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 published: 2003-03-26

¿Cuándo el hombre es un hombre?

"Vivir un amor integral – un sí a la creación" – Tercer parte del seminario con el matrimonio Jensen, Chile, en la Casa de las Familias, Schoenstatt

 

Dr. Luis Jensen y Pilar Jensen Escudero

Dr. Luis Jensen, and Pilar Jensen Escudero, speakers

Das Referentenehepaar Luis und Pilar Jensen-Escudero

 

Misa con padres y niños

Holy Mass with parents and children

Familiengottesdienst- auf dem Weg nach Ostern

 
 

El equipo en cargo de los niños

The team of the children's program

Was wären wir ohne die Kinderbetreuung?

 
 

Nuestro tesoro

Our treasure

Unser Schatz

 

Buen apetito!

Good appetite!

Guten Appetit!

 
 

Cumpleaños feliz!!!

Happy birthday to you!!

Schon zwei Jahre!!

 

Fotos: Defrancesco © 2003

 

SCHOENSTATT, Familia Defrancesco. ¿Cuándo el hombre es un hombre? Ya el cantante Herbert Grönemeyer se ocupó de este tema en forma de parodia. En el seminario denominado "Vivir un amor integral – un sí a la creación", Lucho y Pilar Jensen-Escudero hablaron sobre el desafío que hoy representa ser "un verdadero hombre". Entre el 21 y el 23 de marzo se encontraron en la Casa de las Familias en Schoenstatt.

El hombre: "¿un miembro olvidado de la sociedad y en el matrimonio?" El Dr. Luis Jensen, ginecólogo y profesor de bioética en la Universidad de Santiago de Chile, dijo: "Sobre el tema ´Mujer´ existen muchísimos libros, conferencias y estudios; sobre el hombre casi nada". Recién ahora, poco a poco, se va centrando el interés en los problemas y crisis del hombre.

Igual que antes, la mujer quiere conquistar para sí lo valores tradicionales del varón y ser ella misma "hombre". Según Jensen, "En su mayor parte se ha perdido la polaridad de los valores del varón y la mujer, que se atraen y complementan mutuamente y que deberían desarrollar una dinámica creativa". La misión plasmadora de Schoenstatt se concretiza mostrando los caminos de la mujer para ser mujer y del varón para ser hombre, ayudando a llevar sus propios valores a la sociedad,.

"Estar unidos por un destino en común"

El destino del hombre y su madurez personal depende de poder contraer vínculos de amor. La palabra en castellano "cónyuge" significa "Estar unidos con un yugo en común, por un destino en común". "Este debe ser un vínculo de amor que los contrayentes se dejan imponer voluntariamente por Dios." La pregunta decisiva para el hombre es: ¿Cómo puedo entablar con mi esposa un vínculo personal de amor en el matrimonio y, de este modo, configurar la vida diaria?

Por un lado, el hombre tiene que ser consciente de que ha sido llamado por Dios para ser esposo y padre. Es decir, para ser autor y progenitor de una nueva vida y también para ser responsable de ello. Por otra parte, el hombre se debe dejar complementar por su mujer, tanto física como metal y espiritualmente. La meta de esta complementación es un gran enriquecimiento: "Vida en plenitud". Según Jensen: "Esta complementación es posible sólo si el hombre aprende a decir sí, aceptarse a sí mismo y a su esposa con los talentos y valores positivos, pero también con las debilidades y limitaciones y, de esta manera, obsequiarse".

El noticiero de la noche

El Dr. Jensen mostró con ejemplos prácticos cómo es esta complementación y cómo puede influir en la vida matrimonial. Ésta es importante y, a la vez, un "termostato" de la relación matrimonial.

Precisamente el hombre, antes que la mujer, reduce la vida matrimonial a una relación física y sexual. "Se necesita hacer un continuo esfuerzo para mantener vivo el primer amor, el quererse de todo corazón, la diversidad de formas de expresar el cariño, por ejemplo, como fue vivido en la primera fase del estar enamorado." Cuando hay tiempos de continencia, sin importar las razones, no significa "vivir sin amor", sino que se pueden acentuar más las otras formas del amor.

Jensen dijo: "El hombre quiere poseer, dominar, ser feliz". Tiene que aprender a servir, a preguntar: "¿Cómo puedo hacer feliz a mi mujer? ¿Qué le hace bien?" "Tiene que aprender a hablar, a participar sus experiencias." Para ello las familias podrían desarrollar costumbres propias. Jensen dijo sonriendo: "En mi casa escuchamos el noticiero de las ocho de la noche. Pero no las que pasan por televisión, sino ¡las de los miembros de la familia!"

Encuentros y nuevas seducciones – Tener un nuevo proyecto como matrimonio

En el Movimiento de las Familias en Chile, para la promoción del vínculo matrimonial, se acrisolaron los siguientes cuatro elementos: El encuentro diario (también rezar juntos), la "nueva seducción" semanal, la renovación espiritual mensual (evaluación y orientación), la renovación anual.

También es de mucha ayuda trabajar juntos en un "proyecto", ya sea en el ámbito de la familia (educar a los hijos juntos, elaborar el Santuario Hogar o el Ideal matrimonial) o también en un proyecto social o religioso. Según Jensen: "También es importante crear siempre de nuevo un ambiente religioso en común, plasmar la vida diaria en virtud del sacramento matrimonial y de la alianza de amor.

Las conferencias fueron complementadas con talleres y tiempos de oración celebrados en común, en los que sobre todo fueron integrados los niños. Los padres agradecieron especialmente a las personas que estaban a cargo de cuidado de los niños, que se ocuparon de ellos con mucho cariño. "También fue interesante ver como padres jóvenes se preocupan muy cariñosamente de sus esposas e hijos, a pesar del rigor en la vida profesional", dijo riéndose una participante ya mayor. "De este modo no sólo se habló de los hombres y padres de hoy, sino que también se los vivenció."

Traducción Hans y Pitty Reiche, Vallendar / Alemania



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