SCHOENSTATT, mkf. A una semana de la vigilia en los Jardines del Vaticano, el martes 14 de septiembre, misioneros de la Campaña del Rosario de Argentina, junto con peregrinos de Costa Rica, Panamá, Brasil, en la vigilia del 15 de septiembre, día del fallecimiento del Padre, ofrecieron un Rosario Iluminado en la Iglesia de la Adoración. En un clima profundamente marcado por la alegría, la gratitud, la entrega y un hondo recogimiento, en presencia de la Auxiliar que una semana antes presidiera la procesión en los jardines del Vaticano, rezaron por toda la familia de Schoenstatt, para que a partir de la gracia de todo lo vivido en Belmonte siga ardiendo por la misión del Padre y haciéndola presente en la Iglesia y el mundo actual.

"Ahora nos toca vaciar los cántaros con el buen vino en nuestros lugares de origen", escribe Cecilia Viladerbo, de Mar del Plata, a llegar a casa. Mientras que la gran mayoría de los que estuvieron presentes en Roma se encuentran ya en sus lugares de origen, unos 300 peregrinos - de Argentina, México, Puerto Rico, Perú, Costa Rica, Panamá, Chile, Estados Unidos, Paraguay - antes de regresar a sus países se encaminaron hacia Schoenstatt, muchos de ellos por primera vez de visita en el Santuario Original y la tumba del Padre. "No quiero ir de compras, ni andar corriendo por muchos lugares, sino estar en el Santuario Original el mayor tiempo posible; si fuese por mí, todo el día", comenta

Cristina White, de Argentina. La alegría, el entusiasmo y la fuerte vinculación a Belmonte, llega con ellos a Schoenstatt, contagiando a todos los demás.

Te ofrezco todo mi ser

Con la Alianza de Amor sellada en el Santuario Original, se despidió el último grupo de peregrinos rumbo a Roma, el 3 de septiembre; con la Alianza de Amor sellada en el Santuario Original comienza la "semana después de Roma", el 11 de septiembre, en que una señora de México ofreció "todo su ser" en su poder en blanco sellado en el Santuario Original. Rezando el rosario, arriba al Santuario Original el grupo de Monterrey, México. Para inmensa alegría de todos, especialmente de los misioneros de la Virgen Peregrina, les es presentada y "prestada" durante la Misa la "Peregrina del Padre", la imagen que Don Joao le hiciera llegar al Padre Kentenich en marzo de 1968.

Tres jóvenes de Callao, Perú, tras una decisión de último momento, llegaron a Roma, y al dormir al aire libre cerca del Santuario por no tener lugar para alojarse, se encontraron con los jóvenes responsables de la carpa "Oasis" – lo que les permitió encontrar lugar en uno de los camiones "con destino a Schoenstatt" (dado que tampoco contaban con pasajes). Hoy se encuentran felices, alojados en la Casa de los Hermanos de María, recorriendo Schoenstatt, ansiosos por conocer todo.

Schoenstatt vibra con la alegría y el entusiasmo de los "peregrinos romanos" que le aportan su sello a Schoenstatt.

"¡Llegaron!"

El lunes hacen su arribo a Schoenstatt dos matrimonios de Costa Rica y un matrimonio de Panamá, también la peregrinación de Argentina, todos recibido de "nuevos amigos" que estuvieron en Roma también. Sigue la experiencia de ser familia, de tener una misión.