Robert y Rita Godany: "instrumentos para Schoenstatt en Hungría" Rita and Robert Godany: "instruments for Schoenstatt in Hungary" Rita  und RobertGodany: "Werkzeug für Schönstatt in Ungarn"
Ernst y Alenka Körbler - padres de 10 hijos: "aceptar" Alenka and Ernst Körbler, parents of 10  children: "acceptance" Alenka und Ernst Körbler, Eltern von 10 Kindern: "Annahme"
Erich  y Imelda Ruggli : "enamoramiento" Imelda and Erich Ruggli: "in love" Imelda and Erich Ruggli: "Verliebtheit"
Dr. Manuela y Dr. Helmut Baumgartner, médicos: retiros para padres de chicos minusválidos Dr. Manuela y Dr. Helmut Baumgartner, physicans: retreats for parents of handicapped children Dr. Manuela y Dr. Helmut Baumgartner, Ärzte: Projekt Intensivwoche für Familien mit  behinderten Kindern
La delegación de la  Obra Familiar de Hungría: canción a la Reina de Hungría The delegation of the Family Movement of Hungary: hymn to the Queen of Hungary Die ungarische Delegation: Hymne an die Königin Ungarns
Frank y Birgit Thalheimer: canción de la renovación de la promesa de matrimonio Birgit and Frank Thalheimer: song for the renewal of the marriage vows Birgit und Frank Thalheimer: Lied zur Erneuerung des Eheversprechens
Helmut y Helga Schroer: invitación a compartir y  rezar Helga and Helmut Schroer: invitation to share and pray Helga undHelmut Schroer: Einladung zum Austauschen als Ehepaar und zum Gebet
Fotos: POS, Brehm © 2004

SCHOENSTATT, mkf. Posiblemente lo novedoso del tema de la noche fue precisamente el del aporte de Schoenstatt a la espiritualidad matrimonial y de la familia: la conciencia de una misión conjunta, como matrimonio, que se realiza en proyectos y tareas comunes. No simplemente que dos personas convivan cada una con su misión personal: debe surgir una misión nueva y conjunta como matrimonio: una misión que debe encontrarse y vivirse – es el "Nada sin nosotros" –; una misión que mostrará el: "Nada sin ti". Sobre esto expusieron cuatro matrimonios en la primera noche del Congreso Europeo de la Familia

Alrededor de las 22.00 hs. las luces del salón de actos se apagaron y sólo se percibía el brillo de las velas en las manos de los matrimonios y un murmullo atenuado por música de meditación apenas audible, se escucharon los relatos más hermosos de ese día, el testimonio franco, conmovedor y convincente de los matrimonios Körbler, Godany, Ruggli y Baumgarter.

Aceptación

"Aceptación" es la palabra con la que Alenka y Ernst Körbler, de Leutschach, Steiermark, ven su misión y tarea. Aceptación ante el altar: un esfuerzo por superar los límites de nacionalidad y de idioma – ella es eslovena, él austríaco -; aceptación de los hijos que "en una cifra sin límites", llegaron a diez. En los primeros tiempos de su matrimonio, cuentan ambos, parecía que no tendrían niños; después tuvieron diez. Esta aceptación de los niños, de cada uno de ellos, la manifiestan ellos con una marcada "cultura de la fiesta", y la expresan de una manera encantadora. Hay una tableta de chocolate en el lugar de uno de los niños y el padre entona una canción: ¿Quién cumple años hoy? Generalmente uno de ellos está en el centro de la atención y es festejado por todos los demás. La celebración de los cumpleaños: tú llegaste al mundo. Día de tu santo: tienes un nombre, eres único. Día del bautismo: te has convertido en un hijo de Dios. Recientemente, debido a que uno de los niños comparte su cumpleaños con Jesús, nueve meses antes se festeja el día de la anunciación. Esta es nuestra respuesta a las innumerables preguntas sobre la vida que conmueven a Europa, asevera Ernst Körbler. "Cualquiera quisiera ser niño por un día en esta gran familia", comenta Robert Godany, moderador de la noche, para entender las palabras del Padre Kentenich: "Estamos así sobre el universo, adentrados en la divinidad: valemos más a tus ojos que, sin nosotros, toda la tierra" (Hacia el Padre, Nº 67)

