La Auxiliar de los Ciegos con Rosita Ciola on St. Peter's Square The Auxiliary of the Blind with Rosita Ciola auf dem Petersplatz Die Auxiliar der Blinden mit Rosita Ciola auf dem Petersplatz
Las puertas se abren: En camino al Vaticano On the way to the Vatican - through open doors Die Türen öffnen sich: auf dem Weg in den Vatikan
Cerca de la ventana del Papa Close to the window of the Holy Father In der Nähe des Fensters des Heiligen Vaters Fotos: Ciola © 2003
Entrega de una imagen de los ciegos, en la Argentina (der: Rosita Ciola) Commission of a picture for the blind, in Argentina (right: Rosita Ciola) Überreichung eines Bildes für Blinde in Argentinien (rechts: Rosita Ciola) Foto: CR Argentina © 2003
La Auxiliar de los ciegos, "Reina de la luz" The Auxiliary of the blind, "Queen of Light" Die Auxiliar der Blinden, "Königin des Lichts"
Coronación en el 8 de diciembre de 2001 Crowning on December 8, 2001 Krönung am 8. Dezember 2001 Fotos: Vallendor © 2003

ROMA, Rosita Ciola/mkf. "Una referencia de fe: Gesell fue incluida en la pagina mundial de Schoenstatt!!! La Ermita de la Virgen peregrina de Schoenstatt que se inauguró en mayo pasado en la Plaza de Los Frutales - 128 y avenida 4 - fue agregada como referencia de fe en la página oficial www.schoenstatt.de La nota del diácono local Walter Piera puede leerse en castellano, inglés y alemán, y refleja el momento de la inauguración, y fija en nuestra ciudad una referencia de fe mundial", esto comunicó hace unos días el Servicio informativo de la municipalidad de Villa Gesell, Argentina, refiriéndose al articulo publicado en schoenstatt.de sobre la bendición de una ermita para no videntes en dicha ciudad. Una referencia de "fe misionera" en el Vaticano, no debe faltar en esa página. Todo el mundo, incluso schoenstattianos de alto rango, lo declararon de antemano como "misión imposible": llevar la Auxiliar de los Ciegos al Vaticano para que el Santo Padre la bendiga... Pero nada es imposible para los que creen... con fe misionera!

Rosita Ciola, proveniente de la diócesis de San Martín, hija del Santuario de Villa Ballester, Argentina, al mudarse a Italia junto con su familia el año pasado, llevó consigo la Auxiliar de los Ciegos, una imagen tallada en madera, en relieve, de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, del tamaño de la Peregrina Original de Don Joao. La Auxiliar de los Ciegos, en esa imagen, recorrió muchas provincias de la Argentina, visitando a las personas que no tienen la luz de los ojos, en escuelas especiales, hogares y centros de los ciegos; también estuvo en los Estados Unidos y en Schoenstatt. Imágenes peregrinas para no videntes fueron entregadas, desde Villa Ballester, a misioneros en muchos países del mundo, últimamente a las Filipinas. En Italia, la Mater, en su imagen auxiliar, no para de obrar milagros, tocando los corazones de muchos... Faltaba que se cumpliese un último sueño de Rosita Ciola: llevar la Auxiliar al Papa para que él bendiga, en ella, a todas las personas visitadas por ella, y a la Campaña mundial del Santo Rosario. ¿Misión imposible? Sí, explicaron los que saben. No, dijo Rosita. Le preguntamos a ella...

Rosita, ¿cómo llegó la Auxiliar al Vaticano?

El pasado 13 de junio partimos con mi esposo hacia Mestre para encontrarnos allí con un hermoso grupo de familias y madres, para participar todos del primer Encuentro Nacional de la Familia Schoenstattiana, en el Santuario de Roma. Alfredo y yo íbamos muy ilusionados al Santuario porque sabíamos que allí por primera vez y después de tanto tiempo nos sentiríamos nuevamente "como en casa", allí nos estaría esperando nuestra Madre para acariciarnos, alivianar nuestras cargas y dilucidar nuestras dudas, en verdad participamos de esta peregrinación con mucha ilusión y también llevábamos muchas expectativas pero especialmente en nuestra mochila habíamos cargado un gran sueño: hacerle llegar al Santo Padre la Auxiliar de los Ciegos, para que recibiera de sus manos una bendición que se extendiera a toda la Familia de Schoenstatt y en especial a la Campaña Mundial del Santo Rosario. Sabíamos que era una misión muy difícil pero confiábamos plenamente en su poder y en su bondad y sabíamos que si ése también era su deseo, seguramente Ella arbitraría todos los medios para llegar hasta él.

¿O sea que usted llegó a Roma con la Auxiliar y su sueño, y entonces se dirigió al Vaticano? Es decir, ¿a la Guarda Suiza?

