Baile, música y banderas

Concierto de Música en Schoenstatt en el marco del Festival de la Juventud

Foto: POS, Brehm © 2005

Cana estreno una cantata para la JMJ Cana performing a cantata for WYD Cana führt eine WJT-Kantante auf Foto: Cabero © 2005
Todo listo para el concierto All prepared for the concert Alles bereit für das Kirchenrock-Festival Foto: POS, Brehm © 2005
Todos a bailar Let’s dance Jetzt wird getanzt
Esperamor transformo al publico Esperamor quickly moves the audience Esperamor bringt das Publikum in Bewegung Fotos: Cabero © 2005
Baile, musica y banderas Dance, music and flags Musik, Tanz und Fahnen
Foto: POS, Brehm © 2005
Gregor Linßen cerro la noche Gregor Linßen, autor of the WYD-song, closed the concert Gregor Linßen, Autor des WJT-Liedes, beschloss den Abend Fotos: Cabero © 2005
Sofie regalo un dibujo a Esperamor Sofie, big Esperamor fan, with a picture for them Sofie, Esperamor-Fan, hat ein Bild für ihre Band gemalt Foto: Kanya © 2005

JMJ-SCHOENSTATT, pca. La primera jornada del Festival de la Juventud tuvo como broche de oro un concierto de grupos de música religiosa. Lo central fue la presencia de Gregor Linden, autor de la canción oficial de la Jornada Mundial de la Juventud. También estuvieron los grupos Cana, de Chile, y el grupo anfitrion Esperamor. Todos los presentes, grandes y pequeños, bailaron y cantaron en el evento.

Luego de talleres y trabajos en grupo, llegó el momento de festejar, de cantar y baliar en un concierto en vivo muy singular. Todo está listo: el sonido, los detalles técnicos, los artistas, y el público que ya se encuentra en el lugar.

Apertura con ritmos latinoaméricanos

Inicialmente el grupo chileno Caná presento una cantata compuesta especialmente para la Jornada Mundial. En ella sus compositores, Juan Pablo Batlle y Francisco Alvarado, buscaron plasmar el mensaje que el Papa Juan Pablo II dio como invitación al encuentro en Colonia.

Cana surgió de un grupo de amigos, que se formó en durante las misiones en el Santuario Campanario, en la ciudad de Santiago de Chile. Para ellos la música es un medio de oración y en su repertorio incluyen ritmos latinoamericanos típicos.

Y de ritmos sudamericanos nos trasladamos nuevamente a Europa, ya que seguidamente irrumpe en el escenario el grupo Esperamor (Esperanza + Amor). Esta banda se encargó de la organización general del concierto.

¡Todos a bailar!

Con fuerza y entusiasmo, Esperamor transformó la plaza en una fiesta colectiva. Muchos jóvenes se desplazaron cerca del escenario para poder ser parte activa, la mayoría bailaba, otros hacían flamear sus bandera, que formaron parte del ambiente de fiesta. En esta ocasión no se trataba de canciones de los Rolling Stones ni de Pink Floyd, sino de canciones con temas religiosos, muchas de ellas en alemán, y aunque la mayoría no podía entender los textos, eso no impidió que todos festejaran.

Las banderas tuvieron en esta ocasión un rol significativo. Es interesante ver que la cantidad de banderas aumenta, no sólo en cantidad sino también en tamaño. Polonia inicialmente tenía una de las banderas más grandes, luego fue la de Estados Unidos, y hoy recién llegadas se lucieron banderas gigantes de Argentina y Chile. Los colores de México, Gran Bretaña, Ecuador, Suiza, Brasil, España y también Alemania se distinguieron durante el concierto.

Al finalizar la actuación, Gaby Hohn, vocalista de Esperamor, comentó que para el grupo fue una linda experiencia, ya que en ocasiones anteriores no habían contado con tanta gente. Como mensaje, le transmite a la juventud en Schoenstatt: "la alegría que he experimentado en está noche, deben llevarla con ustedes a la jornada mundial de la juventud".

Pero no sólo los grandes disfrutaron, sino también los niños, como Sofie Kahn de siete años, quien espontáneamente hizo un dibujo para Esperamor en agradecimiento por el concierto.

Intercambio de fe

El momento central de la noche se acercaba y Schoenstatt se disponía a recibir a Gregor Linßen y el grupo alemán de música religiosa AMI. Gregor Linßen es un reconocido compositor, responsable de varios proyectos musicales en Alemania. La canción oficial de la Jornada de la Juventud "Venimus adorare eum" es de su autoría y fue interpretada en vivo en el concierto.

Gregor Linßen presentó también parte de su repertorio y quiso compartir con Schoenstatt canciones animadas y también canciones para meditación. Muchas de ellas fueron entonadas por los participantes alemanes, quienes se quedaron hasta el final del concierto.

Cerca de la medianoche, cuando finalizó el concierto, el P. Duncan expresó que la experiencia vivida fue más que un concierto, dijo fue una experiencia de intercambio de fe, donde todos - público y cantantes - compartieron y recibieron muestras de fe.

La vida crece en torno al Santuario Original

Pero las actividades en Schoenstatt no se agotaron con el concierto. Nuestro Santuario Original es el centro de muchas actividades. Ayer a medianoche culminaba, por ejemplo, una misa de Alianza de chicas de la Argentina, mientras que afuera chicos de la Juventud Masculina esperaban su turno para poder tener un encuentro con la Mater en su Santuario. Es tan linda la corriente de vida que se da en torno al Santuario, hay quienes cantan, otros prenden velitas, otros, un poco más lejos, escriben en su cuaderno personal o conversan.