NOVENA POR PAPÁ |
PRIMER DIA"PADRE NUESTRO"¡Cuánto necesitamos creer que Dios es nuestro Padre! El Padre que cuida de nosotros más que "a los lirios de los campos". Es el Padre de la parábola del hijo pródigo, que corre para abrazar y besar a su hijo antes que él pueda pronunciar palabra. Es el Padre que nos ama con infinita misericordia. Este es el gran mensaje del Evangelio: el Padre de Jesús, al que tanto ama, el que lo envió a los hombres, El que lo resucitó de los muertos, es también nuestro Padre. Si realmente creyésemos en esto, tanto miedo y angustia frente a la vida se convertiría en una profunda paz y alegría. El Padre es amor Nos hemos acostumbrado a ver el amor como una característica exclusiva de las madres. Y los padres hemos tenido que ocultarlo, minimizarlo o muchas veces nos hemos avergonzado de demostrarlo. Nuestra tarea parece limitarse a dar la vida y a sostenerla económicamente. ¡Qué lejos está esto de nuestra vocación! Amar a los hijos, como varón, con ternura, sentimiento, calidez. Demostrarles todos los días que los queremos. Ninguna mamá puede reemplazar nuestro amor de padres. Los dos somos necesarios. Rezamos en familia Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. SEGUNDO DÍA"QUE ESTÁS EN LOS CIELOS"El cielo es la casa del Padre. Él es santo, puro y vive inmerso en un infinito amor y en una permanente armonía con el Hijo y el Espíritu Santo. Aunque parezca lo contrario también nuestro corazón tiene algo de cielo, por eso el Padre habita en él y nos convierte, ya aquí en la tierra, en ciudadanos del cielo. El nunca nos deja solos. Siempre está a nuestro lado, en nosotros mismos. El Padre es presencia Para que nazca la vida se necesita de la presencia del padre y de la madre. Del amor entre el varón y la mujer. Así lo quiere Dios y lo ha puesto en la naturaleza humana. Los hijos necesitan sentir que papá y mamá "están allí" y que se quieren. Muchos varones nos hemos dado cuenta de que nuestros hijos necesitan durante toda su vida también de nuestra presencia. El compartir sus juegos, éxitos y fracasos, el saber escucharlos. El poder "perder tiempo" con ellos. A veces no hace falta hablar, simplemente "estar allí" y hacerle sentir que nuestra atención les pertenece por completo. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria TERCER DIASANTIFICADO SEA TU NOMBRE¡Qué gran dignidad tiene Dios y su nombre "Padre"! Lo reconocemos como santo y lo tratamos así. Alabamos a Dios porque es bueno e infinita es su misericordia. A través de nuestra vida cotidiana e intentando vivir según los mandamientos que Él nos ha dado, particularmente el amor, rendimos gloria a Aquel que no solo nos ha creado, sino que nos ha redimido y abierto las puertas para la felicidad eterna. El padre es único Nadie puede ocupar mi lugar, por más buena que sea mamá. ¡Qué gran dignidad que es la de ser padre y la de llevar este nombre! Si Dios me dio la oportunidad de ser padre es que me regalará la gracia para asumir mi paternidad y vivirla con plenitud. ¡No tengamos miedo! Nadie puede ocupar nuestro lugar y para nuestros hijos significamos mucho. Aunque nosotros no podamos creerlo, ellos sí nos ven como padres. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria CUARTO DIAVENGA A NOSOTROS TU REINOEl Reino que anuncia Jesús es el Reino de Dios, su Padre. Cuando él rezaba decía "Abba", que significa "papá". Así le dicen los judíos a su papá. Por eso la gran petición de los cristianos, que venga tu Reino, Padre: que puedas ser Padre para todos, que las autoridades sean un reflejo de tu paternidad, que cada hombre pueda vivir según su dignidad de hijo y vivamos solidarios como hermanos. Que venga, que construyamos el Reino del Padre, en donde reinan la verdad, la justicia y el amor. El Padre es vida A través del amor la vida que hay en nosotros llega a nuestros hijos. Todo lo que nosotros anhelamos, los valores que tenemos, nuestra forma de enfrentar la vida, todo lo transmitimos a nuestros hijos. ¡Qué importante sería que cada papá se sienta el constructor de una nueva patria en donde se respete la dignidad del hombre, en donde las autoridades estén al servicio de su pueblo respetando la verdad y la justicia para vivir en una patria más solidaria! Cada papá es el portador de nuestra bandera. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria QUINTO DIAHÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELODios es amor y el Padre quiere solamente el bien de sus hijos. Él quiere que todos nos salvemos y vivamos en plenitud, eternamente como una gran familia, en la Casa del Padre. ¡Qué difícil se nos ha hecho a los hombres modernos creer en la paternidad de Dios y en su Providencia! Desconfiamos de Él y le tenemos miedo. ¡Pero quién puede tenerle miedo al Padre misericordioso de la parábola del hijo pródigo! Ni un cabello se cae de nuestra cabeza sin su consentimiento y Él siempre quiere nuestro bien, también en el sufrimiento. Algún regalo hay detrás. El Padre es autoridad Hoy día la palabra "autoridad" no está de moda, no suena bien a nuestros oídos. Pero debemos rescatarla y asumirla. No hay familias, no hay comunidades, no hay pueblos sin autoridades. No se trata en primer lugar de mandar, sino de servir desinteresadamente en el amor, respetando la dignidad de cada uno. Qué difícil es manejarse por el mundo y decidirse por el camino correcto. ¡Hay tantos! El padre es el que guía a los hijos, respetando su originalidad y su libertad. Les enseña a encontrar el camino del bien, los acompaña tomándolos de la mano. Un buen papá sabe poner límites, con amor y respeto. Un río, si no tuviese orilla, se transformaría en agua estancada. Cuanto daño puede hacer. Qué importante es esa mano tierna pero firme a la vez que nos conduce y nos quita el miedo a perdernos en la inmensidad de una vida sin definiciones. