 |
 |
"No tienen vino" (Juan 2:3): Cardenal Christoph Schönborn en la fiesta de familia en Viena, con el jarro del Santuario "They don't have wine" (Joh 2,3): Cardinal Christoph Schönborn during the Family Feast in Viena, with the jar from the Shrine "Sie haben keinen Wein mehr" (Joh 2,3): Kardinal Christoph Schönborn beim Familienfest in Wien mit dem Krug vom Heiligtum |
|
 |
|
Bienvenida a los participantes Welcome to the participants Begrüßung der Teilnehmer |
|
 |
|
El sermón se cambió en una conversación personal entre el Cardenal y Julia (8). The sermon turned into a personal conversation between the Cardinal, and little Julia (8) Die Predigt wurde zum persönlichen Gespräch zwischen dem Kardinal und Julia (8) |
|
 |
|
El Cardenal Schönborn, junto con el P. Kuller, en el Santuario Cardinal Schönborn, together with Fr. Kuller, in the Shrine Kardinal Schönborn mit Pater Kuller im Heiligtum |
|
 |
|
Taller Workshop Arbeitskreis |
|
 |
|
Programa para los niños Children's program Kinderprogramm |
|
 |
|
Un autógrafo del Cardenal... An autograph, please... Ein Autogramm, bitte… |
|
 |
|
Serenata al Cardenal: chicas de Romania y Hungría Serenade for the Cardinal: girls from Romania and Hungary Ein Ständchen für den Kardinal: ungarisch-rumänische Jugendliche Fotos: Team Kahlenberg © 2003 |
|
|
AUSTRIA, Viena, Hna. Ingrid-Maria Krickl. Hubo un momento de silencio sepulcral en la fiesta de la familia en Kahlenberg. "...Y después se divorcian. Mis padres se divorcian ahora". Este fue el comentario de la pequeña Julia durante la prédica del cardenal Christoph Schoenborn. Digno de crédito a través de su testimonio personal, el Cardenal muestra que esta realidad de matrimonio y familia ocupa un lugar en esta fiesta, que todos estamos desafiados a transmitir el misericordioso amor de Dios. "Ser familia con alegría"- bajo este lema, el Movimiento de las Familias de Schoenstatt en Kahlenberg organizó la fiesta de la familia, en el marco de la misión ciudadana Viena.
Se siente vibrar en Viena. Alguien dice que es tiempo de gracias, y uno lo cree porque se percibe en muchos pequeños momentos. El 23 de mayo se realizó la apertura de la misión ciudadana Viena. En Kahlenberg se preparan todos para la fiesta de la familia integrada a la misión ciudadana y en la que participa el Movimiento de Schoenstatt con gran entusiasmo.
Programa infantil y "atención a los padres"
Fiesta de la familia - por la mañana: El pronóstico del tiempo anunciaba un día lluvioso y frío; y tal fue el tiempo reinante hasta el jueves. Algunas oraciones y el domingo salió el sol. Un poco antes de las 10:00 todavía se veían algunos coordinadores de talleres preparando el trabajo. Después los participantes llegan con calma, cada uno es recibido personalmente en la entrada y recibe un cartelito con el nombre y un programa, para los chicos un pase para juegos. ... Todo aquel que viene con un corazón abierto puede encontrar algo acá.
"Orientadoras" – la charla motivadora del Padre Kuller, los talleres, el encuentro con la Madre de Gracias de Schoenstatt y su jarra, el picnic juntos, una misa en familia y, para finalizar, baile delante del Santuario con cientos de personas... Quien viene con el corazón abierto acá puede encontrar algo.
Mientras los chicos están ocupados con su programa, los adultos son "atendidos": El Padre Kuller da iniciativas y luego hay talleres:
- "Un niño fastidioso convertido en rayo del sol - Educar- un proceso viviente"
- "¿Cómo abrazo un cactus? Pubertad- un tiempo interesante lleno de oportunidades"
- "El arte de vivir como pareja"
- "El diálogo matrimonial – un viaje de descubrimiento en compañía"
- "Dios, el buen Padre, se preocupa por nosotros"
- "Para que quede tiempo para lo esencial - no le damos ninguna oportunidad a lo que nos roba tiempo"
- "La profesión es un asunto de la familia"
- "Crecer mediante las desilusiones"
- "Educación sexual- ¿cómo se lo digo a mi hijo?"
- "Envejecer – un regalo para nosotros y para otros"
En la gran comunidad, durante la Santa Misa redundan en forma de intenciones algunos "frutos"...
Y mientras tanto se prepara el almuerzo. Los chicos pueden cocinar ellos mismos sus salchichas… El terreno alrededor del Santuario vibra de vida; hay 600 personas o más.
Misa en familia con el cardenal Schoenborn
Después del almuerzo llega el punto culminante: la Misa en familia con el cardenal Christoph Schoenborn. Según el protocolo, estaba previsto que llegaría a las 13:15 e iría enseguida a la sacristía, celebraría la misa y partiría rápidamente a su próxima cita.
Pero todo resulta diferente. A causa de el maratón de Viena fue cortado el tránsito de automóviles en el centro de la ciudad. El cardenal Schoenborn, sin perder el tiempo, toma el subterráneo. Allí encuentra a una señora que lleva a su esposo gravemente enfermo al hospital y le promete rezar en la Santa Misa en Kahlenberg. En esta oración tomaron parte todos.
