Profesionales de la Austria en Schoenstatt: visita a todos los Santuarios Professional Women from Austria in Schoenstatt: visit of all the Shrines Berufstätige Frauen aus Österreich in Schönstatt: Heiligtumstour
En el Santuario Original At the Original Shrine Beim Urheiligtum
Crafting Beim Basteln Haciendo trabajos manuals Fotos: Simonis © 2003
Visita a la Oficina de Prensa Visit to the Press Office Besuch im PressOffice Foto: POS Fischer © 2003

SCHOENSTATT, Sabine Simonis. Cinco de las seis profesionales schoenstattianas que por ahora hay en Austria estuvieron una semana en Schoenstatt. Su experiencia fue enriquecedora y sorprendente. En Viena habían pensado en aprovechar del tiempo en Schoenstatt para profundizar su ideal recién descubierto. Pero todo fue diferente a lo planeado...

Para profundizar el ideal de grupo que hacía poco habían formulado, las jóvenes profesionales organizaron en Schoenstatt una peregrinación de Santuario en Santuario, con una breve meditación en cada uno. Habían pedido a la Sma. Virgen que las guiara, y en cada Santuario rezaron para que Ella les ayudara a que el ideal se encarnara en cada una de ellas. Fue muy enriquecedor descubrir que si bien cada Santuario ha sido construido idéntico al Santuario Original, cada uno es único y tiene una misión propia. Así también quisieron comprender a su ideal de grupo: como una misión. El resultado de sus oraciones, sin embargo, fue distinto a lo esperado: decidieron descartar la formulación de su ideal de grupo. "Reconocimos que no era lo que queríamos. Y nos planteamos un nuevo desafío para la semana: queríamos encontrar, con la ayuda de la Madre de Dios, un nuevo ideal que nos guiara".

Encuentros que despiertan la vida

Lógicamente que esta no fue la única vivencia enriquecedora en Schoenstatt. Tuvieron muchos encuentros con personas de diferentes ramas. Pudieron conocer una gran variedad de personas y a la vez percibir que todas trabajan por el mismo ideal: "el hombre nuevo en la comunidad nueva". Conocieron señoras del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt y a las Hermanas de la Adoración. La Hermana Evamaría las guió por la Casa Padre Kentenich, donde les mostró con más detalles la fe en la Divina Providencia del hombre nuevo.

La Hermana Evamaría también les consiguió una entrevista con la Hermana Vita, que fue muy enriquecedora para las jóvenes mujeres. La Hermana Vita les contó de su encuentro con el Padre Kentenich después de su regreso del campo de concentración de Dachau. Les relató que al comienzo ella estaba muy sorprendida por todo el alboroto que se hacía en torno al Padre Kentenich. Ella no conocía personalmente al Padre porque había ingresado cuando él estaba en Dachau. Ella quiso ser Hermana de María no por el Padre Kentenich, sino porque quería cambiar el mundo. Le escribió al Padre Kentenich sus preocupaciones al respecto. En el próximo encuentro con el Padre, él le contestó: "Sepa Ud. que nosotros dos, unidos, renovaremos el mundo". Esta frase, que conmovió entonces a la Hermana Vita, también conmovió profundamente a las Profesionales. La Hermana Vita les ayudó a comprender más el espíritu de Schoenstatt y a conocer al Padre Kentenich en su modo de actuar.

Un nuevo ideal

Y en la víspera de la partida, encontraron la nueva formulación para su misión diaria: "Con María, jardín floreciente para este mundo". Concluyeron: "Nuestra vivencia en Schoenstatt y el nuevo ideal nos han fortalecido para nuestro trabajo en Viena".

Traducción: Gabriela Kyling, Valdivia, Chile/hma