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 published: 2003-09-30

El "Palacio de María", un lugar que habla de Dios

La fiesta del Santuario en el Centro de Schoenstatt de Herxheim, el 21 de septiembre de 2003

 

Fiesta Anual del "Santuario de la alegría" en Herxheim, Alemania

Annual feast of the "Shrine of Joy" in Herxheim, Germany

Fest der Begegnung beim Heiligtum der Freude in Herxheim

 

Santa Misa frente del Santuario

Holy Mass in front of the Shrine

Heilige Messe vor dem Heiligtum

 
 

Presentación de los niños

Presentation of the children

Darbietung der Kinder

 
 

Jubiladas participaron con sus bailes

Senior dance group

Seniorentanzgruppe

 
 

Llave giganto (hecho de pan) para las nuevas salas de la juventud

A giant key (of bread) for the new Youth rooms

Ein riesiger Schlüssel (aus Brot) für die neuen Jugendräume

 
 

Bendición de las nuevas salas de la Juventud

Blessing of the new Youth romos

Segnung und Übereignung der Jugendräume

Fotos: Dejon © 2003

 

 

 

ALEMANIA, Hna. M. Gretelmaria Wolff. "¿Mañana habrá aquí algo especial?", preguntó una jovencita mirando la plaza que está ante el Santuario de la Alegría, en Marienpfalz (="Palacio de María"). Muchas manos diligentes hicieron con alegría los últimos preparativos para la fiesta del Santuario. Las nuevas salas de la juventud lucían relucientes, y los jóvenes tomaron posesión de ellas con orgullo y alegría con su fiesta de la víspera. El domingo a la mañana, bajo un sol resplandeciente, se encontró la Familia de Schoenstatt de la diócesis de Espira junto a su Santuario.

En medio de los primeros cantos saludó el Director diocesano, P Michael Hergl, a los cerca de trescientos participantes: jóvenes y adultos, familias y niños, incluso personas de países vecinos que se reunieron delante del Santuario.

Aquí, en el "Santuario de la Alegría", hoy todos deben beber de la fuente de la alegría que brota del corazón de la Madre de Dios para poder regalarla a los demás.

Los sones festivos de la banda de música de la Asociación Kolping anunciaron la entrada, a las 11.00 hs, de los sacerdotes y monaguillos para celebrar la Sta. Misa delante del Santuario. El celebrante principal, Mons. Hubert Schuler, canónigo de Espira, desarrolló el tema del día: Es el momento de hablar de Dios. En la celebración eucarística Dios quiere hablarnos, en primer lugar, en su Hijo. Cristo nos habla de Dios con sus palabras y con su entrega de amor. Al oír y asumir sus palabras, podemos nosotros también hablar de Dios entre nosotros y con otros, dar testimonio de Él. Su homilía continuó con esta idea:

Es el momento de hablar de Dios

Es, en primer lugar, un desafío para las múltiples crisis de nuestro tiempo. ¿Pero cuál es la crisis en nuestra Iglesia? ¿La falta de dinero, la disminución del número de fieles, la escasa participación en la Sta. Misa, la escasez de sacerdotes…? Todas estas son carencias reales y graves. Pero la verdadera crisis es ciertamente otra: la escasez de auto confianza, la ausencia de convicción y de fuerza persuasiva de los cristianos. La experiencia de que la vida en relación con Dios excede toda otra forma de vida, y no deja de tener valor aún frente a la muerte, nos puede llenar tanto de alegría, orgullo y confianza, que anhelemos transmitir a otros este mensaje misionero con vigor y convicción.

Es el momento de hablar de Dios: esto no significa decir palabras huecas o parlotear continuamente acerca de Dios. Es una invitación a ser convincentes anunciadores del Evangelio. La palabra de Jesús hace que los discípulos estén de nuevo dispuestos a salir al mar a pesar de una noche de trabajo infructuoso. Entonces pudieron experimentar el milagro de encontrar la red llena de peces. La Palabra de Jesús también vale para nosotros: Quiero que ustedes sean pescadores de hombres. ¡Un maravilloso pedido! ¡Y también nosotros veremos milagros!

De manera original y dinámica, con canciones y dibujos, los niños también elaboraron el tema. Así se entretuvieron en una liturgia propia de los niños: "¡Nosotros construimos la Iglesia... Vengan a colaborar, hermanos y hermanas!"

Los jóvenes expresaron sus anhelos en las oraciones de los fieles: "Es el momento de hablar de Dios, significa que nuestro ‘Palacio de María’, es un lugar en el que buscamos dialogar contigo, nuestro Dios, y también entre nosotros… y que en el diálogo y la celebración, Tú, Dios, estás vivo…"

Un conjunto femenino de baile expresó la gratitud y la alabanza a Dios con su arte.

Entre los alegres sones de la banda de música, la plaza se transformó, luego de la Santa Misa, en un amplio lugar de encuentro para el almuerzo. Fueron donadas coloridas ensaladas y tortas para la financiación de las nuevas salas de la juventud, que por la tarde se convirtieron en el foco del interés de todos.