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria SEXTO DIADANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍAAquí se trata de los dos panes: del pan para el cuerpo y del pan espiritual para el alma. Los dos son muy necesarios. "Pedid y se os dará", que importante es aprender hasta en las cosas más pequeñas a pedir. ¡Cómo mi Padre, que está en los cielos me lo va a negar!. En estos tiempos de dificultades económicas, de falta de trabajo ¡qué importante es recurrir una y otra vez a Dios! Él es fiel, nunca nos abandonará. El Padre es responsable Ser fiel a la palabra dada, cumplir con lo que uno se ha comprometido y tener la capacidad para enfrentar responsablemente la vida. Ser padre significa sentirse responsable por sus hijos, no sólo por sus necesidades materiales, sino por su salud, por su educación. El Padre Dios ha puesto la vida de mis hijos en mis manos y quiero responder con valentía a esta confianza que Dios me tiene. Aunque me cueste la vida. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria. SEPTIMO DIAPERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDENA perdonar a venido Jesús al mundo, no a juzgar. ¡Cuántos cristianos andamos por la vida con un fuerte sentimiento de culpa, por no hacer lo debido, por no hacer lo suficiente y nos sentimos juzgados y controlados por Dios! Lejos de esto está la mirada del padre misericordioso en la parábola del hijo pródigo o del buen pastor. Nadie sabe perdonar si no se siente antes perdonado. ¡Y cuánto resentimiento anida en nuestro corazón porque no podemos perdonar a los que nos han dañado! El padre es comprensión No hay nada más hermoso que devolverle la dignidad al que la ha perdido a través del perdón. El padre acepta las limitaciones de sus hijos, porque acepta también las suyas. Esto no significa no aspirar a la excelencia o no saber exigir. Significa saber perdonar y permitirle a nuestros hijos a equivocarse. Perdonarse mutuamente, padres e hijos, uno al otro. Con respeto, acercarse al otro y darle una nueva posibilidad. Sin poner tantas expectativas. Recibiendo lo que el otro me puede dar. No importa que papá haya muerto. Ahora desde el cielo ve las cosas más claras y quizás es más fácil el reconciliarnos. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria. OCTAVO DIANO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIONVivimos con el peligro de equivocarnos de camino. De que el mal se nos aparezca como algo hermoso y apetecible para nosotros. Es como si el veneno viniese en forma de caramelo. Al Padre le pedimos que nos envíe su espíritu para aprender a diferenciar el bien del mal y tener la fuerza para decidirnos por el bien. Por eso a menudo recurrimos a la oración para recibir la luz y la fuerza que viene de lo alto El padre es libertad Todo pajarito aprende a volar y deja el nido. En los seres humanos el padre es el que le enseña a ejercer su libertad. Y libre no es hacer lo que uno quiere sino hacer el bien. La boca está hecha para comer, pero si como clavos me hago un agujero en el estómago. La libertad está hecha para decidirse, pero si me decido por el mal me destruyo. Que lindo que es enseñar a nuestros hijos a que elijan libremente el bien y que se entusiasmen por ser fieles a la verdad. Libre es aquel que tiene la fuerza para mantenerse fiel a lo que se comprometió. Esta libertad es la que con nuestro ejemplo le enseñamos a nuestros hijos. Rezamos en familia Padrenuestro, Avemaría y Gloria NOVENO DIAY LÍBRANOS DEL MAL. AMENLe pedimos al Padre que nos libre del mal, del poder del demonio, rey de la mentira y de la muerte. Dios tiene poder y es el Padre victorioso que vence el pecado y la muerte resucitando a su Hijo Jesús. Es la victoria sobre "el príncipe de este mundo" (Jn. 14,30) que quiere destruir la obra de Dios. Como cristianos vivimos en plena confianza en el poder de Dios nuestro Padre. Él llevará por Cristo Jesús, en la fuerza de su Espíritu toda la creación a la plenitud. De allí que los cristianos miremos la vida con un optimismo realista. Sabemos de la lucha y las dificultades pero esperamos la victoria. El padre es poder No podemos negar esta realidad. Somos mucho más grandes que nuestros hijos y no nos imaginamos cuan grandes ellos nos ven. Para los más pequeñitos somos como Dios. Papá lo puede todo. Qué importante es que nuestros hijos puedan contar con nosotros, que les podamos regalar esa seguridad que necesita todo ser humano para crecer. Pero también tenemos que cuidarnos de no menospreciar la autonomía de nuestros hijos y enseñarles a manejarse por sí mismos. Nuestro poder está al servicio del otro, para que el hijo crezca, seguro de sí mismo, capaz de decidirse y asumir responsabilidades. Rezamos en familia Padre nuestro, Avemaría y Gloria. |
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Last Update: 14.06.2004
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