"¡Schoenstatt debe surgir desde aquí!"

Bodas del Plata del Santuario de Villa Ballester, Argentina

25° aniversario del Santuario de Villa Ballester, Argentina

25th anniversary of the Shrine in Villa Ballester, Argentina

Silberjubiläum des Heiligtums in Villa Ballester, Argentinien

Partiparon unos mil personas Some 1,000 persons participated Etwa 1000 Personen feierten mit
Los novicios de los Padres de Schoenstatt The novices of the Schoenstatt Fathers were present Mit dabei auch das Noviziat der Schönstatt-Patres
Coro Choir Chor
Cantando las maravillas de Maria Music for Mary Liederfestival für Maria
Torta de cumpleaños Birthday cake Geburtstagstorte Fotos: Sosa © 2005

ARGENTINA, Roberto y Viviana Sosa. "En el Santuario del Hogar está la foto del Santuario de Villa Ballester, porque desde que conocimos a los Vallendor – de la primera hora de Schoenstatt en la Argentina – nos parece que hay tanta riqueza fundacional en ese lugar, que estuvimos por viajar para los festejos...", escribe alguien que vive a mas de mil kilómetros de Villa Ballester (un distrito del Gran Buenos Aires) donde dio sus primeros pasos Schoenstatt en la Argentina... El domingo 18 de septiembre se recordaron los 25 años de la bendición del Santuario de Schoenstatt. Una verdadera "fiesta de la gratitud, del amor y la esperanza". Porque donde Ella convoca se construye familia: en ese espíritu se celebró el aniversario.

El Santuario estaba hermoso, radiante. El predio engalanado con decenas de globos de colores y banderas argentinas. El cielo quiso regalar una tarde maravillosa, muy agradable y luminosa.

A las 16 hs. dio comienzo la Santa Misa que presidió el Obispo diocesano, Monseñor Guillermo Rodríguez Melgarejo, y que de entrada llenó de emoción a todos. Concelebraron el superior regional del Instituto de los Padres de Schoenstatt, Padre Juan Pablo Catoggio; los Padres de Schoenstatt Guillermo Mario Cassone y Andrés Rodríguez (recientemente ordenado, nativo de Villa Ballester); el Padre Guillermo Vido, párroco; el Padre Claudio Gutiérrez, de la Orden de los Franciscanos, capellán del Santuario; los Padres Claudio Cabrera, Carlos Barrientos y Rogelio Del Piero (federación de diocesanos de Schoenstatt). Acompañaron la celebración 25 seminaristas del Instituto de los Padres de Schoenstatt.

Mil peregrinos agradecidos en la casa de la Mater

Cual no sería la alegría de los "dueños de casa" al comprobar la enorme convocatoria que tuvo esta fiesta. ¡Son tantos los que a diario acuden a Ella y a su amado Hijo, tantos los que agradecen sus regalos y atenciones! El predio estaba totalmente colmado de gente. Mil agradecidos peregrinos llegaron hasta su casa para celebrar el cumpleaños del Santuario. No se podía pasar por ningún lado y muchos siguieron la Sta. Misa desde la calle, detrás de las rejas. Entre ellos se encontraban una veintena de Hermanas de María y religiosas de otras comunidades, y el cónsul de Austria, Sr. Harald Ulbrich y su esposa.

Después de la Sta. Misa llegaron naturalmente los saludos y agradecimientos, acompañados de un buen refrigerio. Además, por todas partes se veían y escuchaban los abrazos y saludos de los amigos y hermanos de Schoenstatt de otras diócesis, que en algunos casos hacía años que no se veían. Las emociones se redoblaban...

Un nutrido grupo de mujeres – unas 30 aproximadamente – que hace 25 años estaba en la Juventud Femenina, renovó su Alianza de Amor en el Santuario entre cantos e himnos de aquellos tiempos.

Las horas volaban y la gente no se iba. Llegó el recital de Silvia Sapag. Un recital a la Virgen y a Jesús que entusiasmó a todos, los hizo bailar y aplaudir. ¡Excelente en lo profesional, maravilloso en su calidez! La Familia cantaba y disfrutaba junto a su Madre. "¡Gracias Silvia por el regalo de tu voz, gracias también a tus músicos por hacernos sentir tan bien".

Aquellas horas de la fundación de Schoenstatt en la Argentina, en Villa Ballester

Alrededor de las 19,30 hs se proyectó una presentación que recordó la hora de fundación del Schoenstatt Argentino en Villa Ballester hace casi 70 años, con las primeras Hermanas y los jóvenes del lugar que formaron los primeros grupos; la primera visita del Padre Fundador en1947, los grupos fundadores de la juventud, de los matrimonios y las madres. La construcción del Santuario y su posterior bendición. Los frutos que de él surgieron y, por último, todos los actos que a lo largo de este 2005, fueron preparando la gran celebración de estos 25 años de cobijamiento, transformación y envío apostólico que la Mater obró "desde aquí" (proféticas palabras del Padre José Kentenich, dichas en Villa Ballester a las Hermanas en una de sus muchas visitas, refiriéndose a que no debían vincularse tanto a Schoenstatt en Alemania sino aquí, en la tierra donde Dios las había enviado. Repitió varias veces: "¡Schoenstatt debe surgir desde aquí!"). El final mostraba el futuro en los rostros de aquellos pequeños, que al decir del Padre Guillermo Cassone son la cuarta generación de esta Familia – en muchos casos también lo son por parentesco – . Ellos alimentan la esperanza y la confianza en la continuidad del carisma que el Fundador dejó como misión para los tiempos más nuevos. Toda la proyección fue acompañada por una cantata que se refería a cada momento histórico.

Había anochecido y llegó el canto del "feliz cumpleaños", una torta simbólica, armada con masitas en forma de Santuario, y un recuerdo que evocaba nuevamente al Padre y Fundador: "¿Cuál es mi respuesta ante las dificultades? ¡Mater habebit curam! (La Madre se preocupará)"

Al concluir la fiesta, los 500 que perseveraron hasta el final vieron perderse en el cielo nocturno los globos de colores que llevaban hacia lo alto toda la alegría y el agradecimiento de la jornada. Pero faltó la última sorpresa, preparada por los más jóvenes: unos cuantos fuegos artificiales que le pusieron el broche de luz y algarabía a la celebración. No podía ser mejor ni de otra manera el final de la fiesta. Con una lluvia de múltiples estrellas luminosas que se quedarán en el recuerdo y en el alma para poder decirle a María, una y otra vez: "¡Gracias por tu fidelidad!, ¡Gracias por amarnos incondicionalmente!, ¡gracias por educarnos a imagen de tu Hijo, el Señor!"