Nachrichten - News - Noticias
 published: 2005-02-09

La persona de María, tal como la entendió, vivió y anunció el Padre Kentenich

Reflexiones Romanas: La visita de María alegra, provoca la oración y transforma

Desde el 8 de septiembre de 2004, la Virgen se ha instalado más plenamente en el corazón de la Iglesia, en Belmonte.

Since September 8, 2004, the Blessed Mother has installed herself more fully in the heart of the Church, in Belmonte

Seit dem 8. Setptember hat sich die Gottesmutter von Schönstatt noch deutlicher im Herzen der Kirche niedergelassen.

Foto: POS Fischer © 2005

 
 

Encuentro de misioneras de la Campaña del Rosario en el Santuario en Rawson, Chubut, Argentina

Encounter of missionaries of the Schoenstatt Rosary Campaign in Rawson, Chubut, Argentina

Treffen von Missionaren der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter in Rawson, Chubut, Argentinien

 
 

Procesión con Auxiliares y Peregrinas, Nuevo Schoenstatt, Argentina

Procession with Auxiliaries and Pilgrim MTA’s, Nuevo Schoenstatt, Argentina

Prozession mit Auxiliares und Pilgermüttern, Nuevo Schoenstatt, Argentinien

Foto: Crivelli © 2005

 
 

Misionero ciego con la Peregrina de ciegos

Blind Missionary with the Pilgrim MTA of the Blind Persons

Blinder Missionar mit der Pilgernden Gottesmutter der Blinden

 

Ermita en Corronel Dorrego con Peregrinas

Wayside shrine in Corronel Dorrego with Pilgrim MTA’s

Bildstock in Corronle Dorrego  mit Bildern der Pilgernden Gottesmutter

Fotos: de Vecchi © 2005

 

ROMA, P. Alberto Eronti. La semana pasada visité el Secretariado Internacional del la Renovación Carismática, con sede en Roma. He estado ahí en varias oportunidades y siempre ha sido de gran riqueza para mí el poder compartir con estos hermanos "las cosas del Espíritu". Ahí me comentaron una noticia que a los dos días fue publicada por la Agencia "Zenit", sobre el V Retiro Internacional para sacerdotes en Monterrey (México). Me impactó el lema del retiro: "María,… tus sacerdotes queremos ver a Jesús". En la conversación participaron dos miembros de la Renovación que no conocía, y me preguntaron por Schoenstatt, su espiritualidad y su aporte a la Iglesia. El intercambio fue muy espontáneo, cordial y lleno de interés. El testimonio que dieron de amor a María, como la mujer colmada por el Espíritu, me dio una gran alegría. Fue experimentar que ella estaba en medio y que su amor nos unía, como en el primer Pentecostés de la Iglesia.

Al emprender el regreso a casa fui repasando lo vivido y conversado, noté que algo me iba "trabajando" en el interior. Se trata del tema que desde hace meses me da que pensar, la persona de María, tal como la entendió, vivió y anunció el Padre Kentenich. Se trata de una imagen de María libre de reducciones y presentada en toda la grandeza de su ser y misión. Cuando me preguntan por "el aporte de Schoenstatt a la Iglesia y al mundo de hoy", tengo la impresión de que nos falta algo, que nos falta desarrollar y plasmar una manera más adecuada de entregar todo el todo que es María. Hemos desarrollado "hacia dentro" de la Familia una variada y fecunda espiritualidad personal, familiar y comunitaria. ¿Qué nos faltaría? Aparentemente, por lo que experimento en mis encuentros con los diferentes Movimientos, comunidades religiosas, miembros de la jerarquía, y laicos comprometidos, es el anuncio alegre, apasionado y elaborado de la imagen de María que el Padre de la Familia "guardó", "ponderó" y "elaboró" en su corazón, y que luego dejara como testamento y misión a nosotros, sus hijos.

"Mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de María"

El mismo Padre nos lo recuerda cuando dice: "¿Cuál fue la misión que se me confió a mí hace 73 años? Mirando de soslayo hacia San Pablo, puedo afirmar que mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de María" (Milwaukee, 16/XI/58). Mirando con ojos proféticos a Europa y las Américas, dirá: "Parto de la suposición, en primer lugar, de que es verdad que Occidente, en su raíz, no es tan cristiano como creíamos; y, en segundo lugar, de que Occidente -piensen en los distintos pueblos occidentales-, en la medida que estaba auténticamente arraigado en el cristianismo, se ha ido debilitando en ese arraigo a través del tiempo actual. ¿Quién de nosotros tiene dudas al respecto? ¿Quién?" (Milwaukee, 31/V/63). Y se pregunta el Padre: ¿Qué significa esto? (…) En realidad, con ello les confío unas de mis ideas personales predilectas. Verán: la historia de salvación se reitera. La historia de salvación comenzó con el nacimiento de Cristo y el sí de María. Si el mundo actual quiere encontrar de nuevo el camino hacia Cristo, María debe dar nuevamente a luz a Cristo. También aquí presupongo que ustedes aceptan esto en su interior. Pero, cuando reflexionen o hablen al respecto, deben fundamentar todo y estudiarlo nuevamente, pues, de lo contrario, nunca entenderán toda la profundidad de Schoenstatt con su Alianza de Amor. ¡La Santísima Virgen quiere crear desde aquí un mundo totalmente nuevo: Cristo debe nacer de nuevo!" (Milwaukee, 31/V/63).

La Campaña del Rosario, una verdadera visitación

Tengo la impresión de que pastoralmente, "hacia fuera", lo que más nítidamente se destaca y muchos ven es la Campaña de la Virgen Peregrina. Algunos me dicen que "es algo muy simple, muy devocional". Sí, les digo, es simple, es devocional y es mucho más, ¡es una Visitación! Cuando María "visita", alegra, provoca la oración y transforma. ¡Es María de Nazareth por los caminos del mundo, por las casas de los hombres, portando en sus brazos a quien lleva en su corazón, Jesucristo, para ofrecerlo como Camino, Verdad y Vida!

Esto me indica que todavía, al menos en los círculos en que me muevo, la imagen de María, tal como la contemplaba y anunciaba el Padre Kentenich, no ha llegado aún, o no ha llegado con la nitidez que la convierta en lo que el Fundador esperaba. Creo que hemos de hacer un examen a la luz de la misión de María, que es la del Padre y la nuestra. ¿Qué más podemos hacer? "Mi tarea es anunciar a la Santísima Virgen, mostrarla a nuestro tiempo como la Colaboradora permanente del Señor en toda su obra redentora, como la Corredentora y la Mediadora de gracias: la Santísima Virgen en su profunda unión con el Señor, en biunidad con él, con la misión específica que ella tiene desde su Santuario de Schoenstatt para el tiempo actual. (Milwaukee, 16/XI/58)

¡Mi querida Familia de Schoenstatt! Puedo decir ciertamente, que todos ustedes están incluidos en ésa, mi misión. Tal misión no ha sido depositada solamente en mis hombros, sino también sobre los hombros de todos los hijos de Schoenstatt". Concluye nuestro Padre: "¡Es tan consolador el que esa misión no descanse solamente sobre mis hombros, sino que todos ustedes quieran ayudarme a realizar esa gigantesca tarea!". (31/V/63)

Desde Belmonte...

Creo que, al inicio de este nuevo milenio y en el camino hacia el primer siglo de Schoenstatt, hemos de mirar hacia delante, hacia el nuevo siglo schoenstattiano. Desde el 8 de septiembre de 2004, la Virgen se ha instalado más plenamente en el corazón de la Iglesia, en Belmonte. Es ella la que "acelera" los tiempos de su misión, lo que significa "acelerar" también nosotros. Pareciera que esta aceleración debiera ser, entre otros campos, en el anuncio. En el anuncio de la misión de María para la Iglesia y el tiempo actual. Lo que constituiría el complemento a la "visitación" que ella realiza por la Campaña. ¿Qué es lo que ella quiere?, pregunta el Padre, y responde: "Ella ve su tarea en dar nuevamente a luz a Cristo (…) ¿cómo? Ella quiere darlo nuevamente a luz en nosotros, es decir, en los miembros de la Iglesia; y de la forma en que deben presentarse el nuevo cristiano y la nueva comunidad cristiana del mañana y del pasado mañana.(…) Ella tiene la tarea de glorificarse a sí misma en la Iglesia más nueva de la rivera de los tiempos más nuevos, regalando gracias de transformación en todas partes donde los hombres se le entreguen con confianza. Ella quiere crear este hombre nuevo, capaz de dominar el tiempo nuevo…" ((2/X/66)



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 09.02.2005 Mail: Editor /Webmaster
© 2005 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum