Catedral de La Plata Catehdral in La Plata Kathedrale in La Plata
El Santuario cumple hoy 40 años The Shrine is 40 years today Das Heiligtum wird heute vierzig Jahre alt
El Padre bendice los jovenes del mundo Father Kentenich blesses the youth of the world Pater Kentenich segnet die Jugend der Welt Fotos: Pertino © 2005

ARGENTINA, LA PLATA, rha. Hace cuarenta años, en el día de la Asunción de la Sma. Virgen al cielo, el Arzobispo de La Plata, Mons. Antonio Plaza, bendijo el Santuario construido por su iniciativa en el jardín de la curia, literalmente a la sombra de la inmensa catedral gótica, que es una réplica de las de Colonia y la de Amiens. Una coincidencia: se celebra el aniversario del Santuario en el mismo día de la peregrinación de miles y miles de jóvenes a Colonia, de los que entre 7000 y 8000 pasaron por Schoenstatt. Este Santuario fue ofrecido por toda la Familia de Schoenstatt en la Argentina por la liberación del Padre y Fundador, que en ese entonces estaba exiliado en Milwaukee. Exactamente un mes después el Padre Kentenich viajaba a Roma, en camino a la libertad. En Roma cumplió 80 años y Mons. Plaza participó de esa celebración.

Misteriosa historia la del Santuario de La Plata (ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, a unos 60 Km. al sur de la capital federal). Su construcción fue decidida – en soledad – por el Arzobispo de aquel entonces, Mons. Antonio José Plaza. ¿Cómo llegó a esto? Por singulares caminos de la Providencia divina. En 1960 se realizó una gran misión en Buenos Aires (capital y provincia). Cada Obispo recorrió el territorio de su diócesis. En ese entonces Florencio Varela, donde está el Santuario Nacional de Schoenstatt bendecido en 1952 por el Padre Kentenich, pertenecía a la Arquidiócesis de La Plata. Por ello llegó allí Mons. Plaza y decidió alojarse en la casa de retiros para visitar desde allí a las parroquias de la zona. No conocía Schoenstatt. Preguntó a las Hermanas de María por el Fundador... La respuesta fue difícil: estaba exiliado. Se le informó exactamente de la situación.

Un sueño

Al día siguiente dijo que había tenido un sueño, pero que por el momento no lo contaría. Lo hizo tres años después: había visto – en sueños – el Santuario en el jardín de su casa, la curia arzobispal, y a muchas Hermanas de María que cruzaban la plaza delante de la catedral...

El primer paso fue invitar a la comunidad a que enviara sus Hermanas estudiantes a La Plata. El segundo, publicar en el Schoenstatt original, en octubre de 1964 mientras se festejaban las bodas de oro de la fundación, que construiría un Santuario en su jardín.

La Familia de Schoenstatt en Alemania recibió el anuncio con sorpresa y alegría. Las distintas comunidades, Institutos y ramas le regalaron prácticamente todo el Santuario: el altar, la imagen de la Mater con su marco, las estatuas de los apóstoles y de San José, el sagrario, la campana, la custodia...

El Arzobispo había sido invitado a Schoenstatt en una pausa del Concilio Vaticano II en el que estaba trabajando, junto con otros Obispos, por la liberación del Padre Kentenich. Había manifestado que no solo estaba convencido de la inocencia del Padre, sino de su santidad. Y para contribuir a la Obra del Padre Kentenich confirió la ordenación sacerdotal a nueve Padres de Schoenstatt, lo que permitió la fundación oficial del Instituto.

La esperanza por una visita añorada...

El 15 de agosto de 1965, a la tarde, fue la solemne bendición del Santuario. El Arzobispo había invitado al Padre Kentenich para ese día, pero las conocidas circunstancias le impidieron viajar. Participó mucha gente de varios lugares del país, y hasta llegó la superiora general de las Hermanas de María... más de uno tenía una remota esperanza en el milagro de la visita del Fundador.

Con el correr de los años, el Santuario manifestó su originalidad como fuente de gracias en el sentido del amor a la Iglesia y de la liberación del carisma del Padre. Allí nacieron muchas vocaciones para la vida sacerdotal y consagrada dentro de la Familia de Schoenstatt, como también muchas iniciativas laicales para la promoción humana que crecieron y se multiplicaron en distintos lugares dentro y fuera de la Arquidiócesis: casas para niños de la calle, apoyo familiar, formación de dirigentes, cooperativa de auto construcción de casas, taller de artes y oficios para jóvenes, y muchas etcéteras imposibles de enumerar...

El 15 de agosto se celebra con solemnidad este aniversario, con la Sta. Misa en la Catedral presidida por el Arzobispo y concelebrada por varios Padres de Schoenstatt y sacerdotes de la Federación, seguida de un almuerzo comunitario en la calle, entre el Santuario y la Casa de la Familia. ¡Se espera el relato de los participantes!