Peregrina por Córdoba el regalo de la Familia argentina para el Santuario de Roma

"Padre, venga a nosotros tu reino". El símbolo del Padre para la puerta del Santuario de Belmonte en Roma

Ya se ven los contornos del Santuario de Belmonte, Roma The contours of the Shrine in Belmonte are already visible Man erkennt schon deutlich die Konturen des Heiligtums in Belmonte, Rom Foto: Tedeschi © 2004
El regalo de la Familia de Schoenstatt en Argentina: el Ojo del Padre para la puerta The gift of the Schoenstatt Family in Argentina: the Father Eye Symbol for the door Das Geschenk der argentinischen Schönstattfamilie: das Vatersymbol für die Tür Foto: Schelstraete © 2004
... como en el Santuario Nacional en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela ...like in the National Shrine in Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela …wie im Landesheiligtum in Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela Foto: Badano © 2002

ARGENTINA / ROMA, Paula Llarens de Guernica. Con gran alegría la Familia de Schoenstatt de Córdoba ha recibido en su seno el regalo de la Familia argentina para el Santuario Matri Ecclesiae: un símbolo del Padre tallado en madera para ser colocado en su puerta.

La idea surgió en la comunidad de las Hermanas de María. El verano pasado, cuando programaban las actividades del año, se preguntaron acerca del regalo espiritual y material que como Familia se enviaría a Roma, e iluminadas por el Espíritu Santo propusieron regalar el símbolo del Padre, idéntico al que se encuentra en la puerta del Santuario Nacional y de los demás Santuarios diocesanos de la Argentina. Fieles a la visión patrocéntrico-mariana, muestra de lo más propio de la identidad schoenstattiana nacional: ser, con María, Familia del Padre, construir su Reino en la patria.

La propuesta fue llevada a la Presidencia Nacional, donde fue aceptada. Así pudo preguntarse a los responsables del nuevo Santuario, el Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, si estaban de acuerdo con el ofrecimiento. Y no fue poca la alegría en nuestras tierras cuando llegó la noticia de su aceptación y de que oportunamente sería colocado en la puerta del querido Santuario de Belmonte, detalle no poco importante ya que no siempre los regalos son luego utilizados.

El compromiso de trabajar en y para la Madre Iglesia, desde su corazón: Roma.

Es un signo del querer del Padre Dios, destacar su presencia en esta obra tan importante, signo y ofrenda de la disponibilidad de la Familia de Schoenstatt a la Iglesia. Lo que nuestro Padre y Fundador vislumbrara preclara y proféticamente en épocas anteriores al Concilio Vaticano II, la visión de la Iglesia de las Nuevas Playas, hoy da un paso más con la concreción de este Santuario que lleva intrínsecamente grabado este mensaje: como Familia Internacional renovamos y ponemos de manifiesto nuestro compromiso de trabajar en y para la Madre Iglesia, desde su mismo corazón: Roma.

El símbolo del Padre hacia Roma

El símbolo del Padre fue realizado por manos mendocinas, las mismas que han tallado los de varios Santuarios diocesanos, y el que está junto a la piedra fundamental de la Iglesia de Dios Padre, en el lugar de encuentro con el Fundador. Ha peregrinado en la capital mediterránea, Córdoba, por distintos grupos y acciones apostólicas, entre otros: por el Departamento de Comunicación, el 5° curso de la Federación de matrimonios, el 7° curso de la Federación de Madres, el Jardín de María (casa de las Hermanas). Finalmente fue despedido el domingo 11 de julio, cuando partió hacia Nuevo Schoenstatt, en Florencio Varela, aguardando su destino final.

De este modo, Córdoba, Familia Solidaria, a través de la oración y del Capital de Gracias, peregrinará con el símbolo del Padre hacia Roma, participando del esperado momento de la bendición, y en la vida que surja del propio Santuario en todos aquellos que al atravesar sus puertas reciban la mirada misericordiosa y providente de nuestro querido Padre Dios.

Del Padre y Hacia el Padre

El símbolo del Padre que representa su mirada, fue incorporado a la bandera de la Provincia de Nazaret (Argentina, Uruguay y Paraguay) de las Hermanas de María luego de la primera visita del Padre Kentenich en 1947. Ante la disyuntiva de elegir como representación de Dios Padre el símbolo de la mano o el del ojo, fue consultado el mismo Padre Kentenich, quien opinó que este último reflejaría mejor la presencia paternal de Dios, que acompaña en todo momento a sus hijos y vela por ellos.

En el libro de oraciones "Hacia el Padre" hay varias alusiones a la mirada de Dios.

En la Navidad de 1948 el Padre y Fundador entronizó el símbolo del Padre en el primer Santuario filial del mundo, en Nueva Helvecia, Uruguay.

Cuando él mismo bendijo el Santuario nacional de la Argentina, en Nuevo Schoenstatt, el 20 de enero de 1952, entronizó el símbolo del Padre el 19 de marzo de ese mismo año. Su homilía giró en torno a dos pensamientos: Del Padre y Hacia el Padre.

El 20 de mayo de 1957 se colocó el símbolo tallado en madera sobre la puerta del Santuario, rodeado por la frase "Padre, venga a nosotros tu Reino", como anuncio de la misión de ese Santuario. Más tarde fue colocado en los Santuarios que se iban construyendo en las diócesis argentinas, previa conquista por sus respectivas comunidades.