El sueño de fundar el Movimiento

Misión India (2) : Cuatro Santuarios con carácter propio

Pais de contrastes, de pobreza… A country of contrasts, of poverty... Ein Land der Gegensätze, mit viel Armut...
Hay cuatro Santuarios de Schoenstatt en India Four Schoenstatt Shrines welcome pilgrims in India Vier Schönstatt-Heiligtümer gibt es in Indien
La Mater quiere obrar en India... The MTA wants to work in India Hier will die MTA wirken… Fotos: Aymerich © 2005

INDIA, Eduardo y Rosa Aymerich. Niños descalzos, perros callejeros, vacas sagradas famélicas que inundan las calles sin razón. Elefantes y monos, templos milenarios, ríos y cascadas. Campos de arroz interminables cuyos campesinos recolectan desde antes del amanecer; plataneros, cocoteros y la naturaleza mas abundante que uno pueda imaginar. El calor te invade a cada paso, y la gente te abre sus puertas, ofreciendo lo mejor de sí mismas, con una generosidad y una sencillez sorprendentes. Esa es la India, tierra de contrastes, con sus caóticas grandes ciudades llenas de encanto, donde la miseria se siente y se palpa, y las zonas más rurales donde se vive la pobreza con una sana alegría, en pleno contacto con la naturaleza. Y en esa India tradicional, torre de Babel, en donde se mezclan distintas culturas y dialectos, religiones y costumbres; en la India del arroz, de sabores y olores fuertes, en esa India ruidosa, invadida por los cláxones de coches, buses y camiones, de gente, gente y más gente, se levantan cuatro Santuarios de Schoenstatt.

Santuarios distintos, originales y con carácter propio. Donde pies se descalzan para entrar en oración y pisar con respeto tierra santa, y el olor de incienso y jazmín envuelven sus paredes. Donde los bancos son el suelo, y la pequeña consagración resuena en distintas lenguas. A través de ellos Schoenstatt se da a conocer poco a poco. Son múltiples las vocaciones que cada año se suman a los Institutos de Padres y Hermanas, y cada vez son más los peregrinos que acuden al Santuario, pero todavía son pocos los que pertenecen a la Familia de Schoenstatt.

Sumándose al gran desafío

Y es aquí donde nosotros nos hemos querido sumar al gran reto que comparten Padres y Hermanas: el sueño de fundar el Movimiento con sus distintas ramas y comunidades. El sueño de construir una ciudad cálida y familiar. Una ciudad de Dios que se asemeje al cielo. Un reino de libertad, de veracidad y justicia. Una tierra de santos que ardientemente ofrezcan sus corazones a Dios. Una auténtica Familia llena de vida, cuyos niños regalen su alegría, y cuyos jóvenes alcen la bandera de Cristo, y estén dispuestos a entregar por amor la sangre y la vida. Un reino en donde todos tengan cabida, y en donde familias unidas en torno a Maria ardan y fluyan hacia el corazón de Dios. Una tierra fecunda y alegre donde Maria sea coronada como la Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt y desde allí se inflame amor al mundo entero para Gloria del Padre.