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Pentecost 1998: Encuentro de los Movimientos y Nuevas Comunidades con Juan Pablo II, en San Pedro Pentecost 1998: Encounter of the Movements and New Communities with John Paul II, at St. Peter’s Pfingsten 1998: Begegnung der Bewegungen und Neuen Gemeinschaften mit Johannes Paul II auf dem Petersplatz Foto: Fokolar-Bewegung © 2004-2005 |
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Msgr. Stanislav Rylko (Vigilia, 7 de septimbere de 2004) Archbishop Stanislav Rylko (Vigil, Sept. 7, 2004) Erzbischof Stanislav Rylko (Vigilfeier, 7. September) |
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Nos vemos en Belmonte? See you in Belmonte? Sehen wir uns Belmonte? Fotos: POS Fischer © 2005 |
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ROMA, P. Alberto Eronti. Con la presidencia de Mons. Stanislaw Rylko y representantes de 29 Movimientos y Nuevas Comunidades, se ha realizado la última reunión del período 2004/2005. Esta vez el tema a tratar tenía una particular importancia, lo que motivó la presencia de varios Fundadores y Responsables Internacionales, además de los Delegados habituales. Por parte de Schoenstatt participaron la Hna. María Lisianne Braunbeck y el Padre Alberto Eronti. El tema que se trató fue la realización de un Congreso Mundial de los Movimientos y Nuevas Comunidades y el encuentro con el Papa Benedicto XVI en la vigilia de Pentecostés del año 2006.
La Introducción estuvo a cargo de Mons. Rylko, Presidente del Consejo.
"Estamos aquí para decidir sobre un tema que debiera ser fundamental para toda la Iglesia", dijo Mons. Rylko. "Se trata de un desafío y una tarea que hemos de realizar juntos. El Santo Padre me expresó ya en el primer encuentro, el 19 de mayo, su deseo de repetir con los Movimientos y Nuevas Comunidades lo que fue el Pentecostés de 1998. En este contexto hemos de recordar su intervención magistral en el Congreso de aquel año, donde nos entregó una fina y sólida teología sobre esta nueva iniciativa del Espíritu, como también su pensamiento y empatía. Esta decisión es providencial y denota una continuidad del ministerio Petrino para los Movimientos y Nuevas Comunidades, lo que indica también la continuidad de una verdadera opción pastoral de la Iglesia."
El Papa nos llama a realizar juntos un evento eclesial importante
"En la historia de la Iglesia, todo aporte y cambio espiritual nacido como respuesta a la realidad eclesial o social, ha sido un punto de referencia para la Jerarquía. Para el Papa es claro que tanto los Pastores como los Nuevos Movimientos Espirituales, ha de dejarse purificar y enseñar por el Espíritu que actúa en los nuevos carismas. Por eso ha expresado su renovada confianza en "minorías creativas" portadoras de las novedades en el hoy de la Iglesia. Por lo tanto, estamos aquí para agradecer su confianza y le decimos que queremos colaborar con él.
El Papa nos llama a realizar juntos un evento eclesial importante. Se trata de una iniciativa que debiera tener suma importancia para la Iglesia y su misión en el mundo de hoy. Hemos de tener conciencia de nuestra responsabilidad, porque la misión de la Iglesia es la nuestra. Pentecostés de 1998 fue un hecho histórico, ahora queremos reasumirlo y llevarlo a una mayor plenitud en la que cada uno de los Movimientos y Nuevas Comunidades pueda manifestar más plena y nítidamente su carisma. Se debe tratar de una verdadera experiencia de comunión en la misión. Anhelamos que la Plaza se constituya en un gran Cenáculo. La Iglesia siempre vuelve al Cenáculo para volver a partir con nuevo ardor y renovada creatividad. ¡Pentecostés es la fiesta de la misión! Nosotros estamos llamados a vivir primero y enseñar después, lo propio y bello de la Iglesia, para que su luz de esperanza ilumine a las naciones. Pentecostés es la hora de la Iglesia Madre, de la Iglesia familia identificada con su misión. ¡Una expresión de catolicidad!
La audacia de la creatividad
"El encuentro de Pentecostés del ’98 fue una voz potente que el Espíritu Santo quiso pronunciar para toda la Iglesia. Hemos de darnos cuenta con nitidez de todo lo que esto significa. Por esto queremos recordar con gratitud al Papa Juan Pablo II, que tuvo el coraje de abrirnos una senda en toda la Iglesia: el camino carismático de los Movimientos. En el inicio del nuevo milenio la Iglesia ha de sumergirse en el espíritu pentecostal, es la realidad la que nos pide desarrollar la audacia de la creatividad. Somos parte de la respuesta del Espíritu al ahora de la Iglesia y no hemos de faltar a la cita. Es la Iglesia y su misión la que nos llama, acoge y envía. Movimientos y Nuevas Comunidades quiere decir, ¡misión! El deseo del Papa para encontrarse con nosotros en Pentecostés de 2006, es signo de su confianza y reconocimiento de nuestra madurez eclesial. Cada una de nuestras agrupaciones ha de saber dónde está en su madurez eclesial. La madurez eclesial es un concepto dinámico, que implica un continuo movimiento y crecimiento. La preparación del Congreso y de la Vigilia de Pentecostés debiera ser para todos nosotros un examen de madurez eclesial. ¡Construyamos juntos un hecho eclesial!