Enamoramiento

Es algo relacionado con el enamoramiento. No es necesario que los suizos Imelda y Erich Ruggli lo digan, eso se siente. Del mutuo enamoramiento creció un proyecto muy cerca de su corazón, de otro modo no hubieran podido llevarlo a cabo, ni relatarlo. ¿Qué hacer cuando estamos enamorados y no nos estamos besando? Nos contamos historias de manera radicalmente abierta y sin obstáculos: el mundo entero está a nuestros pies, podemos alcanzar todo lo que deseamos, sólo se necesita quererlo... Una historia que se repite desde el primer enamoramiento y que fue una escuela propia. Ahora están aquí. El sábado contarán más durante el gran día de la Familia Europea.

Instrumentos para Schoenstatt en Hungría

En el lugar en el que se estableció la primera familia de Schoenstatt en Hungría a principios de los años ochenta, estará en breve el primer Santuario húngaro. Rita y Robert Godany tienen una misión en su patria. La palabra "tomar" tiene un papel importante en la exposición de la conmovedora historia que en los años cincuenta llevó a Robert y a Rita de Hungría a Austria y desde allí, "en contra de sus deseos" a Schoenstatt. Esto los unió y finalmente los llevó de regreso a Hungría a principios de los años ochenta. "Dios me tomó, nos tomó", dicen simplemente. A su alrededor nadie entendía que regresaran a Hungría; el Padre Beller pensó que esto podría estar en el plan de Dios y prometió visitarlos una vez al año. Cuando visitó al Padre Kentenich en Milwaukee, éste le había dicho a Robert Godany algo relacionado con "tomar" y sobre que "Mi patria debe hacerse Schoenstatt". En aquel entonces no lo entendió y sólo después supo que en ese momento se había manifestado una misión: convertirse en instrumento para llevar a Schoenstatt a Hungría. Al escucharse en el salón de conferencias la grabación de aquella conversación en Milwaukee, se produjo tal silencio que se habría podido oír la caída de un alfiler.

Al final, los que fueron incluidos en esta misión, subieron al escenario para cantar los tradicionales himnos húngaros a María... Y éste se llenó de familias schoenstattianas húngaras...

Médicos al servicio de los padres de niños deficientes.

Manuela y Helmut Baumgarter (de Linz), pertenecen a Schoenstatt desde hace 17 años. Tienen dos puntos centrales en una misión común: el primero, son sus hijos; el segundo, que desde hace 25 años ambos son médicos, por pura pasión.

Y de esto surgió un proyecto, su misión como matrimonio. Ella es pediatra y trabaja sobre todo con niños retrasados y deficientes. Las mayores dificultades de los padres de niños con retrasos – preocupaciones, noches sin dormir, problemas con los hermanos de estos niños, alta tasa de divorcios – hizo surgir una idea: organizar semanas familiares, como en Schoenstatt, para padres con niños minusválidos. El paso para lograr la participación en un proyecto para fortalecer la familia (era un programa del Estado) fue fácil, y recibieron el premio; pero el paso para hacer realidad el proyecto fue difícil: ¿es esta nuestra misión, nuestra tarea?, hay otras tantas tareas en Schoenstatt que también nos alegrarían... Después de doce semanas familiares y 104 familias con niños discapacitados, los dos dicen: Sí, esta es nuestra misión. Y el sueño: abarcar más regiones, más que hasta ahora, a partir de la espiritualidad familiar de Schoenstatt, organizar semanas familiares para los padres de niños discapacitados. De este tema oiremos también más el domingo.

Sanación a través de nosotros, de los matrimonios y las familias de nuestro tiempo

La canción que Birgit y Franz Thalheimer cantaron a la tarde, en la Sta. Misa de renovación de su matrimonio cerró la noche de testimonios sobre la misión matrimonial. En algunos, las palabras de renovación de las promesas matrimoniales habrán de sonar en la reflexión con la luz de las velas al final de la noche: Haz que seamos apóstoles para otros matrimonios y bendice a través de nosotros a los matrimonios y familias de nuestro tiempo.

Traducción: Esther Venegas Briones, Ciudad de México, México