Indiana recuerda el día de la bendición de la ermita. La gente arribó alrededor de las 8:30 a la Iglesia de San José, en Delphi, para participar en la Santa Misa de las 9 de la mañana. Antes de la celebración eucarística se escuchó música instrumental ejecutada por Juan Carlos Venis (violín) y Carole Di Fabio (flauta).

Participaron alrededor de cien personas en la Santa Misa, hombres y mujeres de todas las edades. Había también estudiantes de la Universidad Purdue y algunas familias con sus hijos. Concelebraron el Padre Langsch y el Padre Peter Vandekolk. El Padre Langsch pronunció una homilía verdaderamente inspirada sobre María como Madre de la Eucaristía, acentuando la importancia de una actitud mariana en la participación en la Santa Misa. Relacionó todo con el significado de la bendición de la ermita de Schoenstatt.

Después de la Santa Misa, la gente llevó la comida que había traído al comedor Honan, donde las señoras Guild estaban preparando el almuerzo. A las 10.30 hs. estaban todos en el lugar de la ermita. Y aún llegó más gente para el momento de la bendición. Eran alrededor de 130 a 140 personas. Había dos reporteros entrevistando a la gente. Todo el acontecimiento fue filmado y se tomaron muchas fotos. El clima era espectacular. Toda la gente participó activamente: cada uno se ocupó de algo distinto y contribuyó así al éxito del encuentro.

Mons. Higi llegó más tarde y comenzó con él la celebración a las once de la mañana. La gente se compenetró del espíritu de las oraciones y se creó una intensa atmósfera espiritual. Para muchos fue una experiencia de oración única. Carole y Juan Carlos tocaron sus instrumentos, y un segundo solista cantó el Ave María como un homenaje a la Mater después de que el Obispo hubo bendecido la ermita. Durante el rezo de las letanías hubo gente que se acercó a dejar regalos y flores a la Mater.

Oración de Mons. Higi al bendecir la ermita

"Querida Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt: esta ermita es ahora tu posesión, te la hemos dedicado como Madre de la Eucaristía. Gracias por aceptar este regalo. Sabiendo que tu generosidad no tiene límites, extendemos nuestras manos con confianza de niños para recibir tus regalos".

Al final, después de la bendición del Obispo, la Hermana M. Ann Astell agradeció a todos y cada uno por sus contribuciones a esta celebración histórica. La gente se fue obviamente conmovida por este acontecimiento. Con lágrimas de emoción comentaba una mujer: "No sabe lo que significa para mí que la Virgen María haya escogido venir aquí, a Delphi".