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Hijos en una Casa del Niño en Argentina Children in one of the Day Care Centers in Argentina Kinder in einer "Casa del Niño" in Argentinien Fotos: Apoyo Familiar © 2003 |
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Noche de Música Latina 2002 Latin American Music Night 2002 Lateinamerikanischer Musikabend 2002 |
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Duo Pitty R. & Hans W., piano y violín Duo Pitty R. & Hans W., piano and violin Duo Pitty R. & Hans W., Klavier und Geige Fotos: POS Fischer © 2002 |
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Para el futuro de los niños For the future of these children Für die Zukunft dieser Kinder |
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Cada niño está un hijo predilecto de Dios... Each of these children is God's favorite one. Jedes dieser Kinder ist Gottes Lieblingskind… Fotos: Apoyo Familiar © 2003 |
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ARGENTINA/SCHOENSTATT, mkf. El nuevo rostro de Jesús es el rostro de los pobres que sufren. Es el rostro de las mujeres y los niños en Irak, es el rostro de las víctimas de las guerras olvidadas en el Congo y en Burundi, es el rostro también de la mamá que hizo cola desde las 23 hs. del día anterior para inscribir a sus hijos en la Casa del Niño "José Kentenich" en Florencio Varela. "Este año todos vivimos una experiencia particular y muy importante cuando se hicieron las nuevas inscripciones en la Casa del Niño escribió su directora, Silvia Balduzzi. "Sabíamos que la situación de las familias con las que tenemos contacto, es cada vez más difícil. Aumentó el "cartoneo" (se refiere a que muchos desocupados revisan la basura para sacar los papeles y los cartones para venderlos), familias enteras que van a mendigar a la Capital..." Ella, como todo el personal, buscó como hacer "algo más" por ese nuevo rostro de Jesús que se les presentaba esa mañana. Como ellos, lo hacen también muchas personas en Alemania que quieren compartir con la gente en la Argentina la preocupación por los niños, el futuro del mundo.
"El primer día vinieron a las 4 de la mañana para hacer la cola y para las inscripciones del día siguiente ya estaban a las 23 hs. de la víspera. A la mañana se podía ver a la gente con los colchones y las frazadas porque habían pasado la noche en la vereda... Esto fue un llamado muy fuerte: teníamos que hacer algo más", contó Silvia Balduzzi. "Era consciente de que estábamos abarcando mucho y también consciente del esfuerzo que implica llevar adelante esta obra, pero igual me pregunté: ¿podemos hacer algo más por este nuevo rostro de Jesús que se nos presentaba de esta manera? Todo el personal de la Casa buscaba soluciones: agregar una mesa más en un salón, pero el espacio no lo permitía o me comentaban de la difícil situación de esa o aquella señora que estaba en la cola, etc. como si la solución dependiera de mí."
Esperanza para los niños y sus familias
La Casa del Niño está situada en el barrio San Nicolás, del partido de Florencio Varela, uno de los más pobres del conurbano bonaerense. Esta entidad nació el 16 de junio del año 1985 con el fin de cobijar a niños que permanecen solos mientras sus padres trabajan, y también colaborar en situaciones de falta de alimentos, vestimenta y contención.
Actualmente funciona en el horario de 8,00 a 17,00 y alberga a 357 niños cuyas edades comprenden de 3 a 14 años. La Casa del Niño cuenta con una Comisión Directiva que coordina, ejecuta y consigue los fondos para el sostenimiento de la obra. Trabajan 16 personas rentadas, varios de ellos profesionales, que atienden en Florencio Varela y cuidan del bienestar de los chicos. Asimismo colabora un grupo de voluntarios, tanto en la Capital como en la "Casa" de Florencio Varela, sin los cuales no se lograría brindar con tanta efectividad el servicio que se presta. En Alemania, el 17 de mayo, la "Noche de Música Latina" en Schoenstatt es una de entre muchas iniciativas para recaudar fondos para la Casa del Niño.
Hay ahora 168 Centros "Casa del Niño" en la Argentina que ayudan a 7500 chicos, en la "Federación de Apoyo Familiar".
Ahora son 357 niños, 166 familias...
"Por experiencia sé que cuando Dios nos habla fuerte hay que comunicarlo, sino, se pierde. Así que lo compartí con Eugenia y a los pocos días apareció una persona que donó una cifra que podía cubrir el sueldo de una maestra para poder abrir otro grupo. También a los pocos días (confiando en la providencia), se pudo abrir otro grupo más. Para todos fue una enorme alegría, una respuesta de Dios Padre que realmente nos ama y que no nos deja nunca solos.
Ahora son 357 niños. Anotamos a 20 nuevos. Son 166 familias. Por supuesto que las necesidades aumentaron y es un desafío muy grande, pero estamos seguros de que Dios seguirá acompañándonos a través de todas esas personas que en este tiempo se han acercado para brindarnos su apoyo desde distintos lugares."
"Todos los días al mediodía," dice Eugenia García, "los niños rezan por la paz y hemos hecho esta propuesta a otros niños para que estas voces inocentes le pidan a Nuestro Señor por un mundo mejor."