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Manrique y Lourdes Gutiérrez, desde Costa Rica, con su bandera nacional Manrique and Lourdes Gutiérrez, from Costa Rica, with their national flag Manrique und Lourdes Gutiérrez aus Costa Rica mit ihrer Landesfahne |
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Ricardo y Pochola, de Rio Tercero, Provincia de Córdoba; ella es misionera de la Campaña y llevó la Auxiliar de Rio Tercero a Roma y Schoenstatt. Ricardo and Pochola from Rio Tercero, Province of Cordoba; she is missionary of the first hour, and brought the Auxiliary of Rio Tercero to Rome, and Schoenstatt Ricardo und Pochola aus Rio Tercero, Provinz Córdoba; sie ist Missonarin der ersten Stunde und brachte die Auxiliar von Rio Tercero nach Schönstatt und Rom |
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Prisca durante sus "diez minutos mirandole a la Mater" Priska during her "ten minutes looking into the eyes of the MTA" Priska während ihrer "zehn Minuten Blickkontakt mit der MTA" |
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P. Marcelo Gallardo (der.), invitación a renovar la Alianza en el Santuario Original Fr. Marcelo Gallardo (r.), inviting to renew the Covenant of Love in the Original Shrine P. Marcelo Gallardo (re.) bei der Einladung zur Erneuerung des Liebesbündnisses im Urheiligtum |
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Encuentro, por sorpresa, con Sr. Fernández, artista de la estatua del Padre en Nuevo Schoenstatt Surprise encounter with Mr. Fernandez, artist of the Father Statue in Nuevo Schoenstatt Überraschende Begegnung mit Herrn Fernandez, der die Vaterstatue in Nueva Schoenstatt gemacht hat |
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El grupo en el Santuario Original, para las fotos... The group in front of the Original Shrine for the obligatory group photos Gruppenbild vor dem Urheiligtum |
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Juventud Femenina de Fulda, Alemania, en Sonnenau Girls' Youth from Fulda, Germany, in House Sonnenau Mädchenjugend und junge Frauen aus Fulda in der Sonnenau |
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P. Marcelo Gallardo: ¡gracias, Hna Lisann! Fr. Marcelo Gallardo: thank you, Sr Lisann! P. Marcelo Gallardo: danke, Sr Lisann! |
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Tumba del Padre con sobres, fotos, y muchos signos de la vinculación Founder chapel with envelopes, photos, and many signs of attachment Gründerkapelle mit Umschlägen, Briefen, Fotos und vielen Zeichen der Verbundenheit Fotos: POS Fischer © 2003 |
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SCHOENSTATT, mkf. Cuando uno quiere encontrar a Dios, basta ver los rostros de los peregrinos que llegan al Santuario... Lo que Ani Pangrazio comenta sobre su experiencia del 18 de octubre en Tuparenda, vale también para todos los que tienen el privilegio de ser testigos de los momentos inolvidables de las "primeras visitas", o nuevas visitas, de los peregrinos al Santuario Original y a la tumba del Padre, en Schoenstatt... Como en los últimos días de octubre, cuando llegaron 51 peregrinos de Córdoba, un matrimonio de Costa Rica, matrimonios de Chile, Paraguay, México, un sacerdote de Filadelfia, Estados Unidos...
Habiendo regresado ya a Córdoba y localidades vecinas, en Argentina, sobre la tumba del Padre permanecían aún sus huellas: la alfombra - que marca el lugar donde murió el Padre Kentenich – estaba tapizada de bolsitas, fotos, documentos, muchos sobres decorados con flores y cintas, sobres llenos de cartas al Padre Kentenich, a la Mater, capitalarios, no sólo de quienes peregrinaron hasta allí sino también de sus comunidades, sus grupos, amigos. Los primeros congregantes, lejos del Santuario (Original - aunque entonces no existía nada de esto), comenzaron esta corriente que hoy desborda el Santuario Original y la tumba del Padre con cartas, fotos y - en Navidad - estrellas de papel que llevan los nombres de seres queridos: Estos congregantes, en las batallas de la Primera Guerra Mundial, enviaban sus fotos para que el Padre Kentenich las llevase al Santuario para que la Mater los acompañara, desde cerca, con su mirada maternal... Enviaron cartas personales, enviaron "flores" espirituales, enviaron papeles con sus aportes al Capital de gracias, y de pronto enviaron nombres - nombres de camaradas suyos que sintieron también el deseo y la necesidad de estar cerca de aquel lugar de gracias que tanta seguridad y paz brindaba a esos congregantes... Esto mismo sucede hoy, sólo que los signos de confianza y entrega vienen desde Río Tercero, Goya, Viale y Córdoba ...
