Canto vivo para la Iglesia

Coro "Voz de Comunión": diez años cantando para la Iglesia

El coro en pleno el año 2000, en una jornada en Zapallar. The complete choir during a meeting in 2000, in Zapallar Der vollständige Chor bei einem Treffen im Jahr 2000 in Zapallar
Voz de Comunión ha grabado dos álbumes con canciones propias dedicadas a Dios y a la Mater. El primero fue Voz de Comunión (1999) y el segundo, Tan Cerca de mis manos (2001). “Voz de Comunión” has pubslished two albums with songs to God and the MTA; the first one was “Voz de Comunión”, and the secong “Tan Cerca de mis Manos” “Voz de Comunion” hat zwei Alben herausgebracht mit Liedern für Gott und die MTA; das erste, “Voz de Comunión“, 1999, das zweite, „Tan cerca de mis manos“, im Jahr 2001.
Los que ya están casados y sus hijos, los titulados, los que están en la universidad, los que van al colegio, los fundadores y los nuevos se reunieron en el Santuario a cantar y celebrar los diez años de vida del coro. Those already married, with theri chilares, university students, graduates, high schoolers, founders and new members united in the Shrine to sing and celebrate the 10th anniversary of the choir Ob schon verheriatet und mit Kindern, on Studenten, Akademiker, Schüler, Gründer oder neue Mitglieder, alle trafen sich zur Feier des 10. Jahrestags des Chors
Es una celebración It’s a celebration Es ist ein Fest!
El coro durante la grabación de Tan Cerca de mis Manos, en el año 2001. The choir during the recording of “Tan Cerca de mis Manos”, in 2001 Bei der Aufnahme von “Tan Cerca de mis Manos”, 2001 Fotos: Vinculo © 2005

CHILE, María de los Ángeles Miranda B. Ven Espíritu y transforma, mi susurro en un grito, mi tibieza en pasión, que arrase tu revolución. "Un hermano de grupo, cuando fue a conocer el Santuario Original en el mismísimo Schoenstatt, lo que primero que escuchó al entrar fue: ‘Ven Espíritu y transforma’ cantado por un grupo de chicas". Gonzalo Martínez se refiere a una canción del coro Voz de Comunión, de Viña del Mar, compuesta en 1998, que ha traspasado las fronteras. "Ahí supe que esto no era un capricho de algunos a quienes nos gustaba cantar, sino que, como todo lo que florece en Schoenstatt, es un regalo de Dios, y fue su Amor el que dejó que creciera y llegara a ser lo que es hoy... una comunidad de corazones, que involucra a cuanta persona haya pasado por sus filas", continúa emocionado.

Es que se acaban de cumplir diez años de esta agrupación, que quiere ser Desde tu Santuario, portadores de un fuego, heroicos instrumentos tuyos, como Voz de Comunión, canto vivo para la Iglesia, como dice su ideal. El coro celebró el aniversario en el Santuario de Agua Santa, reuniendo a las distintas generaciones que han pasado por él y que se han dedicado a cantar y componer para Dios como un apostolado.

Se enamoraron cantando

Comenzó en lo pequeño. En abril de 1995 necesitaban un coro para cantar en una jornada de Familia y reclutaron a un grupo de las Juventudes Femenina y Masculina. Patricio Ilabaca – ahora Padre de Schoenstatt – estaba realizando su práctica pastoral en Viña y apoyó los inicios con sus habilidades musicales. Desde ese momento el coro se hizo presente en todas las grandes celebraciones de la Familia, y también en festivales, matrimonios, primeras comuniones y liturgias en la diócesis de Valparaíso.

Cada año fueron llegando más voces entusiastas y el coro fue dando frutos. En 1997, estuvo a cargo de componer e interpretar la Cantata Agua Santa, cántaro abierto junto al mar, con la que se celebraron en el ámbito nacional los 50 años del Movimiento en Chile. En 1999 grabaron su primer disco Voz de Comunión y dos años más tarde, el segundo Tan cerca de mis manos.

También hubo matrimonios que se conocieron dentro del coro y vocaciones consagradas, como la Hna. María Carolina Miranda, hoy asesora en Concepción y una de las primeras integrantes. También Enrique Da Fonseca, uno de los compositores, que ahora es seminarista en práctica en Portugal y que ha alimentado los talentos musicales del Instituto de los Padres, donde ya ha grabado dos discos.

Esas vocaciones también se gestaron en gran parte en medio del canto, la entrega y la alabanza. "El coro me acompañó en un momento muy importante de mi vida: el proceso de discernir cuáles son los planes que Dios me pide seguir, así durante un buen tiempo el cantar en los ensayos, en la Sta. Misa, en alianzas y donde fuera, las letras de los cantos me hacían reflexionar con respecto a esto. Luego, cuando decidí postular a la comunidad de los Padres de Schoenstatt y a la espera de la respuesta, profundicé aún más este momento a través del canto, para aceptar lo que viniera como voluntad de Dios. Ahora soy postulante y mi corazón canta dichoso en medio de todos mis hermanos en el canto, que como puedes ver, en comunión, también son parte de este proceso", cuenta Claudio López.

Muchos han llegado a Schoenstatt a través del coro

Las Stas. Misas de la juventud a las 19.30 de cada domingo, las de los matrimonios los sábados, los festivales religiosos de la región, los madrugadores, los meses de María, y los ensayos nocturnos, han ido marcando también el crecimiento de una férrea comunidad. Muchos han llegado a Schoenstatt a través del coro o han aumentado su compromiso. "Mi vida comenzó simultáneamente a crecer con mayor intensidad en el momento de entrar al coro; quizás fue coincidencia, pero a ojos de Dios, fue más bien "Dioscidiencia", reflexiona Paula Valle.

María Fernanda Zulueta cuenta: "Ingresé al coro durante mi segundo año de Universidad, y, desde ese periodo lleno de pruebas, descubrimientos, tropiezos y levantadas, el coro ha sido una constante fuente de gracia; lo defino así, porque, por una parte, exige fidelidad; una fidelidad no desgarradora, sino desafiante y a la vez alegre, entusiasta, llena de vida".

De: Vinculo, revista del Movimiento Apostolico de Chile