Foto historica de la Casa de Alianza Historical photo of the Covenant Home Historisches Photo des Bundesheims
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Procesión de Corpus Cristi Corpus Christi Procesión Fronleichnamsprozession
Retiro para sacerdotes, con el Padre Kentenich Retreat for priests, with Fr. Kentenich Priesterexerzitien mit P. Kentenich Fotos: Archiv © 2003

Vallendar: Casi no existe otra casa que esté tan entrelazada con la historia del Movimiento de Schoenstatt como la "Casa de la Alianza". El Domingo 17 de agosto, el Movimiento celebró el jubileo de los 75 años de la bendición de la casa. A partir de las 12 hs. del día, todos los que tenían interés estaban invitados a participar del encuentro interno.

A las 14.30 hs. se celebró una Misa de acción de gracias, preparada por la banda musical "Esperamor".

La casa fue bendecida en 1928 por el Obispo de Treveris, Monseñor Bornewasser. "Era el único centro de formación en este lugar", afirma Ernst Kanzler, Superior General de los Hermanos de María y miembro de la comisión "Centro- Internacional de Schoenstatt" (uno de los responsables del festejo).

El Fundador de Schoenstatt y sacerdote palotino, Padre José Kentenich, formó desde aquí el Movimiento.

"Era una casa llena de vida", recuerda Anneliese Eisele, quien en 1949 ingresó a la comunidad "Nuestra Señora de Schoenstatt". Con alegría piensa en los innumerables encuentros con el Fundador. Sonriendo, cuenta: "El tenía su oficina al lado del comedor y ante su puerta siempre había colas de personas que querían verlo. La casa de la Alianza nos pertencía a todos; las diversas comunidades no tenían en aquel entonces sus propias casas, todos se sentían muy bien aquí". "Una ´central` visible del joven Movimiento, aquí se concretizaba el Movimiento de Schoenstatt", dice Kanzler (la casa en aquel tiempo pertenecía legalmente a los palotinos, quienes la habían puesto a disposición del Movimiento).

"Los Padres tenían en la casa un ala independiente", cuenta Anneliese Eisele sonriendo, "y las Hermanas de María siempre estaban atentas a que nadie se metiera en la clausura.

Muchos que no pertenecían a Schoenstatt también entraban y salían de la casa. Aún hoy se recuerdan los famosos ejercicios espirituales para sacerdotes que daba el Padre Kentenich. También aquí tenían lugar las jornadas pedagógicas anuales para profesores y educadores. Desde aquí se manifiesta el Padre Kentenich en el tiempo del regimen Nacionalsocialista, muy críticamente frente al nuevo dictador. Desde aquí partió el Fundador a sus viajes internacionales, desde esta casa partió al campo de concentración y al exilio.

"Partió en el auto por el pequeño sendero que pasa por la Editorial Schoenstatt, nosotros estábamos parados en la vereda y nos despedimos", recuerda Anneliese Eisele conmovida.

Luego las diferentes comunidades de Schoenstatt construyeron sus propias casas, Schoenstatt se separó oficialmente de los palotinos y Roma reconoció al Movimiento como una fundación independiente. Entonces los schoenstattianos se retiraron de la casa, bautizándola los Palotinos como " Casa Pallotti".

Hoy afloran muchos recuerdos, dice Anneliese Eisele, cuando ve la "Casa de la Alianza" y entra en ella. No sólo a ella le sucede esto y es ése el motivo por el cual la institución chilena "Fundación María Reina del Trabajo" se decidió a comprar la casa cuando fue puesta a la venta por los Palotinos.

¿Qué sucederá con la casa? Debe volverse a llenar de vida: todos están unidos en esta esperanza. El domingo pudo experimentarse algo del "espíritu" que años atrás animó esta casa.