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Santa Cruz: Romaria diocesana con el Santísimo Santa Cruz: Diocesan pilgrimage with the Holy Sacrament Santa Cruz: Diözesanwallfahrt mit dem Allerheiligsten |
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Peregrinaron unos 18.000 personas Some 18,000 pilgrims went to the Shrine Etwa 18.000 Pilger waren dabei |
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Bendición con el Santísimo Blessing with the Holy Sacrament Segen mit der Monstranz bei der Ankunft am Heiligtum |
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En el Santuario At the Shrine Beim Diözesanheiligtum |
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Momentos de devoción Moment of devotion Alles verlief in sehr andächtiger Atmosphäre |
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Angelitos, banderas, flores... Angels, flags, flowers... Engelchen, Fahnen, Blumen... Fotos: Loehle © 2004 |
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Fotos: © 2004 |
BRASIL, Hna. Marita Loehle. Cada año en el cuarto domingo de noviembre, se realiza en Santa Cruz do Sul – estado de Río Grande do Sul – la peregrinación al Santuario diocesano de Schoenstatt. Este año la peregrinación cayó en el primer domingo de Adviento. Como el Santo Padre proclamó el Año de la Eucaristía (de octubre 2004 a octubre 2005), decidieron realizar una procesión con el Santísimo Sacramento que recorrió los tres kilómetros que separan la ciudad del Santuario. El lema elegido fue: "Con María adoramos a Jesús, camino, verdad y vida". Durante toda la peregrinación continuamente cantaron con entusiasmo este lema.
La rama de mujeres preparó para este día las "alas" para siete ángeles que debían acompañar al Santísimo en la procesión. Fueron distribuidos volantes por toda la ciudad; las emisoras de radio y de televisión anunciaron el gran acontecimiento. Se les preguntó a funcionarios públicos si aceptarían llevar el palio. Durante nueve días cada rama del Movimiento asumió una parte de la novena, que fue emitida por la radio a las 6,45 hs. Los diarios publicaron gacetillas y reflexiones. En la víspera de la procesión se preparó el terreno del Santuario para recibir a una multitud: se colocaron carteles, indicaciones, bancos, carpas, adornos, etc. Muchas manos generosas colaboraron con las tareas, de tal modo que a las 18 hs. todos pudieron participar en la Santa Misa en el Santuario Tabor de la Inmaculada, adornado festivamente con rosas. Fue la preparación espiritual para el día siguiente.
"Cristo estaba entre nosotros y caminaba hasta el Santuario de Schoenstatt"
El 28 de noviembre amaneció nublado y con una temperatura muy agradable para la época. Ya para las 8 hs. llegaron sacerdotes para atender confesiones, pues muchas personas querían aprovechar la oportunidad para recibir las gracias especiales del día festivo.
A esa misma hora en la iglesia de San José, de donde debía partir la procesión, se celebró una Santa Misa en la que se consagró la hostia que debía presidir la peregrinación. Fue un momento muy conmovedor cuando Mons. Gilio Felicio, Obispo de la Diócesis de Bagé, partió de la iglesia con Jesús Eucarístico. "Cristo estaba con nosotros y caminaba hasta el Santuario de Schoenstatt", manifestó una peregrina. Dos sacerdotes le ayudaron a llevar la custodia en esos tres kilómetros.
Precedía la marcha la cruz procesional, seguida por los monaguillos que llevaban banderitas amarillas. Después iban siete ángeles, cuatro antorchas y el Santísimo. Lo seguía la imagen de la Mater llevada en andas. La presencia del Santísimo hizo que todo fuera muy solemne y sagrado. Adorando a Jesús cantaron y rezaron seis misterios del Rosario: la Anunciación del Señor, la visita de María a su prima Isabel, el nacimiento de Jesús, el anuncio del Reino y la invitación a la conversión, la institución de la Eucaristía y el primer milagro en Caná. Todos los misterios del Rosario fueron acompañados por textos que los relacionaban con la Eucaristía.
Participaron en la procesión unas 18.000 personas. Fue transmitida por radio y propalada por vehículos con altoparlantes. Fue impresionante ver como los peregrinos rezaban con mucha fe y profunda gratitud. Algunas personas caminaban descalzas en cumplimiento de alguna promesa y para agradecer las gracias que recibieron de la Sma. Virgen. Otros llevaban rosas que querían entregar a la Mater en el Santuario. La procesión duró más o menos una hora.
"Agradezco a la Madre tres veces Admirable la curación de mi hija"
El ingreso en el terreno del Santuario fue muy solemne: 30 angelitos (niños de 5 a 9 años) aguardaban al Santísimo en el portón de entrada. Comenzó a repicar la campana del Santuario, estallaron petardos a modo de saludo, y la banda militar tocó con brío hasta que Jesús Eucaristía llegó al altar de la celebración. Allí hubo adoración con bendición solemne. Después comenzó la Santa Misa.
En la homilía, Mons. Gilio Felicio habló de las muchas gracias que la Sma. Virgen, la Madre del Amor hermoso, implora en el Santuario de Schoenstatt. Lo conmovió mucho un cartel fijado en una de las casas, que decía: "Agradezco a la Madre tres veces Admirable la curación de mi hija". "Un profundo amor a María nos conduce a un profundo amor a Jesús", continuó diciendo. Mons. Gilio agradeció por ser invitado a esta celebración y se alegró con la programación del día.
La Santa Misa concluyó a las 11,30 hs. Al final fueron bendecidos todos los objetos religiosos y la banda militar tocó el canto "Dios Eterno, te alabamos...". Cerró el día un almuerzo compartido en el salón de la casa del Movimiento, con más o menos 200 comensales.
Esta peregrinación fue una gran alabanza a Jesús Eucarístico y a la Sma. Virgen. Con María, los peregrinos adoraron a Jesús. Su presencia en la figura del Pan Eucarístico dio a este día una marca especial, sagrada. Todos volvieron conmovidos y contentos a sus casas. Este acontecimiento reforzó la conciencia de la importancia del "Año Eucarístico" y de la tarea de la Sma. Virgen como la Mujer Eucarística. Muchos ya se propusieron participar también en próximo año en la "Peregrinación de Schoenstatt", como la llaman.