¡Sí! El viernes por la tarde llegamos al Vaticano con mucho calor pero con el espíritu en alto, con la alegría y la esperanza de obtener a nuestro pedido una respuesta favorable, nos dirigimos directamente a la Guardia Suiza explicando el motivo de nuestra visita y así comenzó "nuestra gran odisea". Nada resultó fácil, pasando de guardia en guardia tuvimos que explicar muchas veces cuál era nuestra misión; conscientes de que nuestro anhelo era "casi un imposible" seguimos adelante, sabíamos fehacientemente que sin "su ayuda" nada conseguiríamos, pero allí estábamos atentos y fieles para cumplir su voluntad. El poco tiempo de nuestra permanencia en Roma también nos jugaba una mala pasada, pero ya estábamos jugados… Mientras esperábamos que nos atendieran nos encomendamos una vez más a nuestra Madre y Reina y todo lo dejamos en sus manos, ya mucho más no podíamos hacer. Hasta allí habíamos llegado, ahora le tocaba el turno a Ella.

¿Cómo les explicaron su deseo "imposible" a los guardias?

Contamos cuánto ama el Papa a la Mater, y entonces hicimos referencia a la visita que el Santo Padre hizo en el año 2000 al Santuario de Roma! Nos atendieron muy bien y después de oírnos atentamente nos explicaron que era muy difícil acceder a nuestro pedido debido a la frágil salud del Santo Padre y a nuestro escaso tiempo de permanencia en Roma. Al ver que las posibilidades decrecían sugerimos algunas propuestas. Ya nada nos quedaba por decir, sólo restaba esperar la respuesta final, el aire se podía cortar con el filo de una navaja y nuestros corazones latían a mil pero sabíamos que la carta final la jugaría la Mater, por eso seguíamos firmes confiando y esperando… se conoce que Ella sabe acariciar muy bien el corazón de sus hijos… y después de un momento de silencio, nos proponen como opción la alternativa de participar al día siguiente de una Audiencia que el Santo Padre había concedido a cerca de tres mil niños misioneros provenientes de toda Italia. Obviamente dijimos que sí!!!! aunque nos atrevimos a pensar: Madre, ¿dónde nos tocará estar?, ¿llegaremos a verlo al Santo Padre?

Y ¿llegaron a verlo al Santo Padre, con la Auxiliar?

Al día siguiente volvimos a la hora señalada, nos presentamos y es increíble cómo nos recibieron, las puertas comenzaban a abrirse para recibir a la Madre de Dios, a nuestra querida Mater!!! Un guardia de seguridad ya nos estaba esperando y personalmente nos acompañó hasta llegar a un lugar que tenían para Ella reservado, en el Aula Paulo VI , en el palco, a poquitos metros del escenario donde luego haría su aparición el Papa. Allí nos ubicamos para participar de la Audiencia; apenas llegamos comenzó la celebración de la Santa Misa, a la que tuvimos la dicha de poder participar. Finalizada la celebración, los niños comenzaron a cantar como verdaderos ángeles y a agitar pañuelos y banderas, y así, en este clima de tremenda emoción y alegría, vemos entrar al recinto al Santo Padre, quien a pesar de sus limitaciones físicas sigue regalándonos un gran ejemplo de fortaleza en su fragilidad, de grandeza en su pequeñez, de instrumento fiel que abandonado en los brazos de su Madre sigue cumpliendo con la gran misión que Dios le ha encomendado.

Primeramente se dirigió a los niños en un lenguaje sencillo pero profundo refiriéndose a la importancia de la misión que Dios les ha regalado a cada uno y luego, haciendo mención a la visita de nuestra Madre Peregrina, impartió para ellos, para la Imagen, el Movimiento y para los misioneros y misionados la Bendición Papal. Por eso hoy sentimos una inmensa alegría de poder compartir esta bendición con todos nuestros hermanos.

¿Qué significa esa bendición para usted como misionera de la Campaña?

La Mater nos sigue cautivando con su misión y nos impulsa a seguir trabajando a su lado; junto a mi esposo - "el misionero consorte" - quiero agradecerle una vez más por el inmenso amor que nos prodiga cada día y nos lo demuestra cada vez que sale del Santuario a través de las Auxiliares y de sus Imágenes Peregrinas para llegar a los hogares y para poder regalar a manos llenas a todos sus hijos, ese torrente de gracias que desde el Santuario brota como agua cristalina. Gracias, Madre, por estar siempre a nuestro lado y por habernos elegido como tus instrumentos para que te ayudemos a llevar a cabo esta gran Misión que el Padre te ha confiado. Una vez más te decimos: NADA SIN TI, nada sin nosotros!