Cada una de las participantes diseñó su bolsita según su misión personal de vida Each participant designed the bag according to her mission Jede Teilnehmerin gestaltete ihren Sendungsbeutel ganz individuell und persönlich
Unas se quedaron horas pintando su bolsita de misión Some spent hours working on their mission bag Manche verbrachten Stunden mit der Gestaltung ihres Sendungsbeutels
Entrega de la bolsita de misión en la Misa del 25 de marzo In the Mass at march 25, each one received her mission bag Überreichung der Sendungsbeutel in der Messe am 25. März
Enviada al lugar de la misión Sent to the place of her mission Gesandt an den Ort der persönlichen Sendung
Levinia Pienaar, envío a Sudafrica Levinia Pienaar, sent to South Africa Levinia Pienaar hat eine Sendung in Südafrika
Formato XXL Size XXL Größe XXL
Elke Lehnen: misionera de los cárceles Elke Lehnen: a mission for prisoners Elke Lehnen hat entdeckt, wie sie ihre Sendung bei Gefangenen erfüllen kann
Levinia Pienaar, lectura Reading: Levinia Pienaar Lesung: Levinia Pienaar
Charlas: P. Ángel Strada Talks: Fr. Angel Strada Ansprache: P. Angel Strada
Una rosa, símbolo de mi corazón, de todo mi ser A rose, symbol of my heart and my entire self Eine Rose, Zeichen für mein Herz, "mich selber ganz und gar"
Meditación Meditation Meditation
Fotos:. POS Fischer © 2004

SCHOENSTATT, mkf. "Si alguien quiere saber lo que es diversidad en la unidad, sólo precisa mirar estas bolsitas", dijo sonriendo el Padre Angel Strada, tras entregar durante media hora, como mínimo, 16 "bolsitas de misión" a las 16 participantes del retiro para Profesionales, que tuvo lugar entre el 20 y 26 de marzo en Schoenstatt. Era 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación, donde se celebra la hora en que María recibió y aceptó la misión de su vida. En la Misa de envío, celebrada por la mañana, las participantes del retiro recibieron sus bolsitas de misión – confeccionadas y llenadas durante los días de retiro- como símbolo de su misión en la vida diaria, junto con la bendición y el envío a sus campos de apostolado.

Fue impresionante la variedad de diseños de las bolsitas - se veían bolsitas sencillas y bolsitas con rosas de todos colores y formas (aquellas con la rosa en el alambre de púas, símbolo de la rama, no sorprenden tanto!), girasoles, otras flores de jardín, piedras, barcas, notas musicales, peregrinas, pintadas o aplicadas el día anterior. Cada una de ellas diseñó su bolsita según su misión personal de vida; cada una de ellas llenó su bolsita con símbolos de su misión y aquello que descubrió como ayuda para seguir avanzando con generosidad y fidelidad en su camino de misión. Hubo bolsitas con un CD o un Horario Espiritual, bolsitas que casi no podían contener la abundancia de símbolos (hasta una que obviamente sobrepasó el límite de 5 kilos!!), y otra cuya único contenido era una tarjeta con una frase del Padre Kentenich.

Al final de la Misa, el Padre Angel le entregó a cada una su bolsita, llamándola por su nombre y bendiciéndola en vistas a su misión en su lugar de trabajo, su familia, en Schoenstatt, en la parroquia, o donde quiera que sea. Antes habían renovado su Alianza de Amor con la Mater, entregándole a Ella una rosa como símbolo de su corazón, y otra para algunas personas vinculadas a su misión: el proceso de canonización del Padre y todas las personas involucradas (P. Ángel), todos los que visitan schoenstatt.de y los que dedican su tiempo a escribir artículos, sacar fotos, hacer traducciones, correcciones... (Hna. Kornelia, asesora de la Rama), la Campaña del Rosario en todo el mundo, la Campaña de los ciegos y de las cárceles, la Jornada Mundial de la Juventud, la iniciativa contra la legalización de la eutanasia, las víctimas de los atentados de Madrid, el noviciado de los Padres de Schoenstatt, los matrimonios en crisis, y muchas otras intenciones más.

Mi misión de vida - fuente de felicidad

Durante los tres días previos, el Padre Angel, en sus charlas y prédicas, explicó en detalle el proceso de encontrar, aceptar y cumplir mi misión de vida.

Personas y parábolas del evangelio revelan diversos aspectos: los discípulos de Emaús, que creían haber perdido la misión con el aparente fracaso de Jesús, y su estado de ceguera; la perla preciosa, el tesoro en el campo, como símbolo de la misión que debo buscar, para lo cual tengo que dejar otras cosas. "Cuando encuentro algo como la perla preciosa, debo tener el valor de decir: ésta es ahora mi misión!", dijo el Padre Angel. Puede significar dejar de lado dudas, apatía, disculpas.

En sus charlas, destacó que cuando paso del "Dios de la vida" al "Dios de MI vida", voy descubriendo el cariño con que Dios Padre me guía en mi vida, mostrándome mi misión como parte irremplazable de una vida llena de alegrías. Habló del regalo de participar, con una misión individual y única, en la misión de Jesús. Siendo niños ante Dios, al mismo tiempo, hay que crecer para llegar a ser personas responsables y maduras, que tienen una corresponsabilidad por lo de su Padre, hacia su familia, con su trabajo.... Es un signo de confianza el que Dios nos dé una misión. "Creo en Dios y Dios cree en mí!".

Es algo que nunca debo olvidar - en medio de mi vida diaria, de mi mundo pequeño y, a veces, aburrido, tengo una misión que cumplir. Las condiciones claves para asumir y cumplir con mi misión de vida, es aceptar la cruz de mi vida, y de las limitaciones de mi vida, y luchar en contra de un amor infantil que siempre quiere recibir cobijamiento, cariño, apoyo, atención, un trato especial.

Para la reflexión posterior, el Padre Ángel les dejó algunas preguntas:

¿Cuál es la obra de mi vida (¿para qué ofrezco todo)? ¿Quiénes son mis seguidores (por quiénes doy mi vida, mi tiempo, mis sacrificios, como lo hizo el Padre)? ¿Por quiénes y de qué soy responsable? ¿Dónde hay tareas que puedo asumir?

Esto significa darle un sentido a mi vida y a mi dolor, o, en términos schoenstattianos, "orientar el Capital de Gracias".

El rosal

El retiro comenzó el domingo 21 de marzo, con una charla de la Hermana Romelia – quien vivió largos años en Sudáfrica - sobre la misión, charla que culminó con una sencilla explicación: quien está llamado a la Alianza de Amor, está llamado a una misión schoenstattiana: "El mundo necesita a Schoenstatt, y Schoenstatt me necesita a mí". Esta es la "línea divisoria" entre pertenecer a Schoenstatt y disfrutar de lo que Schoenstatt brinda.

La primera tarde, en una hora privada en la tumba del Padre, cada participante recibió un rosal como símbolo de la misión. Cada uno de estos rosales puede florecer en una rosa distinta – al igual que cada misión es distinta -, pero todos ellos requieren de riego y cuidado especial. Cada uno tiene una misión, de la que es responsable, como el Principito con su rosa...

Algunos rosales dieron hojitas verdes el último día de retiro... cuando - como fruto especial de esos días - Elke Lehnen selló su compromiso como misionera de la Peregrina de Ciegos y de las cárceles! La Gran Misionera, en el año del centenario de Don Joao, le confió una misión a una nueva misionera, cuya única preocupación, por el momento, es que tiene más personas a quien llevar la Mater que días hay en un mes...