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Marisa y Marcelo Bulfón, de la Federación de matrimonios de La Plata, dando su testimonio de más de treinta años en Schoenstatt. Marisa and Marcelo Bulfón, Federation of Families, giving their testimony of thirty years in Schoenstatt Marisa und Marcelo Bulfón, Familienbund, gaben ein Zeugnis über ihre dreißig Jahre in Schönstatt |
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Vista parcial de la concurrencia. A la izquierda, en primera fila, los jefes de la rama en Rauch, Valeria y Guillermo Goyeneche. Part of the participants; At the left side in the first row, the leaders of the Family Movement in Rauch, Valeria and Guillermo Goyeneche. In der ersten Reihe links die Verantwortlichen der Familienbewegung in Rauch, Valeria und Guillermo Goyeneche |
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Parte de la concurrencia a las charlas de introducción, en un club social de Rauch. Gran mayoría de matrimonios jóvenes. Most of the participants were young couples Die meisten der Teilnehmer waren junge Paare; alle entschlossen sich, in Schönstattgruppen weiterzuarbeiten Fotos: Zudaire © 2004 |
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ARGENTINA, maa. La Familia de Schoenstatt en Rauch (en la Provincia de Buenos Aires) se ha propuesto conquistar espiritualmente el Santuario para el año del Centenario de Schoenstatt: 2014. Para ello ha trazado amplias líneas de acción y fijado metas a alcanzar anualmente. Una de ellas es el crecimiento de todas sus ramas.
Recientemente la Obra Familiar realizó reuniones de introducción para matrimonios nuevos, siguiendo el modelo de la Familia paraguaya. Se organizaron tres charlas semanales, presentadas por matrimonios de La Plata, y una convivencia final en Campo del Cielo, donde los participantes decidían si participarían o no en un grupo. Los temas giraron en torno a los anhelos del matrimonio en la época actual, y la respuesta que da Schoenstatt a esas inquietudes.
Los expositores transmitieron no solamente ideas, sino sobre todo su experiencia en la Obra Familiar, el regalo que ha sido Schoenstatt en su vida matrimonial, lo que produjo una profunda impresión en la concurrencia.
Lo importante fue el trabajo previo: durante varios meses del año pasado, y los primeros de este, llenaron centenares de capitalarios con oraciones y sacrificios. Visitaron a cada familia en la que veían interés en el Movimiento e inquietudes religiosas y sociales, y les entregaron una carta personal junto con la invitación para estas jornadas. También se ocuparon de preparar a los futuros encargados de los grupos que se formarían.
El resultado fue muy bueno: participaron 20 matrimonios y todos decidieron formar parte de un grupo.
La próxima tarea de la comunidad será continuar con las mejoras en Campo del Cielo, lugar donde – si así lo quiere la Divina Providencia – se construirá el Santuario dentro de diez años.