"Sea como sea, tengo que llevar la Auxiliar a Schoenstatt"
El grupo vino desde Roma, donde asistieron a la beatificación de la Madre Teresa; en una peregrinación organizada por "Anunciar", Córdoba, para participar de este evento en Roma... pero: "Una vez en Europa, vamos también a Schoenstatt", pensaron los peregrinos, y así llegaron a Schoenstatt, un Santuario mariano importante para la mayoría de ellos, lugar de anhelo, de incontables peregrinaciones espirituales, lugar de origen y cuna espiritual para todos los schoenstattianos entre ellos. "Para nosotros, los schoenstattianos, es un día de cielo poder celebrar la Santa Misa en el Santuario Original y renovar aquí nuestra Alianza de Amor con las mismas palabras con la que lo hacen todos nuestros hermanos en la Alianza; para ustedes, los que no pertenecen a Schoenstatt, seguramente les hace bien renovar su amor a la Virgen, y, quién sabe...", dice sonriendo el P. Marcelo Gallardo, joven Padre de Schoenstatt que acompañaba la peregrinación, en la Misa en el Santuario Original el 25 de octubre, "quién sabe... tal vez sea el punto de partida para sellar un día su Alianza con la Mater". Priska, una profesora belga que desde hace años vive en Argentina, estuvo durante toda la prédica del P. Marcelo sentada en el piso, mirando a la Peregrina en sus manos - una Peregrina que le había dado una misionera de la Campaña para sacarle una foto. El P. Marcelo compartió una experiencia suya en el Santuario de La Loma, en Paraná, cuando "experimenté mi fracaso pastoral más grande", luego de dar una charla excelentísimamente preparada a un grupo de jóvenes llamado "rebelde". No tuvo mucho éxito su charla sobre lo que es Schoenstatt y el Santuario.. pero sí lo tuvo el comentario sencillo de una chica: "Te vas al Santuario, y miras diez minutos a la Mater, a sus ojos, y te vuelves santo". Priska miró a la Mater a los ojos... y después de la Misa decidió quedarse en Schoenstatt, en vez de viajar con el grupo a Colonia, para "seguir mirándola". "No soy de Schoenstatt", dice, "pero una y otra vez me encuentro con la Mater, la Virgen de Schoenstatt. Tiene algo especial..." - Algo especial. Con enorme cariño, aunque no sin sacrificios y riesgos también, muchos de los peregrinos llevaron su Peregrina a Roma y Schoenstatt. Y más aún, Pochola, con su marido Ricardo, llevó la Auxiliar de Río Tercero. "Sea como sea, tenía que traer la Auxiliar a Schoenstatt", comentó. "Ella se lo merece". Los misioneros no se jubilan nunca de su tarea, dice, refiriéndose a su edad.
"Incorporarnos en el espíritu de Schoenstatt con todo nuestro ser"
Los peregrinos de Argentina, que el domingo 26 de octubre regresaron a Argentina (unos de ellos vía París), no estuvieron solos durante estos días en Schoenstatt. En Sonnenau, unas chicas de la Juventud Femenina de Fulda se reunieron para una jornada, y también para preparar un campamiento para la siguiente semana. Como cada año, para el último fin de semana de octubre, llegaron unos peregrinos de Suabia, que, como cada año también, visitaron la tumba de la Hermana Emilie en Metternich y el Santuario de Monte Moriah para cantarle a la Mater durante una hora. "En esta época no viene tanta gente", explicaron, "así que podemos cantar sin molestar a nadie". Las Madres de la diócesis de Rottenburg tuvieron su retiro en la Casa Marienland, y la Juventud Masculina de Eichstätt tuvo un encuentro en el Centro de la JM, en el que tres de ellos sellaron su Alianza de Amor el día miércoles. Vinieron también matrimonios de Chile, México y Paraguay; y, una vez más, después de mucho tiempo, el P. John Reardan de Filadelfia, USA. Hace años, cuando trabajó en Alemania, conoció Schoenstatt, y no sólo se llevó su cariño por la Mater, sino también a ella, como Virgen Peregrina, a su nuevo campo de tarea, una parroquia en Filadelfia. "Tenemos un grupo fiel de 15 personas", cuenta en su visita a la Oficina de Prensa junta con una pariente que acaba de regresar de un trabajo en Arabia Saudita. "No tenemos mucho contacto con otros centros de Schoenstatt, estamos muy lejos... pero está schoenstatt.de, que nos hace sentir conectados a una gran familia. Siempre es una alegría recibir las noticias, ver los artículos, las fotos", dice, y agrega: "Se los reenvío a todos mis familiares y amigos de Schoenstatt". - "Hasta a Arabia Saudita", comenta, sonriendo, su pariente.
"No es sólo el primer Santuario", dice Manrique Gutiérrez, de Costa Rica. "Es nuestro primer Santuario". - "Sí, el primer Santuario que vemos, que tocamos, al que entramos", agrega su mujer, Lourdes. "Hasta ahora sólo lo conocíamos a través de postales y fotos! Es súper emocionante...". Hace tres meses que sellaron su Alianza. "Y desde entonces sabíamos ya que teníamos que viajar a Ámsterdam para motivos de trabajo", dicen. "Nos preparamos para visitar por primera vez el Santuario - el Santuario Original como nuestro primer Santuario!". En las menos de 24 horas que tienen, visitan la tumba del Padre, su habitación, y rezan mucho. "Schoenstatt en Costa Rica va creciendo, paso a paso, con mucha profundidad... No con velocidad, no en grandes números, pero con mucho anhelo de incorporarnos en el espíritu de Schoenstatt con todo nuestro ser...".