Miles de personas peregrinando al Santuario Thousands of persons come to the Shrine Tausende kommen zum Heiligtum  und beten um Frieden
Ofrenda Offering Gabenprozession
Misa en la Iglesia de Peregrinos Mass in the Pilgrims' Church Messe in der Pilgerkirche Fotos: Rocha/Archivo  © 2003

BURUNDI, P. Paul Sing./ Hermana Lisette Seitzer. Por octava vez en los 10 años de historia que tiene el Santuario Monte Sión, el mes de Mayo finaliza con una peregrinación organizada por los jóvenes. Este año la procesión fue para Pentecostés. Cerca de 6000 personas participaron en la liturgia, que duró casi 4 horas y estuvo marcada por el anhelo de unidad y de paz.

Ya durante la novena de Pentecostés se habían reunido diferentes grupos a rezar en el Santuario. Ese día festivo hubo realmente una celebración motivada por el Espíritu. Multitudes de jóvenes llegaron con sus banderas y sus pañoletas, acompañados por timbales e instrumentos de viento. Los jóvenes ascendieron el cerro desde el hospital militar, dos kilómetros, tocando el tambor. A la entrada del terreno, alrededor del Santuario, fueron especialmente saludados por un grupo de tambores. Con el nuevo y joven Vicario General, alrededor de 6000 creyentes celebraron la Liturgia que duró casi 4 horas. Tres coros de jóvenes de distintas parroquias se turnaron para los cantos. Pero como la mayoría de las canciones eran conocidas, los que iban en la procesión los cantaron con todo el corazón. "Ven Espíritu Santo", se oía en todas las variaciones.

Ven Espíritu de paz

Monseñor Jean –Louis les invitó a implorar el Espíritu Santo, junto a la Madre de Dios. Comparó la situación política actual con la de los primeros cristianos en Pentecostés, marcada por el miedo y la inseguridad. Sólo el Espíritu Santo puede sanar los corazones en profundidad y brindar unidad. La situación actual del país - con la violencia que no cesa - tiene un efecto negativo en la juventud, que ve pocas posibilidades de futuro y que por eso es tentada fácilmente a realizar acciones violentas. Afirmó que las palabras de odio y de discordia no provienen del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos quiere regalar la paz y lo hará si estamos abiertos a su actuar y realmente tratamos de vivir cristianamente.

Alianza de Amor de 44 peregrinos

Un total de 44 adultos que con frecuencia participan en las Misas en el Santuario, aceptaron el ofrecimiento de sellar su Alianza con la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. Fueron preparándose los sábados con charlas y oraciones para este paso importante. Ahora, después del Credo, acercándose al comulgatorio, rezaron de rodillas su oración de Consagración, pidiéndole a la Mater que los ayude en su fe y poniéndose a su disposición para que prevalezca el amor en su vida cotidiana.

Adelantándose hacia el altar, rezaron juntos la Pequeña Consagración y encendieron una vela en el Cirio Pascual, que llevaron delante de la imagen de la Mater y luego enterraron en uno de los dos jarrones llenos de arena. Ver arder estas velas delante del cuadro de la MTA era una imagen lindísima. Este es un nuevo comienzo en Burundi: la Alianza de Amor de los peregrinos con la Mater, en una expresión tan sencilla y, sin embargo, tan profunda a su vez. Antes de regresar a sus asientos, los contrayentes recibieron un cuadro de la MTA. Se trataba de un grupo social muy heterogéneo, desde un ministro con su señora hasta una simple campesina del cerro que firmó el libro de Alianza con sus huellas digitales.

En el umbral de su casa

En la acción de gracias recibieron todos una hojita con un don del Espíritu Santo y una oración de la Biblia, distribuidas por numerosas jóvenes del Movimiento. Durante los dos cantos de acción de gracias, casi todos los presentes bailaron. Toda la iglesia estaba en movimiento. Fue impresionante la alegría que el Espíritu Santo regaló abundantemente allí ese día de Pentecostés.

La celebración finalizó en el Santuario. Allí el Padre Landolt, responsable del Movimiento Popular de Peregrinos, soltó siete palomas de la paz como símbolo de los siete dones del Espíritu Santo y expresando el anhelo de paz. La última paloma quería quedarse, sentándose primeramente en el umbral de la puerta, lo que fue muy aplaudido."Es mejor permanecer en el umbral de la casa de Dios que bajo las tiendas de los pecadores", dice el Salmo 84,11.

Mientras los contrayentes en la Alianza firmaban el libro de Alianza en el Santuario, afuera cantaban y tocaban el tambor, entonando varios cantos a María. A continuación, se reunieron muchos Movimientos, en una verdadera vivencia de Pentecostés.

Traducción: María Gabriela Kyling, Valdivia, Chile/mmb