Piedra fundamental del Santuario de Arecibo: Magnificat Corner stone of the Shrine in Arecibo: Magnificat Grundstein des Heiligtums in Arecibo: Magnifikat
Santuario Magnificat en la diócesis de Arecibo, Campo Alegre, Puerto Rico Magnificat Shrine in the diocese of Arecibo, in Campo Alegre, Puerto Rico Magnifikat-Heiligtum in der Diözese Arecibo, in Campo Alegre, Puerto Rico
Interior del Santuario Interior of the Shrine Inneres des Heiligtums
Alrededores del Santuario, Schoenstatt está creciendo especialmente a través de la Campaña del Rosario Around the Shrine, Schoenstatt is growing especially through the Schoenstatt Rosary Campaign Rund ums Heiligtum ist besonders durch die Kampagne der Pilgernden Gottesmutter viel Schönstattleben entstanden
El Santuario fue construido por la comunidad contemplativa que, como congregación, selló la Alianza de Amor The Shrine was built by a contemplative community that, as community, sealed the Covenant of Love Das Heiligtum wurde erbaut von einer kontemplativen Gemeinschaft, die als Gemeinschaft das Liebesbündnis geschlossen hat. Fotos: Fred Perez © 2003
Fotos: © 2003

PUERTO RICO, P. Alberto Eronti. El próximo 2 de febrero de 2004, el Santuario "Magnificat" en la diócesis de Arecibo, Puerto Rico, celebrará su vigésimo aniversario. En el curso de estos años ha sido fuente de vida schoenstattiana. Este Santuario fue construido por una comunidad sacerdotal contemplativa: "Los Esclavos de la Eucaristía y de la Virgen María". En el mes de julio el Padre Alberto Eronti, Padre de Schoenstatt argentino que trabaja en Roma, les predicó sus ejercicios espirituales.

En la diócesis de Arecibo, en Campo Alegre, Puerto Rico, hay un Santuario de Schoenstatt con una historia única. Ahí prediqué, en el mes de julio, los ejercicios espirituales a la Comunidad contemplativa de "Los Esclavos de la Eucaristía y de la Virgen María". Esta Comunidad fue fundada por el Padre Aníbal Reyes y reconoce como su "fuente vital" la Alianza de Amor con la Virgen de Schoenstatt en el Santuario. La Comunidad cuenta hoy con nueve sacerdotes, un diácono y dos estudiantes. Dentro del predio, en lo alto de un pequeño monte, han construido el Santuario de la MTA - "Magníficat" es su ideal - del que se preparan a celebrar el vigésimo aniversario el próximo 2 de febrero. En torno a este Santuario (en Puerto Rico hay dos más: en Cabo Rojo y en Ponce de León) se ha ido desarrollando una Familia de Schoenstatt que, según mi impresión reiterada, se distingue por la originalidad de los Santuarios del Hogar. Los mismos se encuentran frecuentemente en los jardines de las casas y son "mini-Santuarios", verdaderos lugares de oración y de encuentro. Este rasgo no es ajeno a la vivencia que los primeros puertorriqueños schoenstattianos tuvieran con el Padre Kentenich en los años de Milwaukee.

Un éxito fulgurante de la Campaña

Tuve la oportunidad de tener dos reuniones con grupos de matrimonios, uno de madres y el "Círculo del 31 de mayo". Son insaciables en el anhelo de conocer el mundo espiritual de Schoenstatt. Lo que me llamó la atención es la naturalidad con que expresan su modo de vivir la Alianza de Amor, como también lo natural que encuentran los "grados de crecimiento" de la misma: el Poder en Blanco y la lnscriptio. La conciencia de la importancia del Capital de Gracias, la filialidad natural e intensamente vivida ante la Trinidad, son rasgos distintivos de esta Familia. Hay en ellos esa "naturaleza religiosa" que tanto atrajera a nuestro Padre y que, posiblemente, explica el éxito fulgurante de la Campaña de la Virgen Peregrina en la zona de influencia de los Esclavos.

Fundación en Guadalajara, México

La Comunidad se empeña ahora en otro desafío: llevar adelante la primera fundación, a partir del 18 de agosto próximo, en Guadalajara, México. Ahí enviarán a dos Padres y a los dos estudiantes. Estos cursarán sus estudios en el seminario arquidiocesano, mientras que los sacerdotes irán integrándose poco a poco a la Iglesia local procurando crear un centro espiritual de irradiación y atracción. Tienen la conciencia de que ha sido la Virgen de Schoenstatt quien les abrió el camino y les pide colaborar con la extensión del Movimiento en la tierra mexicana. En mi opinión, se trata de una "aventura" iniciada en el momento justo, a los 25 años de la fundación de la comunidad y en un punto de inflexión de su desarrollo. Me alegra y sorprende ver lo que "produce" el carisma del Padre Fundador y la fuerza poderosa de la Alianza de Amor. Creo que esta comunidad, en la medida en que se afirme, será una - entre otras muchas - que se incorporarán a la Misión de la Virgen para el mundo actual. También ellos, como el Padre, "quieren impulsar la carroza triunfal" de la MTA.