Las estrellas más hermosas de la bandera europea

El Santuario de la Unidad en Cambrai, Francia, cumplió 40 años

40° aniversario del Santuario en Cambrai: Misa festiva con Mons. François Garnier, arzobispo de Cambrai 40th anniversary of the Shrine in Cambrai: Festive Mass with Archbishop François Garnier of Cambrai 40 Jahre Heiligtum in Cambrai: Festgottesdienst mit Erzbischof François Garnier von Cambrai
Participaron unos 400 personas Some 400 persons participated Gut 400 Personen waren gekommen
Niños franceses llevan flores al altar French children bring flowers to the altar Französische Kinder bringen Blumen zum Altar
Coro de la parroquia Parish Choir Chor der Pfarrei
Una família internacional en el Santuario An internacional family around the shrine Eine internationale Familie beim Heiligtum
Un sacerdote francais con jovenes de Argentina y Ecuador A French priest with youth from Argentina and Ecuador Ein französischer Priester mit Jugendlichen aus Ecuador und Argentinien
Alianza de Amor en el día del jubileo: Paul Jentz, Milwaukee Covenant of Love on the day of the jubilee: Paul Jentz, Milwaukee Liebesbündnis am Jubiläumstag: Paul Jentz, Milwaukee Fotos: POS Fischer © 2005

FRANCIA, mkf. El 18 de septiembre se celebró el 40° aniversario del Santuario de la Unidad, situado en Iwuy, cerca de Cambrai, a pocos metros del lugar donde un 4 de octubre falleciera José Engling - "un trabajador de la primera hora en Schoenstatt" como lo llamó en la Misa festiva el Arzobispo de Cambrai, Mons. François Garnier.

En una emotiva prédica dirigida a unos 400 peregrinos - en su mayoría de la región de Cambrai, y también de Francia, Belgica, Alemania, ydelegaciones de hasta 6 personas provenientes de Polonia, Hungría, Suiza, las Filipinas, Estados Unidos, Argentina, Chile, Ecuador y Brasil - el arzobispo agradeció en la Misa, celebrada en la explanada del Santuario, la vida de José Engling, vinculándola con las experiencias de la JMJ, especialmente la Vigilia en el Campo de María, y con las palabras que Benedicto XVI dirigió a los jóvenes, en francés: "Los Magos que vienen de oriente son sólo los primeros de una larga lista de hombres y mujeres que en su vida han buscado constantemente con los ojos la estrella de Dios, que han buscado al Dios que está cerca de nosotros, seres humanos, y que nos indica el camino. Es la muchedumbre de los santos – conocidos o desconocidos – mediante los cuales el Señor nos ha abierto a lo largo de la historia el Evangelio, hojeando sus páginas; y lo está haciendo todavía. En sus vidas se revela la riqueza del Evangelio como en un gran libro ilustrado. Son la estela luminosa que Dios ha dejando en el transcurso de la historia, y sigue dejando aún". Los santos, expresó Mons. Garnier, como José Engling, el Padre Kentenich, Karl Leisner, Edith Stein, Maximiliano Kolbe... son huellas luminosas de Dios, colaboradores de la primera hora, las estrellas más hermosas de la bandera europea.

Al cierre de su homilía, el arzobispo pronunció la siguiente oración:

"Gracias, Dios, por regalarnos esos santos. Gracias, Maria, por guiarlos y formarlos. Gracias a todos los que construyeron este Santuario, gracias a los franceses y alemanes, anteriormente enemistados como hermanos, que aquí unieron sus manos para construir un Santuario de la Unidad. Gracias a cada uno de ellos aquí presente...".

José Engling, un modelo de cómo vivir Schoenstatt

Antes de la Misa, el abad Louis Fleury y el Padre Joachim Schmiedl, vicepostulador de la causa de canonización de José Engling, dieron la bienvenida a todos los que arribaban para celebrar juntos el jubileo del Santuario – bajo el cielo azul radiante de un soleado día de otoño de incomparable belleza.

