Andrew Arriaga, de Texas, cuenta a un periodista sobre su experiencia mas profunda en la JMJ: el Papa tan cerca de la Peregrina Auxiliar y los jovenes que la llevaron Andrew Arriaga, from Texas, shares with a reporter about his most profound experience at the WYD: the Holy Father so closet o the Auxiliary Pilgrim MTA, and the youth who carried her Andrew Arriaga aus Texas im Interview mit einem Reporter der Rhein-Zeitung: Das tiefste Erlebnis des WJT war, als der Heilige Vater die Pilgernde Gottesmutter erkannte – und die Schönstattjugend auch! Foto: POS Fischer © 2005
De vuelta en Schoenstatt: un compromiso aún mas fuerte con la Mater Back to Schoenstatt: an even stronger commitment Zurück in Schönstatt mit einem gestärkten Sendungsbewusstsein
Foto: POS Fischer © 2005
Schoenstatt: una presencia de servicio en Colonia Schoenstatt: a presence in service, in Cologne Schönstatt hat sich in Köln für den Weltjugendtag eingesetzt, mit aller Kraft
Centro Espiritual, Maria in der Kupfergasse Spiritual Center, Maria in der Kupfergasse Geistliches Zentrum Maria in der Kupfergasse
18 de agosto: el Santo Padre va a pasar por Maria in der Kupfergasse August 18: the Holy Father will drive by – at Maria in der Kupfergasse 18. August: der Heilige Vater wird direkt an Maria in der Kupfergasse vorbeifahren
Schoenstatt saluda a Benedicto XVI Schoenstatt greets Benedict XVI Schönstatt grüßt den Papst vor dem Geistlichen Zentrum Fotos: Gerner/Schadt/Kanya © 2005

JMJ-SCHOENSTATT, mkf. "El Papa la saludó a la Mater y rezó un instante mirándola a ella!!!!", asegura con absoluta certeza Andrew Arriaga, de Texas, con todo el entusiasmo de sus palabras reflejado en su rostro. "A ver, ¿podría repetírmelo otra vez, que no entendí?", dice el periodista del diario regional, "pregunté cuál fue su impresión más fuerte de la JMJ?" – "¡Esa!!! Que el Papa la reconoció a la Mater que llevamos los que teníamos cupo para estar en la colina del Papa, la Auxiliar bendecida por Juan Pablo II. El Papa la vio, se detuvo camino al altar, se dio vuelta y la miró - me pareció que estaba rezando -, ¡ése fue para mí fue el momento más fuerte!", repite de nuevo. Regresaron algo cansados, agotados al cabo de dormir toda la noche en el Campo de María pero a la vez ardiendo por dar testimonio de lo que vivieron.

Andrew Arriaga fue uno de los 30 jóvenes schoenstattianos que, junto con otros voluntarios, estuvieron durante la vigilia en la colina en Campo de María. La Juventud Masculina de Brasil, que se hizo cargo de llevar a la JMJ la Tercera Auxiliar Internacional, les contagió a todos tanto entusiasmo por la Auxiliar que con enorme orgullo la llevaron con ellos al lugar privilegiado que obtuvieron, tan cerca del Papa, junto con peregrinas, banderas y pañuelos de Schoenstatt. Comenta Andrew: "Levantamos tantas veces a la Auxiliar para hacerla presente, ¡fue una experiencia fuertísima!".

También mencionó la alegría de otro joven que pudo acercarse al Santo Padre con un cuadro de la MTA: "La reconocía perfectamente; fue como si dijera: Está ella, así que están los schoenstattianos!".

La MTA y el Papa, las dos grandes "estrellas" de la JMJ

Para un joven de Ecuador, futuro seminarista, uno de los momentos más fuertes fue "el encuentro con el Santo Padre en San Pantaleón, un momento tan hermoso, nos saludó con un apretón de manos, estuvo muy cercano, muy personal, muy cariñoso! Otro hito fue rezar toda una hora en silencio en el Centro Espiritual "Maria in der Kupfergasse’, donde pude meditar todo lo vivido y tener un encuentro muy profundo con Jesús", cuenta él. Muchos jóvenes de Schoenstatt salieron disparando el 18 de agosto hacia esa Iglesia – a cargo del Movimiento de Schoenstatt como Centro Espiritual oficial de la JMJ - al saber que el Papamóvil pasaría directamente delante de la misma. Con una pancarta gigante donde se leía "Schoenstatt saluda a Benedicto XVI", con banderas, pañuelos y un enorme cariño aguardaron su paso por allí. "Justo miró para el otro lado, qué pena", dice una joven alemana. "Pero estuvimos muy cerca de él". Y no sólo físicamente; aunque no haya alcanzado a divisar las banderas a su paso por el Centro Espiritual, la oración y el cariño que lo acompañaban desde allí, ¡seguramente se hicieron notar bien claramente!

"La internacionalidad de la iglesia, la fuerza de la fe compartida, la alegría", fue para Tomás Garnham lo central de la JMJ. "Éramos todos tan diferentes, en idioma, mentalidad, en la manera de expresar nuestra fe, pero unidos en nuestro Dios, y en nuestro padre y pastor, ¡el Papa!".

Uno de los 12 "apóstoles" en torno a la mesa

Otro jóvenes destacan la importancia de aportar algo a la JMJ – encender velas en el Campo de María, trabajar como voluntario en la Oficina de la JMJ, ofrecer un lugar de catequesis, la Búsqueda de huellas, el Oasis, el Centro Espiritual, el Santuario... Todos se sintieron orgullosos de que "su" Nicolás Frías, de la JM de Chile, fuera uno de los 12 jóvenes en compartir un almuerzo con el Papa. "Pienso que es un regalo, un regalo de Dios muy grande. Estoy muy emocionado y con muchas ganas de estar ahí, compartiendo una comida ni más ni menos que con el Papa Benedicto en un contexto de Jornada Mundial de la Juventud. Estoy muy emocionado, me hace mucha ilusión estar ahí con él. Es un regalo inmenso, estoy muy feliz", comentó poco antes Nicolás. "Agradecemos a la MTA su delicadeza de invitarlo a la mesa, lo cual ha sido un regalo increíble, que nos revela la misericordia del Señor", transmiten sus papás, Hugo Frías y Magdalena Ossandón. "Como familia lo hemos acompañado desde estas lejanas tierras, con el corazón muy cerca, y hemos vivido intensamente cada minuto. Sentimos que la particularidad de que haya sido una invitación a "comer" con el Santo Padre es especialmente significativa, por ser el año de la Eucaristía. Cristo nos invita a la mesa cada día para unirnos a El y salir revestidos de Cristo, como María. Gracias a toda la familia de Schoenstatt por haber vivido con nosotros estos momentos de cielo y de gran esperanza".

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