Miercoles, 17 de  agosto: catequesis en la Iglesia Trinitatis Wednesday, August 17: catechesis in the Trintiy Church Mittwoch, 17. August: Katechese in der Trinitatis-Kirche
Pantomima: encontrar a una estrella Mime: finding my star Pantomine: den Stern wieder finden
Discurso: Mons, Haßlberger, Munich Discourse: Bishop Haßlberger, Munich Katechese-Vortrag: Bischof Haßlberger, München
Predica en la Misa Sermon during Mass Bei der Messe
Canciones Songs Lieder schufen wunderbare Atmosphäre Fotos: Kanya, Schadt © 2005

JMJ – SCHOENSTATT, eka. "El lugar está repleto", anuncia un cartel delante de la entrada de la iglesia "Trinitatis", poco ante de comenzar la primera catequesis a cargo de Schoenstatt en la JMJ. En el fondo hay jóvenes sentados en el suelo o de pie. La iglesia Trinitatis está llena. Se ven las más variadas camisetas de Schoenstatt una al lado de la otra, "voluntariamente" o "Moveremos el mundo". También han llegado muchos no schoenstattianos.

Al Movimiento de Schoenstatt se le encomendó la preparación de tres catequesis, todas en la iglesia Trinitatis. "El tema de cada catequesis – expresado en un lema – está orientado en el lema de la JMJ", explica la moderadora, Regina Maier. "El tema de hoy es "La verdad": buscamos descubrir nuestra íntima verdad, nuestra estrella interior". "Buscamos la verdad como el sentido más profundo de la existencia humana". Este es oficialmente el tema.

Para cada catequesis se ha invitado a un Obispo. Lo central es una conferencia motivadora dada por el Obispo sobre el tema correspondiente. Hay un programa previo, preparado por los jóvenes, para crear un ambiente adecuado. Patrick Klausmann, uno de los moderadores, dice: "Cada catequesis consta de cuatro partes. Después de la introducción y de la conferencia motivadora, los jóvenes debaten y conversan en grupos pequeños. Después todos nos reunimos nuevamente con el Obispo, al que se le pueden presentar las cuestiones que hayan quedado sin resolver. Durante las catequesis hay además otros sacerdotes que están disponibles para el sacramento de la reconciliación".

"Sólo la verdad los hará libres"

Durante la primera catequesis a cargo de Schoenstatt se proyectó una película sobre la visita de la cruz y el ícono de la JMJ a Schoenstatt, se adelanta lo que será el programa del día y se muestra un par de las cosas preparadas, como la breve pantomima "Los siete suabos valientes" (según palabras del moderador Patrick Klausmann) a los que se les había perdido su estrella.

"La propia voluntad no libera al hombre, solo la verdad lo hace libre, dijo el Papa Juan Pablo II", comentó la moderadora introduciendo la conferencia motivadora del Obispo auxiliar, Mons. Hasslberger. "Todos buscan la verdad en su vida. Qué es lo verdadero cuando todos somos tan diferentes. ¿Cuál principio es el correcto? ¿Cuál es el plan de mi vida? ¿Qué has previsto, Padre Celestial, para mi vida?

¿Qué es el anhelo?

"Navegar y escalar montañas", estas son las grandes aficiones que se imaginó tener Mons. Hasslberger (Obispo auxiliar de Munich-Friesing). No sabe exactamente por qué abrazó una vocación religiosa: "Cuando estaba en el colegio secundario sentí sencillamente tan fuerte el deseo de ser sacerdote, que entonces seguí el camino que me llevaba a lograrlo".

"¿Qué es el anhelo?", pregunta Mons. Hasslberger. "Una niña en el jardín de infantes responde la pregunta de la maestra: ‘hay anhelo cuando falta algo’. No se puede definir el anhelo con mayor precisión. Sólo busca algo quien tiene anhelos. Los tres Reyes Magos a quienes queremos imitar con nuestra venida a la JMJ, emprendieron su camino porque tenían anhelos, porque notaron que les faltaba algo".

Nuestra vida como un acto de acrobacia

Mons. Hasslberger contó entonces la historia de un artista que llega a una ciudad y tiende una cuerda desde la torre de la iglesia hasta el edificio más alto de la ciudad. Caminó por la cuerda con una carretilla y la multitud estaba fuera de sí. Querían que lo repitiera una y otra vez. "Luego el artista se detuvo y gritó a uno de los que le pedían repetición: ‘¿Estás seguro de que lograré otra vez balancearme hasta el otro extremo?’ ‘¡Por supuesto!’, contestó éste. ‘Entonces ven y siéntate en la carretilla’". Mons. Hasslberger hizo una pequeña pausa: "¿No somos todos nosotros artistas que subimos a la cuerda de la vida para realizar acrobacias? A veces no nos damos cuenta, pero en otras situaciones notamos que la cuerda existe, que está ahí. Esas situaciones nos atemorizan. Ese es el tema de la Biblia. La Biblia es el testimonio de hombres que experimentaron cómo Dios nos tiende su mano. En ella podemos apoyarnos con total confianza. La Biblia nos invita a observar si estas experiencias con Dios también son válidas para nosotros y si han existido en nuestra vida."

La verdad sigue siendo un enigma

Luego de la conferencia motivadora los moderadores invitan la que se reúnan en grupos pequeños para seguir reflexionando sobre el tema de la verdad. Al principio los jóvenes están un poco indecisos, dan vueltas, pero con el tiempo se forman grupos en donde se discute apasionadamente. "Hemos tratado de definir lo que es la verdad y no hemos llegado a ninguna conclusión, salvo que la sociedad necesita basarse en la verdad. Pero cómo definirla, sigue siendo un enigma", dice una chica de uno de los grupos. Otro opina: "llegamos a la conclusión de que Cristo es nuestra verdad. Cuando estamos en camino para encontrarlo nos convertimos en personas totalmente diferentes".

Pruebas de amor y besos de Judas

¿Cuáles son los criterios para la verdad?, pregunta un joven al Obispo. La rueda de preguntas ha comenzado. Mons. Hasslberger sonríe y suspira: "Sí, esa es la pregunta. En el campo de las ciencias naturales es relativamente fácil: se puede verificar o falsificar un asunto. En el campo humano no es tan fácil. ¿Cómo se puede medir el amor? ¿Cómo se puede comprobar? ¿Con un beso? Claro, un beso es un signo, pero también existe el famoso beso de Judas... Yo creo que uno puede comprobar el contenido de la verdad, solamente si se implica totalmente en el asunto. Entonces uno siente si es verdad o no. Eso se aplica también a la fe."

Luego de tres horas los moderadores interrumpen la catequesis: es el momento de hacer una pausa y prepararse para la Santa Misa que será musicalmente acompañada por la banda Harder. Las tres horas pasaron rápidamente. "Muchas gracias por su vital contribución", agradece el moderador Patrick Klausmann a Mons. Hasslberger. "Creo que todos pueden llevar mucho consigo".

Traducción: aat, Argentina