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Participantes del curso para directores espirituales Participants of the course for spiritual direction Teilnehmer des Kurses "Geistliche Begleitung" |
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Particparon personas de todas las generaciones The participants came from all generations Die Teilnehmer kamen aus allen Generationen |
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Taller en la sala de Monte Moriah Discussion in the hall at Mount Moriah Vertiefendes Gespräch im Vortragssaal von Berg Moriah |
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Visualización Visualization Veranschaulichung |
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El equipo responsable The team in charge Das Leitungsteam Fotos: POS Fischer © 2004 |
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SCHOENSTATT, B. Stolzenberger / H. Stehle / G. Niehüser. Con la décima unidad y la entrega de certificados se cerró el curso sobre "dirección espiritual" en la Casa de los sacerdotes diocesanos en el Monte Moriah. En el año 2002 fueron admitidos a este curso veintiocho mujeres y varones de comunidades católicas y evangélicas. Algunos pertenecían a comunidades schoenstattianas y otros desconocían totalmente Schoenstatt: eran religiosas y religiosos, sacerdotes regulares y diocesanos; laicos casados y solteros; jóvenes, personas de mediana edad y de edad avanzada... Y provenían de Alemania, de Suiza, de la India, de la República Checa y de Chile. ¡Realmente era un grupo muy variado el que fue convocado por esta oferta de formación permanente del Instituto José Kentenich! ¿Qué se escondía detrás de este curso de "dirección espiritual"?
Ante todo "la dirección espiritual" como tal no se puede aprender ni ser aprendida en un curso. Es un don que, en último termino, regala Dios. Está al servicio de los que buscan al Dios vivo y su actuar en la vida de cada persona. También está al servicio de la maduración y del crecimiento de la "esencia humana" del hombre en su capacidad integra de amar. Y también está al servicio del discernimiento de los espíritus, de interpretar, en la fe en la Divina Providencia, las múltiples voces del tiempo y del mundo, y las voces y emociones del propio corazón.
Creciente demanda
La demanda por una "dirección espiritual" ha crecido considerablemente. Los hombres buscan y necesitan una creciente ratificación y estímulo en el manejo de su propia vida, en la conducción de sus vidas de acuerdo a la fe. En la creciente demanda se hace patente como ha cambiado radicalmente la situación de la vida moderna y cuan complejos son los desafíos de hoy para cada uno. La sociedad posmoderna con frecuencia exige demasiado al individuo. De allí que – para mucha gente – haya aumentado la necesidad de una situación de acompañamiento aún por largo tiempo, para asegurarse que está en el camino correcto.
Vale la pena ocuparse de este incremento de la demanda. El Padre Kentenich podía decir que únicamente las personas en situaciones transitorias o excepcionales debían ser dirigidas espiritualmente. Y mencionó los grupos recomendados en aquel entonces en los manuales correspondientes: jóvenes, personas con gracias místicas y enfermos psíquicos.
Él tomó lo que en aquel entonces valía como concepto general de "normalidad", tanto en el ámbito social como en el eclesial. La conducta que cada uno debía tener y lo que era aceptado socialmente, se podían describir dentro de un marco con relativa claridad.
En la hoy llamada sociedad "posmoderna" ya no existe una clara idea de "normalidad". Ya no hay reglas fijas, sean sociales o ideales, como normas obligatorias para la propia identidad. Fueron trasladadas, hasta cierto punto, a las normas privadas. Esto acrecienta la presión en cuanto a la responsabilidad individual y provoca un aumento en la necesidad de decisión y de asesoramiento personal. Y exactamente en ese proceso de organización de la propia vida, aumenta más y más la necesidad de una dirección espiritual y también se recurre a ella por un largo tiempo.
Habilidades, herramientas y conocimientos básicos
Nuestro "curso de dirección espiritual" enfoca la tarea del guía desde diferentes puntos de vista y muestra la dirección espiritual como un fenómeno integral, en el que la persona del acompañante en primer lugar se desafía a sí misma: sus relaciones con las cuestiones de la vida y de la fe, con los procesos de la vida y de la fe; con la capacidad de plantearse sus propios temas; la relación con su propia práctica espiritual, etc.
El curso transmite habilidades, herramientas y conocimientos básicos en el manejo de situaciones y cuestionamientos de los hombres de hoy. El curso fomenta la sensibilidad para los procesos vitales propios y ajenos, e invita a practicar actitudes y estilos serviciales de comunicación y a una continuidad en la conducta dialogante. Las actitudes serviciales de la conversación de acompañamiento son enseñadas con ayuda de grabaciones de audio y video.
Temas del acompañamiento espiritual en la vida diaria
El arte de aprender que practicamos en el curso de dirección espiritual, es progresivo e integral: aplicamos la experiencia y los conocimientos de los participantes. Los contenidos teóricos tienen como objetivo el recurso de un resultado seguro de acuerdo a las investigaciones psicológicas y sociales, complementándose con inspiraciones espirituales, bíblicas, elementos de ejercicios corporales y espirituales y acentos en temas deducidos de la espiritualidad del Padre José Kentenich.
Cada diez unidades se presentaba un tema central del acompañamiento en la vida diaria: identidad y vocación personal, fases de desarrollo en la vida y fe personal, imagen de Dios y desarrollo de la relación con Él, culpa y perdón, sexualidad y vitalidad, toma de decisiones en la fe, límites de la dirección espiritual con puntos relevantes sobre la guía con relación a lo psicosomático y psicopatológico.
Como equipo responsable nos alegra especialmente, y nos mueve a la gratitud:
- Que junto a todo el desarrollo científico y metodológico de los cursos de dos años, como lo experimentamos en los recientes dos años pasados, hubo una experiencia de fe sólida y una experiencia de vida individual y comunitaria.
- Que el diálogo entre los schoenstattianos en vista al deseo común de la dirección espiritual ha sido una experiencia muy enriquecedora
- Y que las Hermanas y Hermanos de otras comunidades y de otras religiones enriquecen el curso, y a través de "su punto de vista exterior" confirman la riqueza de nuestra espiritualidad.
Traducción: Lourdes Heinzl