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 published: 2005-11-18

El fenómeno Tupãrenda

El 18 de octubre en el Santuario Nacional de Schoenstatt en Paraguay

 

18 de octubre en Tuparenda, Paraguay

October 18 in Tuparenda, Paraguay

18. Oktober in Tuparenda, Paraguay

Apertura del Año Jubilar del Santuario

Opening of the Jubilee Year of the Shrine

Eröffnung des Jubiläumsjahres

 
 

Desde temprano, lleguen los peregrinos...

From early in the morning, the pilgrims head to the Shrine...

Von früh an strömen die Pilger zum Heiligtum…

 

Oración en la Cruz de la Unidad

Prayer at the Unity Cross

Gebet beim Kreuz der Einheit

 
 

Llegada de la Virgen de Caacupé

Arrival of Our Lady of Caacupé

Ankunft der Gottesmutter von Caacupé

 
 

Mamita Linda

My beautiful mummy

Meine schöne Mama...

Fotos: Franco © 2005

 

 

 

PARAGUAY, ifs. "Nuevamente el fervor espiritual estuvo presente en Tupãrenda este 18 de octubre en el inicio del año jubilar", así comenta el P Antonio Cosp, Director del Movimiento en Paraguay, lo vivido el 18 de octubre, lo que llama "el fenómeno Tupãrenda". "El atractivo tan propio de esta tierra santa para los paraguayos se alió esta vez con el buen tiempo y se superaron los 30.000 peregrinos de años anteriores. Ríos humanos ascendían la empinada cuesta hacia el Santuario, sobre todo desde las dos de la tarde y a la espera de la Sta. Misa por la salud que se celebraría a las cuatro."

"La cobertura de la prensa tanto el día después como en los días previos, ha sido llamativa. Todos los celebrantes anunciaron la misión de Tupãrenda: ser Nación de Dios, corazón de América. Destacaron la belleza natural y, esta vez, lo linda que está la nueva iglesia con su nave central techada.  

Quienes viven este "fenómeno" desde adentro, ha salido renovados en la fe al experimentar la fe del pueblo: hay personas con impedimentos físicos o en situaciones de salud delicadas que no quieren estar ausentes. Se sienten deudores de la Mater. Todos vuelven a sus hogares con más paz y más fuerza para sobrellevar las muchas dificultades de la vida. Sienten que la Mater es especialmente una mamá y sellan una Alianza con ella que renuevan en la próxima visita y acrecientan el fuego de esa fe y ese amor. 

Fue cambiada en el Santuario la estatua del arcángel San Miguel y su nueva entronización despertó mucho fervor. Al trasladarse en andas junto con la imagen Auxiliar de la Virgen Peregrina, despertaba espontáneos aplausos. En medio de la multitud una mujer gritó en la dulce lengua de los antepasados: ¡cuida bien a nuestra patria! 

"¡Gracias Mater! ¡Gracias a los más de 700 miembros de la Familia que trabajaron ese día desde las 6 de la mañana hasta, algunos, la medianoche! Todo el tiempo pensé en el Padre. ¿Qué estará sintiendo viendo esta sintonía entre los dirigentes y la gran masa de peregrinos?"

Algo nunca visto

"La fiesta del 18 fue algo nunca visto", comenta Mirian Mateo de Zuccolillo, de la Federación de Familias. "Era un día martes, día laboral, y la Sta. Misa de las 9.00hs y la de las 16.00 hs que esta dedicada a los enfermos fue algo impresionante y emocionante. Hace años que participo trabajando allá todo el día, pero ver esa multitud de gente me emocionó muchísimo". También la Sta. Misa de 11.30 fue muy concurrida, pero no tanto por el intenso calor que ya se siente en esta época y por la hora: es difícil que las familias puedan llegar ya que es hora de colegio y de trabajo (Tupãrenda está a 34 Km. de Asunción). Pero en la de las 20.00 hs también había muchísima gente. Se veía mucha felicidad, además habían regresado los novicios y ellos también dan a los schoenstattianos una alegría diferente.

