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Fotos: © 2004 |
ARGENTINA, Dra. Elena Lugo. Como aporte a la Cultura de la Vida , la Comisión de bioética P. José Kentenich, en colaboración con la "Liga Pareja a Pareja", realizó dos talleres sobre la planificación natural de la familia (método sinto-térmico) del viernes 8 al lunes 11 de octubre de 2004. Participaron ocho matrimonios argentinos, cuatro en el taller para la formación de instructores en el método, y otros cuatro en el taller introductorio-informativo. Luego de casi dos años de rigurosa preparación a distancia y de un taller previo (2003) dos matrimonios argentinos obtuvieron la certificación como instructores.
Las presentaciones técnicas estuvieron a cargo de dos matrimonios que llegaron de Estados Unidos y de Puerto Rico: el Sr. Eric Carrero y su esposa Sonia, y el Sr. Antonio Frebles y su esposa Laura. La exposición compartida por los esposos fue una novedad que a todos les facilitó la valoración de un método de paternidad responsable, con su rigor científico y sensibilidad humana. El Padre Guillermo Carmona, director del Movimiento de Schoenstatt en la Argentina, expuso la espiritualidad matrimonial del Padre José Kentenich, mientras que la Dra. Hna. Elena Lugo del Instituto de las Hermanas de María, explicó la fundamentación antropológica de la persona, un ser encarnado y sexuado. Entre ambos dieron una fundamentación teórica y una vitalidad espiritual al tema tratado en los talleres.
Anunciar con alegría y convicción
Los participantes reconocieron la responsabilidad apostólica de no sólo vivir plenamente la sacramentalidad del matrimonio, sino de anunciar con alegría y convicción a otros matrimonios, la buena noticia de la planificación natural de la familia como una muestra del cuidado maternal y docente de la Iglesia. Identificaron a su vez la importancia de una sólida y convincente espiritualidad, para realizar auténticamente la vocación matrimonial. En las enseñanzas del Padre Kentenich los participantes encontraron no sólo una esperanza, sino un modelo real ya presente y disponible en torno a nuestros Santuarios y centros de formación, y encarnado en los matrimonios que forman parte de la Obra familiar, en sus distintos tipos de organización y compromiso.