Testimonios de vida

La Juventud Femenina de Schoenstatt lo formuló así: "Como María, arriesgar lo imposible". Como María, ellas quieren contar con Dios y descubrirlo en lo cotidiano. Dios no es una utopía, sino que es real. El objetivo de las actividades de las chicas de todas las edades es tomarse tiempo para Dios y para los demás. Da ánimo tener presente siempre a Dios al hablar: "Hablamos de Dios ¡y eso nos hace bien a nosotros y a otros!"

La Juventud Masculina de Schoenstatt se preguntó, ¿qué significa el lema para nosotros? Presentaron respuestas sorprendentes. Hablar de Dios significa:

  • Un poco de libertad, porque puede decirle a Dios algunas cosas que no podría confiar a ninguna otra persona; aquí puedo ser yo, sin fingir ni usar máscaras, porque "¡Dios me conoce como soy!"
  • Percibir mi alma, darle un respiro.
  • Orar, para hablar de los otros con y a Dios.
  • Ser un apóstol.
  • Encontrar nuevos conocimientos, acercarse a él, corregir falsas imágenes de Dios.
  • Anunciar a la creación la bondad y el amor de Dios
  • Vivir lo que creemos.

Ilustraron concretamente su trabajo sobre todo con los dibujos de los campamentos y de sus otras tareas.

"El Palacio de María", un lugar donde se puede experimentar a Dios

Un sector meditativo invitó, mediante dibujos, a recorrer el "Palacio de María". El tema de la meditación: El "Palacio de Maria, un lugar donde se puede experimentar a Dios". El Santuario con sus símbolos, conquistados por las ramas y las comunidades, habla fuertemente de Dios: la casa con su piedra fundamental, el memorial de José Engling, y no en último lugar el símbolo del "Palacio de María", el Santuario inscrito en la silueta de la Catedral de Espira, anuncian una y otra vez: el Palacio de María: un lugar que habla de Dios.

Para los niños hubo un programa paralelo en el gran comedor. El grupo de teatro "Schyschiphusch" integrado por niños y jóvenes, representó "Blanca nieves". Los niños, tanto los pequeños, como algunos más grandes, se dejaron llevar por el relato.

Bendición de las nuevas salas de la Juventud

Puntualmente a las 15.30 todos los participantes se dirigen hacia las nuevas salas de la juventud.

Se ven gratamente sorprendidos al entrar en las salas amplias y luminosas, con terraza, que los jóvenes decoraron a su gusto. A vuelo de pájaro el presidente de la Comisión de Construcción, Sr. Dejon, muestra como se fueron realizando los planes de construir desde los primeros "Sueños de la Juventud" hasta la exitosa realización de hoy. La juventud y los adultos están entusiasmados. Un motivo para expresar múltiples palabras de gratitud a todos los socios, arquitectos, empresas constructoras, a la familia de Schoenstatt, y no en último término a las Hermanas y a los empleados de la casa, que soportan las molestias lógicas de toda construcción sin suspender las jornadas. Y vale también la gratitud para los que ayudan desde el proscenio o desde el fondo a la realización material y espiritual de este proyecto para los jóvenes.

Los invitados eclesiásticos y civiles tomaron parte del acontecimiento con alegría. El responsable de los colegios estatales del distrito prometió "que haría propaganda ya al día siguiente para estas salas geniales" en la medida de sus posibilidades. El alcalde subrayó con una donación su aprecio por el trabajo que se hace en el Centro de Schoenstatt. El estudio de arquitectos describió la fase de inicio del proyecto de construcción; agradecieron a todas las firmas participantes, colaboradores y ayudantes, y finalmente entregaron a los jóvenes una llave con la forma de un pan gigante.

También la juventud expresó su alegría por la realización de su "sueño". Prepararon una hermosa liturgia para la bendición de las nuevas salas. Entregaron como recuerdo a todos los presentes un señalador de libros para que no olvidaran ese momento tan importante.

La bendición la impartió el canónigo Mons. Schuler, y una vez más resumió la finalidad de estas salas como también la de todo el centro. Refiriéndose a las palabras de la Biblia "la caridad nunca se acaba", dijo que el amor no es sólo sentimiento, porque el sentimiento no es nada fiable. En la relación entre Dios y el hombre el amor debe traspasar el sentimiento. Incluye confianza, confiabilidad y fidelidad, compromiso y entrega. De esta concepción del amor nacieron estas salas de la juventud. Por eso él quiere agradecer y felicitar en nombre del obispado. El agradecimiento se dirige a Dios y a todos los que colaboraron. Con la bendición unió el deseo de que aquí se hable de aquel Dios que "no reparó en ingentes gastos" para transmitir este mensaje de amor a los hombres.



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Last Update: 07.10.2003 Mail: Editor /Webmaster
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