El Cardenal llega unos minutos antes de lo planeado, pero a pesar de esto la misa comienza tarde, ya que su camino lo lleva primero a donde se encuentran los niños y llega "por detrás" a la sacristía a las 13:30... Quien se acerca a él por la derecha o por la izquierda encuentra siempre un oído dispuesto a escuchar y un momento de tiempo.
La Santa Misa se celebra adelante del Santuario. Pero primero el cardenal Schoenborn, acompañado por el Padre Werner Kuller, hace una corta adoración en el Santuario. La familia Rammerstorfer, coordinadora diocesana de la Liga de las Familias en la diócesis de Viena, lo saluda al comenzar la Santa Misa. Le expresan la alegría por celebrarla con ellos, habiendo tomado tiempo de su semana de congreso.
"... y después se divorcian"
En la predica el cardenal Schoenborn se refiere, en primer lugar, al Evangelio del domingo: "A vosotros os he llamado amigos..." Este es también su lema. "Amistad significa que se hace lo que el amigo quiere", dijo él. Y Julia, una niña de unos 8 años que literalmente está sentada a sus pies, lo contradice: "Pero eso no es siempre bueno" y luego explica: "Un amigo puede seducirnos y entonces no se debe hacer lo que él quiere". El cardenal Schoenborn responde enseguida a esto y la prédica se convierte en un pequeño y conmovedor diálogo con Julia. Él le pregunta: "Pero, ¿y cuando el amigo es Dios? -"¡Sí, entonces se debe hacer lo que él quiere!" El Cardenal continua hablando de la amistad, que también pude quebrarse; de amigos, que comienzan a pelearse y Julia interviene de nuevo: "…y después se divorcian. Mis papás se van a divorciar ahora." Por un momento reina un profundo silencio, se percibe una fuerte turbación personal, y él responde muy personalmente: "¡A mí me pasó lo mismo!" y le asegura a Julia: "¡Pero Dios no te abandona!" "Y es importante querer a ambos, a papá y a mamá. Es doloroso, pero Dios no nos abandona..."
En el medio de la alegre festividad irrumpió la realidad del matrimonio y la familia. Y tiene su lugar aquí. El cardenal Schoenborn exhorta a obrar como lo hizo Jesús que no juzgó a la mujer adúltera. Se trata de hacer que aquellas personas cuyas relaciones fracasaron y que se sienten culpables por ello experimenten la compasión de Dios.
"Los amigos sellan una alianza entre ellos"
En la prédica, entre otras cosas, se dijo lo siguiente: "Los amigos sellan una alianza entre ellos." Se dirige al Movimiento de Schoenstatt: "Tal como ustedes también sellan una Alianza con María. Por eso la Comunidad de Schoenstatt está tan bendecida, porque selló una Alianza con María.
En un segundo punto, el cardenal Schoenborn hace referencia a la lectura que trata sobre el bautismo del centurión Cornelio: El Espíritu Santo obra ahí donde nosotros no lo esperamos, frecuentemente para asombro de los "piadosos". Y cuenta sobre algunos encuentros que él mismo tuvo en la misión ciudadana, o que otros le contaron. De personas que dicen ser ateas o estar alejadas de Dios, que se retiran de la Iglesia, pero que sin embargo están muy cerca de Dios en su pensamiento y obrar.
Caná hoy: El agua se convertirá en vino…
Luego de la oración final se reparten entre las 600 personas presentes papeles para ser colocados en la jarra. Se explica el proceso "jarra". Para nuestro Obispo es algo ya conocido, pero mucha otras personas no saben aún de que se trata. "No tienen vino", dice María a Jesús en las Bodas de Caná. Y el agua que los sirvientes echan en jarras se convierte en vino. "No tienen vino", también hoy le dice María a Jesús desde el Santuario, y Ella pide por agua para las jarras vacías: sacrificios, contratiempos, alegrías, éxitos... Es sencillamente un hermoso momento cuando el Cardenal toma una jarra y la lleva a la Virgen en el Santuario.
Un padre le habla y señala a sus cuatro hijos que juegan cerca. Un breve momento de vacilación: En realidad ya tendría que estar en la Plaza Esteban, pero después evidentemente sigue el dictado de su corazón y va hacia los niños. Se toma tiempo para un autógrafo, escucha de nuevo con atención lo que se le dice rápidamente "al pasar" a derecha e izquierda, y se alegra por el canto de despedida de las jóvenes húngaro-rumanas.
Dos globos sobre el Santuario
Para los participantes de la fiesta de la familia se echan a volar los globos ante el Santuario con el muy bien expresado lema del día: "Ser Familia con alegría". La Santísima Virgen también se alegró por la familia -dice el moderador - ya que dos globos quedan colgados en el campanario del Santuario...
Para continuar hay un concurso de preguntas y respuestas a las familias y creativos concursos en el "fab.community". (Las siglas FAB significan en alemán "Familie als Berufung", traducido al castellano: "Familia como vocación". Así se llama la revista del Movimiento de la Familia de Austria y que cada vez amplía más su círculo). La fiesta sigue con baile y además un café vienés muy agradable. Por sus cartelitos de identificación se reconoce a los participantes del Congreso: Familias de Bélgica, una religiosa de Francia y visitantes de Italia.
La parroquia "Am Schüttel" en Viena se unió muy estrechamente con el Movimiento de las Familias de Schoenstatt. Durante toda la semana estuvo allí el "Centro para matrimonios y familias" con una amplia oferta: (http://members.a1.net/familienbuero/ ).