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Caminando en la alianza Walking in the covenant Unterwegs im Liebesbündnis |
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Fuego de amor Fire of love Feuer der Liebe |
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La “Cruzada del Hombre Nuevo” despierta el compromiso The “Cruzade of the New Man” creates commitment Die “Fußwallfahrt des Neuen Menschen” weckt hochherzige Entscheidungen |
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Amistad... con el hermana, con la Mater, con Cristo Friendship... with the others, with the MTA, with Jesús Freundschaft wächst – miteinander, mit der Gottesmutter, mit Jesus |
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Una experiencia especial para los jovenes A special experience for the young people Immer eine besondere Erfahrung für die Jugendlichen Fotos: Ventura Rocha © 2005 |
LONDRINA, Daniel Ventura Rocha. ¡Sígueme! Palabra de vocación, de llamado del Señor. Se escuchó tantas veces durante las semanas pasadas, cuando una ola de amor a Cristo, a la Iglesia, "inundó" a Roma... ¡y no sólo a Roma! Ya hace más de un mes de la Cruzada del Hombre Nuevo, cuando unos 100 muchachos de la Juventud Masculina contestaron al llamado. ¡Todavía vive en sus corazones el entusiasmo despertado en estos días de caminata!
En la Semana Santa, tal como se acostumbra en la Juventud Masculina del estado de Paraná, Brasil se hizo la tan esperada peregrinación desde la ciudad de Londrina hasta la ciudad de Cornelio Procopio. En ambos lugares hay Santuario de Schoenstatt. Esta peregrinación o cruzada del hombre nuevo, como es llamada, tiene como objetivo la integración de los jóvenes que pertenecen a la Juventud Masculina, pero también un contacto con el Cristo que sufre y resucita en nosotros.
Junto a toda la liturgia que acompaña la Semana Santa, en los tres días de peregrinación trabajaron el tema del 20 de enero y vieron en el Padre y Fundador una imagen del Cristo que cargó su cruz y llevó a la Familia de Schoenstatt al amor por el Redentor sufriente, pero que también vence en las batallas más profundas.
Peregrinaron aproximadamente 100 jóvenes de las diversas ciudades adonde está presente la Juventud Masculina de Schoenstatt en el estado de Paraná.
La Sta. Misa con la ceremonia del lavado de los pies fue un momento magnífico; la adoración de la Cruz marcó a muchos jóvenes y la Eucaristía de la Resurrección fue un momento de mucha alegría para todos los que participaron de esta peregrinación. Uno de los mejores momentos fue el Vía Crucis personal que hizo cada miembro de la peregrinación, mirando de manera especial al tiempo que pasó el Padre en el campo de concentración de Dachau.
Al final de la peregrinación, todos se consagraron a la querida Mater, entregando sus esfuerzos al capital de gracias por la Juventud de Paraná, del Brasil y de todo el mundo.