¿Cuál será nuestra metodología? ¿Cómo prepararemos el encuentro? Debiera ser una verdadera escuela de madurez eclesial. Estamos aquí porque decidimos que vale la pena invertir tiempo y creatividad para servir a la Iglesia y participar activamente en su misión. Por ello queremos hacer un empeño generoso: cada carisma tiene algo que dar, cada aporte es valioso. El Pontificio Consejo es un punto de referencia, pero son los Movimientos y Nuevas Comunidades los que tienen que mostrarse y manifestarse. Se trata de testimoniar lo que somos en el ahora de la Iglesia, en qué punto de desarrollo está nuestra fuerza misionera.
En este contexto de preparación hemos de recordar lo que el Papa Juan Pablo II llamó "el primado de la gracia". ¡Los misioneros se hacen contemplando el rostro de Cristo! La misión se inicia en el encuentro con Cristo que nos envía. Es con y desde Cristo, Evangelio del Padre, que queremos responder a los desafíos del mundo. Por esto, para definir la temática y los acentos del Congreso y la Vigilia, queremos dejarnos "provocar por el Espíritu".
Salir del estadio de autoreferencia
En la discusión en el pleno, se noto que el desafío de los Movimientos y Nuevas Comunidades es salir del "estadio de autoreferencia", para vivir y aportar una visión más eclesial, más católica. La "madurez eclesial" nos pide dar lo propio a la Iglesia y así lo propio se torna eclesial.
Los Movimientos y Nuevas Comunidades reflejan la primavera actual de la Iglesia y no queremos hacer nada para envejecer. El tema del Congreso y la Vigilia debiera ser: desde el hoy al mañana de la Iglesia y del mundo.
Los Movimientos y N. Comunidades constituyen una respuesta providencial en el desafío epocal que enfrenta el mundo y la Iglesia como parte y alma del mismo.
Desde el ’98 fuimos "reconocidos" y "confirmados" por Juan Pablo II, pero ello no significó la superación de la relación jerarquía y carismas. Lo que deseamos es que la jerarquía no nos vea como un cuerpo extraño, sino como una acción del Espíritu para toda la Iglesia.
Discipulado
¿Qué acentuar?, en el encuentro de 2006, se preguntó. Podemos, se dijo, señalar a Jesucristo, o a una virtud teologal…, pero ¿no será el momento de acentuar el discipulado? Cristo sabe quién es el bautizado para Él, pero ¿sabe el bautizado quién es Cristo para él? No deja de ser pedagógicamente luminoso el texto de Mateo 16,13-15: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Lo que importa a Jesús no es lo que "dicen", sino lo que "digo" yo de Él. En este sentido es interesante el tema del Congreso de Movimientos y Nuevas Comunidades organizado por el CELAM para marzo del 2006. ¡El discipulado!
El discípulo que ha madurado en su pertenencia a Cristo y a la Iglesia es el que puede transmitir la alegría, el gozo de ser cristiano.
El deseo del Papa para 2006 es un nuevo signo de que ha llegado y se ha establecido en la Iglesia: la hora del servicio de los laicos. Laicos comprometidos, laicos discípulos, laicos con corazón de apóstoles. De aquí que la consigna ha de ser: formar al discípulo. No podemos pedir ni esperar que el laico sea discípulo sólo porque está bautizado, ha de recorrer un camino de crecimiento sobre la base de una pedagogía que le impulse a una plenitud de vida en Cristo.
"…hay modos tales de vivir la fe, que dan vitalidad y alegría".
En sus Palabras finales, Mons. Rylko destacó: "El Consejo hará un orden de todos los aportes buscando las coincidencias más notables y llamará a un encuentro apenas pase la pausa del verano. No olvidemos esa especie de descripción que hace Benedicto XVI de los Movimientos y Nuevas Comunidades: "…hay modos tales de vivir la fe, que dan vitalidad y alegría. El Papa Juan Pablo II me decía, refiriéndose a la Iglesia del nuevo milenio, que será más nítidamente mariana, por la sencilla razón de que deberá ser una Iglesia más abierta al Espíritu, más simple y sencillamente comprometida con el mundo". Nos encontraremos después del verano, nosotros seguimos trabajando… ¡gracias a todos!
La bendición del Santuario Matri Ecclesiae
Creo que lo que se ha iniciado en esta reunión, como lo que ya está en marcha para marzo de 2006: el Congreso de los Movimientos y comunidades Nuevas co-organziado por el CELAM y el Consejo, es algo que debe ser asumido por las Centrales Nacionales del Movimiento. Si en 1998 nuestra presencia en Roma fue débil, no debiera ser así el año que viene. La bendición del Santuario Matri Ecclesiae es un signo indicador de lo que la Providencia nos está mostrando y un momento apropiado para vivir el "dilexit ecclesiam", que vivió y nos dejó como tarea el Padre de la Familia.