Un encuentro particular

Como cierre de los festejos del Santuario en Tupãrenda, año tras año se recibe la visita de la muy venerada imagen de Nuestra Señora de Caacupé, patrona del país, el domingo siguiente al 18 de octubre. Cuenta Luis Celma: A su paso por los veinte kilómetros de camino que separan Caacupé de Tupãrenda, la feligresía devota coloca ornamentaciones en todo el recorrido y saluda con veneración especial a la santísima imagen y a los peregrinos. A la llegada - al predio de Tupãrenda - es recibida por el pueblo congregado en la carretera y poblaciones, que en procesión andante, luego de los petardos de bienvenida, entona cánticos de alabanza. Tras el recorrido y, con la llegada de la casa de peregrinos, con pausa de la Banda musical, es objeto de manifestaciones de cariño popular, palabras dedicadas y minutos después, nueva peregrinación hasta el Santuario, donde se celebra la Sta. Misa y se le ofrecen honores. En ordenado proceso, luego del oficio y expresiones de gratitud oficial, queda a recibir las expresiones de veneración del pueblo, en la explanada del Santuario.

Son momentos conmovedores y expresivos. Este domingo vi a un chiquillo de unos diez años, llorar y conmoverse con la imagen a la distancia. Una radiante alegría profunda y filial. Las manifestaciones son diversas y la asociación de Madre única es bien clara. La campaña del Rosario establece un vínculo maravilloso y espléndido entre sus hijos y la Madre de Jesús. Une los corazones. Finalmente, es bajada en andas, peregrinación y romería a la casa de peregrinos para su despedida, embarcado y nueva peregrinación hasta Caacupé.

Con los actos mencionados se profundizó la apertura del año de preparación a las bodas de plata del Santuario Nacional. Tras el encuentro y las emociones, se percibe un aura más fuerte. Como si la presencia de María se condensara en los asistentes y en el lugar de Gracias. Es como sentir un cobijamiento intenso y liberador. Me encantó ver los rostros de cada peregrino y los apretones contra el pecho que cada misionero le da a su imagen. Verdaderamente la tienen en el corazón.

¿Cómo no tenerla - también - los Guardianes del Santuario que cuidamos y vivimos la experiencia de Dios en nosotros?"

"Mamita linda"

Desde el punto de vista de los guardianes del Santuario lo cuenta Roberto Gebhardt:

La imagen de la Virgen de Caacupé llegó adornada y engalanada sobre un camioneta. Estaba  preciosa, la acompañaban varios vehículos que tocaban las bocinas y tenían sirenas. Adelante iba la policía para abrir el camino. Era una experiencia emocionante ver que la gente salía a la puerta de sus casas y al ver a la Virgen aplaudía y agitaba pañuelos. Y esto durante los kilómetros que recorrió hasta Tupãrenda.

A la entrada de Tupãrenda, en la ruta, la esperó más de 20 minutos muchísima gente que en principio venía a la Sta. Misa, pero al saber que por ahí pasaría la Virgen se quedó a esperarla. Grande fue el jubilo cuando apareció, se tiraron petardos y fuegos artificiales, la banda de música de la policía de Asunción empezó a tocar, y fue llevada en andas (a pie) por el camino al Santuario. También los peregrinos la podían transportar. ¡Y era difícil lograr que el que la estaba llevando les dejara el lugar a otros, por el privilegio que ello implicaba!.

Al llegar a los edificios de la entrada se la recibió oficialmente, con exclamaciones y hurras, se le dio la bienvenida en guaraní. Luego siguió el peregrinar hasta el Santuario primero con cánticos y luego con el rezo del santo rosario. Nuevamente se la saludó con los pañuelos blancos y se la puso en un lugar especialmente preparado, para así comenzar la Sta. Misa. El P. Antonio pronunció una maravillosa homilía sobre la Virgen. Fácilmente eran unas dos mil personas.

Después de la Sta. Misa se organizó para que los peregrinos se pudieran acercar a saludarla y pasar luego al Santuario. Al finalizar esto se emprendió la peregrinación de regreso con la misma devoción que la subida. Al ponerla de nuevo sobre la camioneta la gente volvió a saludar con los pañuelos y cantaban a toda voz. El regreso a Caacupé tuvo el mismo éxito. 

Mientras se subía hacia el Santuario, habían personas que rezaban sin prestar atención a lo que pasaba a su alrededor, solo rezaban, otros decían "gracias,  gracias, gracias Madrecita".  A mi lado iba una señora  llorando, le pregunté si no quería llevar a la Virgen y me dijo que no hacía falta, que ella lloraba de agradecimiento. Otras decían "Mamita linda", y muchas otras cosas más, nacidas del inmenso amor que el pueblo paraguayo le tiene a la Sma. Virgen.

Para los guardianes fue una vez más una vivencia maravillosa, cada año es distinto y cada año una nueva experiencia. 


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Last Update: 18.11.2005 Mail: Editor /Webmaster
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