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Projeccion de documental Projection of the documentation Projektion der Dokumentation |
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Hna. Veronica asesora del movimiento. Sr. Verónica, responsable for the Movement in Puerto Rico Sr. Verónica, verantwortlich in der Schönstattbewegung in Puerto Rico |
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El Padre Santiago Rivera, durante la Misa Fr. Santiago Rivera during the Mass Pfr. Santiago Rivera bei der Messe |
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Ofertorio de rosas por las Hermanas The sisters offering roses Schwestern beim Schenken der Rosen |
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Greder Rios Lorenzo, Juventud Femenina Greder Rios Lorenzo, Girls' Youth Greder Rios Lorenzo, Mädchenjugend |
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Familia presente en la Bendicion del Santuario 30 añs atras This family was present for the blessing 30 years ago Diese Familie war bei der Einweihung vor 30 Jahren dabei Fotos: Perez © 2003 |
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PUERTO RICO, Hna . Nilda Pagán. Con el toque de trompetas y campanas y un jubiloso resonar de los acordes del órgano, comenzó la Celebración del Aniversario de perla de nuestro Santuario de la Solidaridad en Cabo Rojo, Puerto Rico, el 7 de julio de 2003. Durante todo un año, la familia de Schoenstatt de Puerto Rico festeja el aniversario de perla de su Santuario, con varias actividades y la invitación a todos los obispos de la isla a visitar el lugar de gracias. El 7 de julio, aniversario de la bendición, la familia de Schoenstatt ofreció la Santa Misa "como un himno de alabanza y gratitud por todo lo que nuestra Madre y Reina ha obrado desde aquí".
En esta noche de verano, bajo un cielo hermoso y estrellado y con una brisa agradable, reunidos en torno a nuestro Santuario Jubilar, la Hermana M. Verónica Muñiz, Asesora del Movimiento de Schoenstatt en nuestro país, se dirigió a la Familia de Schoenstatt presente, con las palabras entusiastas: "Hace 30 años Dios erigió aquí en este Barrio de Miradero este Santuario para nuestra Madre y Reina y Vencedora Tres Veces Admirable. Queremos ofrecer el sacrificio de la Santa Misa como un himno de alabanza y gratitud por todo lo que nuestra Madre y Reina ha obrado desde aquí. Queremos recordar de forma especial a todos los schoenstattianos que entregaron sus vidas, en capital de gracias para la fecundidad de Schoenstatt en nuestra Isla de Puerto Rico..."
Gratitud a la generación fundadora
A continuación la Hermana leyó los nombres de todos los miembros de la Familia que ya se encuentran en el Schoenstatt eterno y que formaron parte de la historia bendecida de Schoenstatt en Puerto Rico. Un regalo muy hermoso de esta noche de jubileo, fue el hecho de poder contar con algunos de aquellos que fueron parte de la generación fundadora y que estuvieron presentes aquel significativo e histórico 7 de julio de 1973, así como también representantes de las diversas ramas de Schoenstatt. Otro regalo de la Reina de la Solidaridad fue la presencia de schoenstattianos de muchos años y a la vez de peregrinos, familiares y amigos. Se experimentaba una atmósfera de cielo y de paz.
Regalo jubilar: un cetro para la Reina de la Solidaridad
El Preludio a la Santa Misa nos invitaba a agradecer y a alabar las grandezas del Señor y de nuestra Madre y Reina con las palabras de nuestro Padre Fundador, Padre José Kentenich: "Resuene en las voces de todos un jubiloso cántico de gratitud que se eleve desde los santos recintos de Schoenstatt", y además: "Esto es lo que hemos de hacer hoy de todo corazón, tributar con toda sencillez los honores a quien se le deben. Es preciso que nombre a la Santísima Virgen. ¡Ella es la que debe celebrar el Jubileo!".
Comenzamos la Santa Misa solemnemente, la cual fue presidida por el Padre Santiago Rivera, miembro de la Familia de Schoenstatt. El Santuario, hermosa y festivamente decorado, brillaba en un esplendor primaveral, señalando hacia lo alto, hacia la Reina Vencedora y la Santísima Trinidad a quien le debemos estos 30 años de fecundidad y gracias. Cabe mencionar en este contexto que nuestro gran regalo de Jubileo a la Reina de la Solidaridad como Familia de Schoenstatt ha sido el cetro que le ofrecimos a la Mater en nuestro Santuario Jubilar el pasado 18 de mayo.
Un testimonio fehaciente de lo que hace la Mater
El ministerio musical de Schoenstatt, "Ain Karim", estuvo a cargo de dirigirnos con sus hermosas voces en los cánticos de la liturgia mariana, María Reina de la Unidad. En su homilía el Padre Santiago nos invitaba a "evocar grandes recuerdos"... "Todo esto es un testimonio fehaciente de lo que hace la Mater... Debe siempre ser como dice la campana (del Santuario)- Nunca te olvidaré- y esto hace resonancia en nuestro corazones. Nunca apartarnos de la Mater, nunca apartarnos de este lugar. Pedirle a ella que seamos fieles, que encienda la llama, que no se apague nunca ese amor por Schoenstatt (y por el Santuario)".
Durante el ofertorio de la Santa Misa ofrecimos 30 rosas rojas en gratitud por los 30 años de la presencia de la Mater en este Santuario Jubilar: 24 rosas rojas simbolizando nuestro amor y entrega filial, portadas por diferentes miembros de la generación fundadora y de las diferentes ramas y 6 blancas, simbolizando a todos aquellos que ofrecieron todo por la misión de Schoenstatt y ya han regresado al Hogar Eterno. También incluimos en esta Celebración de Acción de gracias a todos los que estuvieron presentes espiritualmente, especialmente a todos aquellos instrumentos predilectos del Padre que contribuyeron al comienzo y desarrollo del Movimiento de Schoenstatt en nuestro pueblo. Entre ellos queremos mencionar con inmensa gratitud al Padre Guillermo Esters, Hermana M. Petra, Hermana M. Paulette y al Diácono Jesús María Pagán, de feliz memoria.
Finalizamos la Santa Misa con el himno de la familia, Protéjanos tu manto.
Una síntesis de 30 años de historia en la pared del Santuario
Otra sorpresa más nos aguardaba. En la pared del Santuario, como una pantalla gigante, pudimos proyectar para todos los presentes el documental preparado a raíz del Jubileo de nuestro Santuario: "30 años de Júbilo"- donde pudimos apreciar una síntesis hermosa y profunda de estos 30 años de historia bendecida y fecunda.
Terminamos con el cántico del Magnificat, uniendo nuestras voces a la Santísima Virgen, en este himno de gratitud y alabanza. Por ser una Fiesta grande, no podía faltar el tradicional bizcocho de "Jubileo". Todos fuimos invitados a nuestra Casa del Padre para un compartir alegre y familiar.
Sin duda esperamos que desde nuestro Santuario de la Solidaridad se hagan realidad, cada vez más, las palabras proféticas de nuestro Padre, que hoy resuenan en este santo lugar como promesa de esperanza para nuestro pueblo, para nuestra Iglesia local y para nuestra Familia de Schoenstatt en Puerto Rico:
" A la sombra de este Santuario, se co-decidirán esencialmente los destinos de la Iglesia y del mundo por siglos venideros".