Una sinfonía de amor a María y a la Trinidad

Ituzaingó celebra los primeros frutos del "Proyecto Jubileo" – como regalo de cumpleaños al Padre Kentenich

Parroquia San Juan Bautista, minutos antes de comenzar la Santa Misa Expectation: Minutes before Holy Mass at St.John Baptist’s Alles ist Erwartung: kurz vor der Messe in der Pfarrkirche San Juan Bautista
Mónica y Federico Her sellan su Alianza, incluyen en ella al bebé que viene en camino. Monica and Federico Her make their Covenant of Love, including their baby soon to be born Monica und Federico Her schließen ihr Liebesbündnis und nehmen ihr Kind, das bald geboren wird, mit hinein
Rubén y Ana María Acosta, Sergio y Celeste Trujillo, rezando su oración personal de Alianza. Rubén and Ana María Acosta, Sergio and Celeste Trujillo praying their personal covenant prayer Rubén und Ana María Acosta, Sergio und Celeste Trujillo beim persönlichen Liebesbündnisgebet
Todo el grupo, renovando sus promesas bautismales, ante el Padre Teófilo Redes Britez The entire group during the renewal of the baptismal promises Die ganze Gruppe bei der Erneuerung der Taufversprechen Fotos: Capezio © 2005

ARGENTINA, Oscar y Ana Capezio. El viernes 18 de noviembre la Familia de Schoenstatt celebró el cumpleaños número 120 del Padre Kentenich. Cada comunidad seguramente habrá procurado hacerle algún regalo especial al Fundador. En Ituzaingó (Corrientes, Diócesis de Santo Tomé, Argentina) la Obra de Familias pudo concretar un anhelo expresado ya muchas veces: varios matrimonios, pertenecientes a los distintos grupos que iniciaron sus actividades en octubre del 2002, con la implementación del Proyecto Jubileo en Argentina, han sellado ese día su Alianza de Amor con María, la Madre tres veces admirable de Schoenstatt.

La ceremonia estaba preparada en la Ermita "Nuestra Madre tres veces Admirable", pero la Mater dijo no: unas horas antes envió una fuerte lluvia, suficiente como para inundar el predio y hacer imposible el trabajo de acondicionamiento final. Por lo tanto marcharon, alegres y confiados, a la Parroquia San Juan Bautista; en definitiva Ella decidió el lugar, y también que para la hora de la Misa tuvieran un cielo totalmente despejado, como para asegurar la participación masiva de familiares y amigos.

Una fiesta inolvidable

Y realmente fue una jornada maravillosa. El párroco, el padre Teófilo Redes Britez, expuso el Santísimo durante toda la tarde: así la comunidad ofreció horas de adoración como contribución al Capital de Gracias; luego, cuando los "protagonistas" estuvieron ubicados en sus lugares, el padre les impartió la solemne bendición eucarística con el Santísimo, y retrasó unos pocos minutos el comienzo de la Santa Misa, a fin de darles tiempo para aquietar los corazones. Toda la celebración fue una sinfonía de amor a María y a la Trinidad: la música, a cargo de Eli, Mónica, Hugo y Jorge, puso el clima a punto; el momento central - el diálogo del sacerdote con los nuevos "aliados"- fue sumamente emotivo; el regalo de una nueva canción para María, el regalo de Cruces de la Unidad para otras comunidades; las galletitas-santuario, como las que regalaba el Padre Kentenich; los familiares, que desbordaron la capacidad del templo; todo contribuyó a que la FIESTA (así, con mayúsculas) fuera completa, plena, una ocasión inolvidable. Mónica y Federico Her sellaron su Alianza, incluyendo en ella al bebé que viene en camino; estuvieron muchos niños presentes, acompañándoles a sus papas en esa celebración de alianza, recibiendo así ellos también algo de esa experiencia de "tocar al cielo"...

Toda la Familia, especialmente la Obra de Familias, dan gracias al Dios misericordioso y siempre fiel por los dones maravillosos recibidos este día. A su vez tanta gracia recibida compromete a trabajar, cada día con mayor dedicación, por el Reino del Padre instaurado ya, ahora, aquí en la tierra. Pero recordando siempre que ese trabajo, fundamentalmente, debe ser realizado en total dependencia de Ella, la Gran Misionera…

Una Escuela Schoenstattiana de vida matrimonial

El llamado"Proyecto Jubileo" es una Escuela Schoenstattiana de vida matrimonial, un plan de formación destinado a los matrimonios de la Liga Apostólica del Movimiento, cuyo origen está en la Obra Familiar de Paraguay. En Argentina lleva el nombre "Proyecto Jubileo" porque se concertó en el 2002 - año Jubilar del primer Santuario de Schoenstatt en Argentina, en Nuevo Schoenstatt. Es un emprendimiento sistemático de convocatoria anual - que se ajusta a determinadas pautas – donde se invita siempre en el mes de mayo de cada año para comenzar en junio, a fin de tener desarrollado medio año- hasta diciembre. "Esto es lo más importante- se debe encarar organizadamente y con fidelidad al original", comenta Melba López, de Corrientes, diócesis donde éste se encuentra en el quinto año consecutivo. Comprende un desarrollo de siete años en total. Se forman Encargados de Grupos previamente, se invita en una forma muy personal a los matrimonios elegidos y se conciertan tres reuniones de charlas, con "temas gancho"  para los matrimonios, que luego libremente aceptan o no formar los grupos de cada año.

Se debe seguir una temática ya  propuesta para dos reuniones por mes, ideadas para combinar orgánicamente teoría y práctica. Cada año se presentan objetivos particulares, que mantienen  encendidos a los esposos en el crecimiento de su Sacramento conyugal. Se intercalan Retiros, y Jornadas con estrategias variadas para cada Nivel.