Schoenstatt saluda al Papa Schoenstatt greeting the Holy Father Schönstatt grüßt den Heiligen Vater
Mire, la Juventud de la Mater! Look, the youth of the Blessed Mother! Hier ist die Jugend der Gottesmutter!
Entusiasmo total... en Cuatro Vientos Enthusiasm ... in "Cuatro Vientos" Begeisterung pur... in "Cuatro Vientos"
Fotos: Diez © 2003

ESPAÑA, Mar Diéz/mkf. Es increíble lo que despertó el Papa en la familia de Schoenstatt en España: entusiasmo, ardor apostólico, y simplemente alegría. "Ahora estamos con más ganas de que llegue la beatificación de nuestro Padre. Esperemos que sea pronto", dicen Elena y Trinidad Sanjuán. "Si los jóvenes no movemos el mundo, todo seguirá igual. Si los jóvenes no "movemos" el Movimiento, nada cambiará", dice Ruben Cabera de la Juventud Masculina. "Luchemos pues por ello infatigablemente, luchemos por un mundo mejor, entreguemos nuestro fuego al mundo".

Con gran alegría hemos tenido al Papa en Madrid, durante 30 horas. Ha sido una visita muy bonita y llena de contenido. El Papa nos ha animado a volver a nuestras raíces. Y también a que trabajemos por que toda Europa vuelva a estar inmersa en los valores cristianos, dicen Elena y Trinidad Sanjuán de Pozuelo, Madrid, enviando con gran orgullo una foto de la puerta del Santuario Ciudad de Madrid, engalanada para la visita del Papa.

Nos ha tocado el corazón

Rubén Cabrera, de la Juventud Masculina, escribe:

El Papa ha venido a vernos, nos ha tocado el corazón. Podemos afirmar que Juan Pablo II nos quiere, ¿de qué otra forma se explica su espíritu joven si no es por un amor sin límites?

Sus palabras nos hablan de tú a tú, sus mensajes son señales que nos marcan la dirección a seguir por cualquiera de nosotros, marcan el camino a la felicidad, al fin y al cabo, apuntan a nuestro camino hacia la santidad.

Su semblante, aunque cansado y anciano, es el de alguien que luchó, lucha y luchará por Cristo, el de alguien que pelea por la humanidad sin hacer pausa, el de alguien que es plenamente feliz porque da su vida por los demás y es tocado de pleno por la mano de nuestra Madre.

Santuarios vivos a disposición de la Iglesia

Juan Pablo II es la veleta que nos está señalando a Cristo. No dejemos por eso de admirar su persona, de escuchar las cosas que nos exige especialmente a los jóvenes; demuestra así su paternalidad, el Papa no deja que seamos conformistas, básicamente siempre nos está pidiendo que luchemos por lo que creemos. ¿Qué hay más bonito que eso?

Nuestro Movimiento tiene todavía mucho que ofrecer, y sólo lo haremos si somos Santuarios vivos a disposición de la Iglesia, tal como lo pide el Papa. Esto es, si damos la vida por Cristo. ¿Acaso nos vamos a quedar con los brazos cruzados esperando a que alguien lo haga por nosotros?

Si los jóvenes no movemos el mundo, todo seguirá igual. Si los jóvenes no "movemos" el Movimiento, nada. Por nuestro espíritu impulsivo y siempre anhelante, soñador, somos capaces de hacer cosas grandes, luchemos pues por ello infatigablemente, luchemos por un mundo mejor, entreguemos nuestro fuego al mundo.

La locura de la fe

En una carta a su familia, Inés Dubié, argentina que hoy vive en España, escribe:

No quería dejar pasar más tiempo, cuando todavía tenemos a flor de piel las emociones vividas con la visita de Juan Pablo II a España. Fue para nosotros, una experiencia familiar inolvidable.

Dudamos mucho en ir a la Misa de Canonización de hoy en la Plaza de Colón, con todos los críos, tan pequeños... con tanta gente... muchas dudas, pero en el fondo una convicción ciega de que debíamos ir. Y, efectivamente, Dios nos ha regalado una experiencia inolvidable.

En primer lugar, para los niños, que fueron los que mejor se han portado, y para ellos la experiencia de ver al Papa, de tan cerquita, fue algo emocionante y lleno de asombro. Sus ojitos se iluminaban de alegría con los ¡VIVA EL PAPA! que vitoreábamos todos, con el "JUAN PABLO II, TE QUIERE TODO EL MUNDO", tan cercano a nuestros recuerdos grabados en nuestra historia allá por 1982, cuando el Papa, nos visitó en Argentina.

Unidos, sin fronteras, por una misma fe

Tuvimos la gracia de Dios, de poder ver al Papa en su papamóvil a tan solo escasos 2 metros nuestros, cuando pasaba por los laterales del Paseo de la Castellana, para poder abarcar así toda la multitud que se había reunido para esta ocasión. Juan Pedro, asomando con su cabeza a la valla de contención, tuvo una primera fila privilegiada, Vicky y Merce en andas de papá y mamá, e Inesita en brazos de Teresa, una amiga argentina, que ofició de colaboradora, para que todos pudieran tener ese privilegio indescriptible.

Así es la locura de la Fe, así son los regalos que Dios nos hace, a quienes a pesar de todo, queremos seguirlo.

Han habido frases muy bonitas en la homilía de su Santidad, para todos, jóvenes, familias, pueblo español, extranjeros, nadie se le ha escapado, a nadie ha dejado de lado. Así es el Papa, así es Dios Nuestro Señor. Y la sociedad ha estado visiblemente emocionada........

Es para nosotros un gran orgullo y un gran regalo poder compartir con ustedes estas hermosas experiencias, que palpitan todavía en nuestros corazones y en nuestras emociones. Era muy hermoso ver flamear algunas banderas argentinas entre la multitud y también sentir la acogida de los españoles que enseguida notaban por nuestra forma de hablar nuestra procedencia.

Así es la vida, queridos todos, sin fronteras, aquí y allá unidos por un mismo sentimiento y una misma Fe, que es capaz de transportar hasta las montañas, y traspasar todas las barreras. VIVA EL PAPA!!

Jóvenes, sereís mis testigos

Lucia Torres, de la Juventud Femenina, escribe:

Como ya sabéis, los días 2 y 3 de mayo Juan Pablo II viajó a España. En su visita apostólica reunió a miles de jóvenes, hombres y mujeres cristianos que acogieron el feliz, fortalecedor y esperanzador mensaje que nuestra Santidad lanzó a la Iglesia.

Nosotras somos testigos de aquel magnífico encuentro.Fueron dos días enteros de sorpresas, alegrías y emoción. Especialmente El Papa anunció dos frases que nos llenaron de ánimos: "vosotros sois la esperanza de la Iglesia y de la sociedad","Se puede ser moderno y profundamente fiel a Jesucristo".

Nos preguntamos el por qué de que tanto gentío se haya reunido alrededor del Papa. Los que hemos tenido la oportunidad de experimentar su cercanía sentimos entonces que la gente no se ha reunido para ver el espectáculo de un gran cantante ni de un grupo de danza, sino para oír el mensaje de un hombre anciano y enfermo de 83 años que de ésta manera transmite la imagen y el mensaje de Cristo.

Ojalá para todos nosotros, jóvenes, el mensaje de Juan pablo II perdure para siempre en nuestros corazones y sepamos llevarlo a la vida.¡Queremos ser tus testigos!