Hubo tres testimonios que conmovieron a todos. "¿Tienen noción realmente del regalo que significa para nosotros el testimonio tan sencillo y auténtico de estos jóvenes?", comenta Markus Amrein, Hermano de Maria, a los que están a su lado. "¿Saben cómo se conmueven nuestros corazones ante sus palabras?". Maria, jefa de la JF de Mar del Plata, Argentina, afirmó que José Engling es un hermano mayor y un modelo de cómo vivir Schoenstatt para toda la Juventud schoenstattiana; especialmente, para ella, en su santidad de la vida diaria y su vinculación con el Padre, al igual que en su ser "todo para todos y para cada uno" como líder. Matthias, de la JM de Alemania, contó cómo lo ayudó José Engling, en Cambrai, durante una situación difícil de su vida. De ahí que una y otra vez vuelve de visita a Cambrai, y anhela encender en muchos jóvenes el amor por José Engling. Beata, de Polonia, habló sobre las experiencias vividas en la casa natal de José Engling y su entorno.

La Misa fue celebrada en francés, con lecturas, prédica y peticiones traducidas al alemán. Junto con el Arzobispo de Cambrai, concelebraron varios sacerdotes de parroquias vecinas, entre ellos el párroco de la nueva parroquia de Cambrai (nacida tras una reforma estructural) que eligió como patrono de la misma al Beato Carlos Leisner. El coro de esta parroquia hizo de la Misa una experiencia de música sagrada de excelsa calidad, al mejor estilo francés. Varios niños de Francia llevaron flores al altar durante la procesión del ofertorio. Finalizada la Misa, esos mismos chicos se acercaron nuevamente al altar con globos de diversos colores – y para alegría de ellos, ¡el arzobispo se sumó a su juego de patear globos!

El rol de José Engling en la vida de grandes personalidades de Schoenstatt

Hubo tiempo para rezar y para el intercambio fraterno, en una experiencia muy fuerte de unidad, pese a la barrera del idioma. Se sirvieron bebidas, pan, sopa, café, contando en todo momento con la ayuda de todos. El párroco de una de las parroquias vecinas a Cambrai se emocionó ante el testimonio de Maria, y en su conversación posterior con ella le comentó que había vivido 10 años en Corrientes y el Chaco, como sacerdote, en la década del setenta. ¡Qué sorpresa para él encontrarse con argentinos en Cambrai! Podía verse a ermHermanmuchas Hermanas de Maria, miembros de la Federación de Mujeres y Hermanos de Maria dialogando con los demás participantes. ¡Bendito el que hablaba francés, que podía comunicarse con la gran cantidad de franceses! Estos, después del almuerzo, se reunieron en el "Foyer de Marie", la Casa junto al Santuario, para asistir a una presentación sobre la misión del Santuario.

David y Christie Jentz invitaron a todos a peregrinar a Milwaukee. "Gilbert Schimmel quiso ser un José Engling, al igual que Joao Pozzobon, ¿no habría que reflexionar más sobre el rol de José Engling en la vida de grandes personalidades de Schoenstatt?". Christie se enteró en el mes de febrero, gracias a schoenstatt.de, sobre el jubileo de este Santuario, y decidieron con su marido organizar su viaje a Roma y Francia de manera tal de estar en Cambrai para esa fecha y así poder participar del festejo allí

A las 14.00 hs. los peregrinos llegados desde Schoenstatt y Speyer en bus se despidieron del Santuario de la Unidad, en el preciso momento en que Paul Jentz, un joven de 13 años oriundo de Milwaukee, hijo de Christi y David Jentz, sellaba su alianza en el Santuario de la Unidad, dándose así en forma totalmente espontánea y orgánica un momento de oración en común bilingüe: en alemán e inglés! La vela de alianza de Paul llevaba como símbolos la cruz, la MTA, el logo de Schoenstatt y el escudo de Cambrai.

Una ofrenda de amor

El sábado por la noche, en Cambrai, se encendió una hoguera con el capital de gracias. Un contingente de unos 100 alemanes, junto con representantes de varios países y continentes, culminó allí su peregrinación tras las huellas de José Engling, caminando 3 Km. aproximadamente desde Eswars, lugar de su muerte. En esta peregrinación estuvo representada la JM de Villa Ballester que ese mismo día bendijo la piedra de José Engling. Al son de cantos, fueron quemados los papeles con los aportes al capital de gracias. Christi Jentz, de Milwaukee, llevó el capital de gracias de varias familias de Milwaukee, al igual que el Sí de una amiga de su niñez, a punto de morir a raíz de un tumor cerebral. Con todo el dolor, como mujer y como madre de tres hijos en edad escolar, ofrendó su vida como capital de gracias en ese Santuario de Cambrai, en el espíritu de José Engling, abandonándose por entero al amor de Dios Padre. Un acto sencillo, del que casi nadie estaba al tanto, fue quizás el secreto de esta maravillosa celebración del 40° aniversario.